2:35| MORI trastabilla en el 1T2019
Si hablamos de confianza y seguridad, también debemos analizar muy bien las compañías en las cuales vamos a invertir.
Veamos este caso.
Muchos inversores de Morixe (MORI) estaban entusiasmados con las ganancias que presentó la compañía en los últimos dos trimestres del ejercicio previo. Auguraban un futuro prometedor para el papel. De hecho, se aprobó una distribución de dividendos recientemente.
Pero, la alegría duró poco.
Hoy se conocieron los resultados del primer trimestre del 2019. Para sorpresa de muchos, la firma perdió $ 19,74 millones en el período. Esto implica una pérdida de $ -0,09 por acción. Si bien hay una mejora en comparación con el mismo trimestre del año anterior, la pérdida causa algo de frustración.
Habrá que ver, en el reporte completo, si el resultado obedeció a algo extraordinario o si la compañía fue víctima de la delicada situación de la economía local.
Esto abre un signo de pregunta en el inversor. Y a pesar de los esfuerzos de su Management para reposicionar la marca, MORI no logra escapar de la coyuntura recesiva.
4:00| Telecom estira los plazos
Sigamos hablando de compañías locales. Pero antes una nota de color.
Si hay algo que caracterizó a la actual clase dirigente es su capacidad para “suavizar” algunos términos. Y más cuando no son para nada agradables para el inversor. Eufemismos y neologismos. Conceptos como “sinceramiento” o “reperfilamiento”. La mejor forma de nombrar lo que nadie quiere escuchar.
Pero la única realidad es que el concepto de fondo es el “refinanciamiento”. Y el Estado no es el único que lo hace. Las compañías también fueron apelando a estirar los plazos con sus acreedores.
Un caso ejemplificador es el de Telecom (TECO2). Hace meses que viene buscando refinanciar parte de sus pasivos.
Según el reporte de emisiones trimestrales de obligaciones negociables, la compañía solo pudo recomprar US$ 34 millones de las Obligaciones Negociables Clase “A”, emitidas a por US$ 500 millones al 6,5% anual con vencimiento en el año 2021. A partir de esto, el “Plan B” consiste en ofrecer un “canje” para seducir a los acreedores.
Se trata de reemplazarlas por otras ON´s a mayor plazo y con un rendimiento mayor. Se emitirán ON´s “Clase 2” por un valor nominal de US$ 373 millones a una tasa del 9% anual.
A mi modo de ver, la tasa sigue siendo poco atractiva para el inversor.
4:30| Una señal para recobrar la confianza
Mientras los activos locales intentan recuperar parte del terreno perdido, asoma una luz en el horizonte. Se trata de una herramienta que suelen utilizar las compañías para entusiasmar al inversor: las recompras de acciones propias.
Si bien no son tantas las compañías que apelan a este recurso, hay una que redobla la apuesta. Se trata de Grupo Financiero Valores (VALO) y la decisión de ampliar el Programa de Recompras. Los Directivos sostienen que la valuación de mercado de la entidad no se condice con su valor teórico. De esta manera, buscará contribuir a disminuir esa brecha.
VALO se propone invertir la suma de $ 100 millones hasta el 11/04/2020. El problema que veo aquí es el siguiente: el precio máximo a pagar por los activos es de $ 6,95 por acción. Un día después del anuncio ya cotiza por encima de los $ 7. Con lo cual, parece ser un margen muy chico cuando el máximo valor fue de $ 9 en el mes de julio.
A mi modo de ver, la intención está. La señal se dio y es importante. Sin embargo, no me termina de convencer.
Ante cualquier duda, podés escribirnos a m5m@inversorglobal.com
Diego Martínez Burzaco
Editor de Mercado en 5 Minutos
Si querés recibir la versión PRO, podés suscribirte acá. |