Todo sobre bienes raíces e inversiones inmobiliarias para 2020

Los puntos centrales a tener en cuenta para comenzar a desarrollarse en el rubro

Históricamente, invertir en Bienes Inmobiliarios ha sido catalogado como una manera segura y efectiva de ahorrar y ganar dinero. Poner el capital en los ladrillos es algo que nos recomendaría tanto nuestra abuela como un experto en finanzas. Pero hay distintas maneras de hacerlo y no todas reportan los mismos beneficios

¿Qué son los bienes raíces? Ejemplos de ellos son las casas, departamentos, edificaciones en general. Es la tenencia de una tierra y la construcción que exista sobre ella. Son los títulos de propiedad, con lo que esté contenido en ellos -incluso arboledas, riachuelos, cerros y demás-. 

Ciertamente comprar un terreno o una casa no es algo barato. Necesitamos una inversión inicial bastante grande para poder garantizarnos al menos un pedazo de tierra y empezar a construir sobre ella; y la ubicación de la misma es uno de los factores clave a la hora de tasarla. 

Existen otras variables que pueden disparar o deprimir el precio de un inmueble, como la valorización repentina de un lugar -por volverse polo turístico o urbanizarse-, el territorio en sí implicado en el título de propiedad -si es tierra cultivable o posee algún recurso natural- y el valor y utilización de la edificación que se construya en el mismo. 

Naturalmente, en el mundo de los bienes raíces lo que es central es apostar a construcciones que sepamos tendrán buena rentabilidad, ya sea porque cobraremos los respectivos alquileres de los mismos, porque su ubicación es privilegiada y/o porque se encuentran en lugares turísticos o céntricos que encarecen su valor.

Si la pregunta es cómo dedicarse a bienes raíces, hoy en día tenemos distintas fuentes de financiación que pueden darnos el empujón necesario para comenzar a desarrollarnos en esto. Si contamos con tierras o edificaciones heredadas ya tenemos un inicio interesante. Pero además de los clásicos préstamos bancarios, tenemos a disponibilidad el novedoso “crowdfunding inmobiliario”.

¿Qué hace del crowdfunding una alternativa viable? Principalmente, no necesita de grandes capitales iniciales. Es un sistema de inversión colectiva, en el que se reúnen hasta diez inversionistas por propiedad que se vuelven dueños de una parte de este terreno, casa, edificio, etc. Por lo tanto, podemos acceder a más de un fideicomiso y volvernos dueños parciales de distintos proyectos inmobiliarios.

Lógicamente, la ganancia que obtengamos dependerá del buen ojo que tengamos a la hora de elegir dónde poner nuestro dinero, en qué proyecto y junto a quiénes. Cuanto más fiables sean los inversionistas que nos rodean y más perspectiva real de crecimiento tenga el inmueble, mejores serán los dividendos. No es lo mismo hacer crowdfunding para una casa que para un complejo de departamentos en una zona altamente turística.

Estos tips están pensados para una inversión inicial o un portafolio más bien chico de decisiones financieras. Pero, al ser un negocio seguro en todas partes del mundo y con cotizaciones estándar en dólares -que se mantienen más allá de los vaivenes económicos de cada lugar- la posibilidad de llevar nuestro negocio más allá de las fronteras de un país se vuelve rápidamente posible.

Es necesario aclarar que esto siempre dependerá de las condiciones económicas mundiales, como toda inversión que queramos hacer a mediana o gran escala. Pero es cierto que existen algunos países donde se vuelve todavía más rentable comprar y vender propiedades, por las características de la economía, el turismo y la cultura de dichos lugares.

Invertir en bienes raíces en Estados Unidos, por ejemplo, ahora que el mercado inmobiliario se estabilizó y comienza dar grandes muestras de crecimiento, es una opción más que interesante a la hora de ampliar nuestros horizontes. Con inversiones iniciales de 50.000 USD -sin tener en cuenta la posibilidad del crowdfunding- podemos adquirir propiedades en lugares en alza como Detroit.

Incluso el gobierno norteamericano otorga una visa de inversionista -que se entrega comprando más de seis propiedades- lo que nos permite maniobrar con mucha más soltura y realizar transacciones de manera más cómoda en términos legales internacionales. Seis propiedades quizá podrían parecer muchísimo, pero comparando precios con, por ejemplo, bienes raíces en Argentina, el panorama se vuelve más que posible.

Está claro que pensar en los mercados inmobiliarios extranjeros necesita que tengamos de por sí una base sólida económica que nos permita operar con buenas cantidades de dinero. Podría parecer una empresa compleja o tan solo podríamos pensarla a futuro, pero la realidad es que la tecnología actual nos permite acceder a mucho invirtiendo relativamente poco.

Este tipo de estrategias facilitan el acceso a bienes para muchos emprendedores que comienzan a aventurarse en el mundo de la inversión inmobiliaria. Luego, claro está, es una cuestión de paciencia y apuesta a futuro, ya que no estamos hablando de instrumentos de inversión con dividendos instantáneos, pero si, después de un tiempo, nos aseguran una entrada de dinero fija, sólida y estable.