Antes de adentrarte en el mundo de las finanzas debes conocer los principios clave que cambiarán tu perspectiva sobre las inversiones.
Querido lector,
Recuerdo que a principios de 1974, me sentía frustrado por mi poco progreso financiero en la vida.
Tan solo unos meses antes de esa época, estaba por dejar el ejército y reinsertarme en el mundo civil.
Había dejado de buscar trabajo como piloto de aerolíneas.
Hacia junio de ese año, me decidí a ingresar al mundo de los negocios con el objetivo de posicionarme en él.
No me fue difícil tomar esa decisión porque mi padre rico estaba ahí para guiarme, pero la presión por convertirme en una persona exitosa en términos financieros crecía a pasos agigantados.
Sentía que estaba muy lejos de ese objetivo, especialmente cuando me comparaba con Mike, mi mejor amigo y el hijo biológico de mi padre rico.
En una de nuestras reuniones, pude expresarle mis sentimientos y frustraciones a mi padre rico. Recuerdo que le dije:
“Ya establecí mis dos metas financieras: garantizar mi seguridad financiera y un plan de inversiones más agresivo para sentirme cómodo en términos monetarios. Y sé que aunque tenga éxito, nunca seré rico como tú y Mike”.
Mi padre rico no hizo más que sonreír al oír mis palabras. Con una mueca y riéndose me advirtió:
“Invertir no es una carrera. No estás compitiendo con nadie más. Las personas que lo hacen terminan teniendo muchos altibajos financieros. No se trata de una carrera en la que tienes que llegar en primer lugar. Todo lo que necesitas para ganar más dinero es centrarte en convertirte en un mejor inversor.
Si te enfocas en mejorar tu educación y experiencia como inversor, obtendrás tu recompensa más temprano que tarde. Si quieres convertirte rápidamente en una persona rica o tu deseo es ser más rico que Mike, entonces probablemente fracases. No está mal compararse y competir un poco, pero el objetivo real de este proceso es convertirte en un inversor más instruido. Cualquier otra cosa, sería absurda y un riesgo”.
Hago énfasis en esto para que comprendas que no importa tu edad, lo importante es aprender los principios básicos de aquella disciplina o campo al que quieras entrar.
Si quieres aprender a tocar la guitarra, es muy probable que tomes clases para ello. Lamentablemente, la mayoría de las personas no aplica esta lógica cuando se trata de inversiones sino que se lanzan de lleno al mercado sin antes investigar o estudiar los fundamentos financieros básicos.
Mi padre rico me explicó que muchas personas deciden invertir sin antes definir sus propósitos financieros, y eso representa un riesgo y preocupación más en sus cabezas.
Después prosiguió “Una vez que tengas tus metas bien establecidas, puedes experimentar y aprender técnicas más sofisticadas con el uso de distintos métodos de inversión”.
Regla básica N° 1
Mi padre rico me enseñó que la primera regla básica de la inversión es saber qué tipo de ingresos estás buscando generar.
1. Los “ingresos ordinarios” derivan de un trabajo o alguna forma de trabajo. En su forma más común, es el ingreso que proviene de un salario. Un salario conlleva una carga significativa de impuestos, por lo que es el ingreso con el que es más difícil generar riqueza.
2. Los “ingresos de cartera” generalmente provienen de activos en papel como acciones, bonos y fondos mutuos. El ingreso de cartera es la forma más popular de ingreso de inversión, simplemente porque es más fácil de administrar y mantener.
3. El “ingreso pasivo” deriva de los bienes inmuebles. También puede provenir de regalías de patentes o acuerdos de licencia o acciones que pagan dividendos. Sin embargo, aproximadamente el 80% de las veces, el ingreso pasivo proviene de bienes raíces. Unas de las características de este tipo de ingresos son sus beneficios fiscales.
Regla básica N° 2
Según mi padre rico la segunda regla básica de las inversiones es que debes convertir el ingreso ordinario que recibes, en uno de cartera o pasivo de la manera más eficiente posible.
Te lo muestro de manera más gráfica:
Regla básica N° 3
La tercera regla básica de las inversiones es procurar mantener tus ingresos ordinarios asegurados mediante la compra de un activo que pueda generarte ingresos de cartera o ingresos pasivos.
Recordemos que un activo es todo aquello que pone dinero en tu bolsillo o en la columna de ingresos en tu balance financiero. Un pasivo, por el contrario, saca dinero de tu bolsillo, y eso aparece en tu columna de gastos.
Regla básica N° 4
La cuarta regla básica que debes aprender en las finanzas es que, como decía mi padre rico, es el inversor quien realmente es un activo o un pasivo y no la inversión en sí.
Con frecuencia escuchas a mucha gente decir que invertir es arriesgado, pero realmente lo que es arriesgado o no es el inversor.
En última instancia, es el inversor el activo o el pasivo. He visto a muchas personas, que se autodenominan inversores, perder mucho dinero.
He vendido propiedades a muchas personas que se consideran experimentadas en los negocios y luego sus proyectos fracasan. He visto a mucha gente obtener buenas ganancias de los bienes raíces y en tan solo unos pocos años, terminan por perder ese dinero.
Y también he oído a algunas personas decir que la inversión es riesgosa, cuando en realidad lo que es o no riesgoso es el inversor.
Regla básica N° 5
La quinta regla básica de inversión es que un verdadero inversor es quien está preparado para lo que puede suceder, mientras que un inversor no experimentado intentará predecir qué y cuándo sucederán las cosas.
¿Qué significa eso?
La mayoría de las inversiones se encuentran a tu alcance por un período determinado de tiempo. Se trata de unos pocos momentos en el mundo del trading o una oportunidad que se ofrece durante años, como sucede en el sector inmobiliario.
Pero independientemente de la duración de esta oportunidad, si no estás preparado y no cuentas con experiencia, o el dinero para aprovechar la oportunidad, solo la verás pasar.
Actúa con inteligencia,
Robert Kiyosaki
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.
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