En un mercado turbulento, es clave evaluar la solidez de tus activos para definir qué hacer con ellos. No vendas porque otros venden. Apégate a los fundamentos y compra verdadero valor.
Por Zach Scheidt, desde Atlanta, Georgia
Cuando INVIERTES en una compañía, te estás comprometiendo a ser un copropietario de la empresa a través de tus acciones. Cuando compras una acción, legalmente te vuelves PROPIETARIO de una pequeña parte del negocio.
Esto es importante, ya que, como propietario, tienes derecho a una parte de los beneficios de la empresa. Y para la mayoría de las grandes corporaciones bien establecidas, esas ganancias se pagan en la forma de dividendos.
Me gusta invertir en compañías que pagan dividendos, ya que así tengo DOS formas de obtener ingresos a partir de la inversión. Primero, a través de la distribución regular de los dividendos. Y segundo, por las ganancias que se generan cuando el precio de mis acciones va al alza.
En un mundo perfecto, ambas formas de obtener ingresos deberían fluir sin problemas. A medida que crecen las ganancias de una empresa, sus dividendos también aumentarán con el tiempo. Y a medida que crece el valor de la compañía, sus acciones deberían subir naturalmente.
Sin embargo, en el mundo real las cosas a veces no son tan sencillas. Y es en esos momentos que los inversores globales como nosotros debemos tomar algunas decisiones difíciles.
Comprar, vender o mantener: cómo tomar la decisión correcta
Cuando el mercado cotiza a la baja, como lo ha hecho durante esta crisis del coronavirus, incluso las mejores acciones de dividendos pueden perder algo de valor.
A veces, esto se debe a que las propias empresas realmente valen menos de lo que valían antes.
Por ejemplo, ahora una compañía de cruceros verdaderamente es menos atractiva de lo que era a principios de año.
Estas empresas no han podido recaudar suficiente dinero para mantenerse al día con los pagos de sus préstamos. La industria entera está cambiando e incurrirá en mayores costos a fin de mantener nuevos estándares de salud.
Además, ¡cualquier cliente potencial podría ser menos propenso a viajar en un crucero en los próximos años!
Esos son todos factores que afectan al negocio subyacente de una acción con dividendos, y no son solo una falla temporal. Por lo tanto, tiene sentido que las acciones de estas compañías caigan. Además, los inversores probablemente puedan esperar pagos de dividendos más bajos a futuro.
Por otro lado, consideremos una acción de dividendos diferente, con un negocio que se ve menos afectado por la pandemia. Varias veces he mencionado a Procter & Gamble (PG) como un ejemplo de una gran inversión a largo plazo, con un negocio estable que distribuye ganancias sustanciales entre sus inversores.
Cuando el mercado bajista del coronavirus se hizo sentir, las acciones de PG cayeron rápidamente desde un máximo cercano a USD 127, a un mínimo por debajo de los USD 95.
¡Esa es una caída del 25% en solo unas semanas!
La pregunta es, ¿deberías vender una posición que pierde tanto valor en tan poco tiempo?
Para los inversores enfocados en ingresos, ¡esa sería una pésima decisión!
Después de todo, el negocio subyacente de PG sigue siendo muy estable. De hecho, a la compañía incluso podría irle mejor a medida que las personas y las empresas compran enormes cantidades de productos PG en la situación actual.
A largo plazo, la firma mantendrá su solidez y sus dividendos continuarán creciendo, a pesar de que en semanas pasadas el precio de las acciones cayó debido al miedo de los inversores.
Entonces, ¿realmente deseas basar tus decisiones financieras en lo que otras personas hacen en tiempos de crisis?
Diversificación y atención
Cuando abro una posición con una acción que me gustaría mantener en el largo plazo, baso mi decisión en los fundamentos de la compañía y en qué tan confiablemente puede generar ganancias.
Claro que hay varios factores a considerar en todo esto.
Siempre observo los balances de la empresa para ver si hay demasiada deuda. Examino su plan de negocios general para asegurarme de que generarán ganancias año tras año.
Incluso evalúo al equipo directivo de la compañía, la clientela, las nuevas oportunidades de crecimiento y otros factores económicos.
Sin embargo, una vez que invierto en una compañía en la que confío, mi plan es mantener esas acciones durante un largo período de tiempo.
No vendo simplemente porque otras personas entran en pánico y desarman sus posiciones.
Es más: probablemente compre más cuando caiga el precio. Después de todo, si estoy pagando por los mismos dividendos pero tengo la oportunidad de aumentar mi posición a precios de descuento, ¡esa es una jugada muy atractiva!
Así que si no vendemos una posición simplemente porque el mercado va a la baja, ¿cómo protegemos nuestro portafolio en un período difícil, como la crisis del coronavirus?
La clave aquí es estar atento al negocio subyacente de cada empresa y diversificarse en muchas áreas diferentes de la economía.
Estar siempre atento a tus inversiones es importante porque las condiciones de éstas pueden cambiar rápidamente.
Un buen ejemplo de esto es General Electric (GE). En los últimos años, la compañía tuvo un muy mal manejo, incrementando su deuda a niveles peligrosos y sacando mucho valor de bolsillo de sus accionistas.
En uno de mis servicios de inversión, originalmente había recomendado la acción. Afortunadamente, al estar atento a nuestra posición, nos percatamos de todos estos problemas a tiempo y vendimos antes de que la situación empeorara para la firma. Ese es el poder de una buena investigación y atención a las cambiantes condiciones de la Bolsa.
Si la compañía en cuestión cambia al punto en que no invertirías más en ella dada la oportunidad, entonces debes planificar tu salida, independientemente de cómo esté fluctuando el precio.
Por otro lado, si la cotización está cayendo y la compañía sigue generando ganancias y pagando a sus inversores, ¡ese puede ser un buen momento para comprar a precios de descuento!
Otro factor importante es estar diversificado en varias acciones diferentes. A su vez, esas acciones deben representar varias industrias.
De esa manera, si las cosas no andan bien en un rubro en particular, todavía tendrás ganancias e ingresos en otro segmento.
Por ejemplo: en este momento, muchas compañías petroleras están en serios problemas financieros debido a que Arabia Saudita y Rusia provocaron la baja en los precios del petróleo.
Eso es frustrante para los accionistas de compañías energéticas, pues están sufriendo pérdidas por causas fuera de su control.
Sin embargo, si tienes acciones tanto en este sector como en diferentes industrias, tu capital no será tan vulnerable a esta baja en el crudo. Los mercados se mueven al alza y a la baja. Los precios de las acciones fluctúan, ¡y a veces esas fluctuaciones son extremas!
Pero si te enfocas en las compañías en las que has invertido, en las ganancias que están generando y en los dividendos que nos pagan como inversores, podrás resistir esta tormenta y obtendrás ganancias una vez que las cosas se calmen.
En el marco de la situación, hoy quiero hablarte de una empresa que paga dividendos y que veo en excelente forma para armar posiciones ahora.
Esta es una gran jugada que te ayudará a capturar ingresos del mercado, al tiempo que te permitirá participar en una de las áreas de mayor crecimiento de la economía.
Se trata de Intel Corp. (INTC), uno de los fabricantes de chips más importantes a nivel mundial.
El año pasado, esta compañía generó USD 72.000 millones en ventas y se presenta como una excelente oportunidad en este momento por dos razones.
La primera, es que está liderando las nuevas iniciativas de redes 5G y la segunda es que se trata de una de las firmas tecnológicas más sólidas en términos financieros y paga un dividendo saludable.
A raíz de la pandemia y las medidas de confinamiento para combatirla, la tecnología ha tomado un rol más decisivo que nunca en nuestras vidas. Sin duda, Intel se verá muy beneficiada de esta tendencia.
¡Ten en cuenta esta oportunidad para tus inversiones!
Zach Scheidt
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Comenzó su carrera como director de inversiones en un fondo de cobertura multimillonario, en el que administraba más de USD 200 millones en cuentas de clientes individuales. Es creador del sistema financiero que dio vida a Megacontratos, especializado en identificar los acuerdos de fusiones y adquisiciones corporativas capaces de ofrecer a los inversores las ganancias más atractivas de todo el mercado.
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