Una breve guía de venta en corto para “dummies”.
Antes de empezar, no, nadie te está diciendo tonto (“dummie”). Más bien es una expresión popular anglosajona, utilizada en guías y manuales de instrucción que buscan explicar con simpleza la operatoria de los más diversos procesos. Incluso existen libros “for dummies”, en donde se explica cómo cambiar el cuerito de una canilla, cómo aprender inglés o cómo entender -a grandes rasgos- alguna corriente filosófica.
Sin dudas, viene bien tener uno de estos manuales para comprender algunas operatorias económicas, no sólo para realizarlas en caso de querer invertir en la bolsa, sino para estar informado y entender todos los términos que los especialistas usan para hablar de la situación financiera global.
En este caso, el acercamiento es a la venta en corto y sus características, como por ejemplo, la diferencia entre venta en corto y posición corta, el tipo de retribución que genera, el momento apropiado para utilizarlo, entre otros conceptos. Sin dudas, es necesario tener algunos conocimientos previos para entender esta operatoria: al menos, conocer cómo se invierte en bolsa y qué requerimientos son necesarios para ello.
Un ejemplo concreto es: si tenemos acciones de una empresa en nuestro portafolio de inversión, y creemos que el valor de esas acciones caerá de aquí a seis meses, intentaremos venderlas lo antes posible para no perder dinero. Caso contrario, si pensamos que las acciones de una compañía se alzarán a futuro, procuraremos comprarlas para luego venderlas por mayor valor.
La venta en corto entra en juego cuando no tenemos acciones de determinada empresa, pero suponemos que su precio bajará o subirá prontamente. Entonces, “pedimos prestadas” las acciones de un tercero, comprándoselas al precio actual y vendiéndolas antes de que se deprecie, para luego devolverle las acciones a quien nos las prestó o al revés, si apostamos a la suba.
La lógica es “largo= compra, corto = venta”. Si compramos acciones esperando que su precio suba para luego venderlas, estamos colocándonos en una posición larga. Si por el contrario, compramos ahora para vender, intuyendo que el precio bajará, estamos tomando una posición corta.
Es decir, hacemos esta operatoria a corto plazo, el tercero que nos prestó las acciones las mantiene y nosotros ganamos la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta. Pero, ¿Quiénes prestan acciones para que otra persona especule con ellas? Aunque nos pueda parecer raro especular con dinero que no se posee, es una práctica muy regular en el ámbito bursátil -aunque no por ello riesgosa-.
Por lo general, son los bancos y los brokers quienes actúan como terceros que prestan para un potencial inversor. Brokers son aquellas personas o firmas que negocian las transacciones entre un comprador y un vendedor en el mercado de valores a cambio de una comisión.
Por lo tanto, es necesario saber que a la hora de solicitar un préstamo de acciones, tendremos que hacernos cargo de los costos de transacción que facture nuestro broker. Esto implicará todavía más dinero a pagar, en caso de que nuestra operación salga mal y el precio de las acciones aumente en vez de bajar, o baje en vez de subir, dependiendo si utilizamos una táctica “alcista” o “bajista”.
En la Argentina, la venta en corto se comenzó a permitir a partir del 2018, ya que le inyecta liquidez al mercado y además, es un factor que permite considerar a la Argentina como un “mercado emergente”, más atractivo a las inversiones.
Previo al anuncio que posibilita la venta en corto por la BYMA, la Bolsa de Valores de Argentina, el préstamo de valores sólo se permitía en caso de faltantes transitorios de especies. Ahora es posible realizar estas transacciones desde la plataforma Millennium utilizada por la BYMA, siendo la bolsa la que administra las garantías, actuando como contraparte central y garantizando la liquidación de las operaciones.
¿Cuál es la diferencia entre venta en corto y posición corta? Podría decirse que son prácticamente lo mismo, aunque la sutil distinción la marca, quizás, la regularidad con la que utilicemos este instrumento. Si, por ejemplo, nos desenvolvemos más que nada en el mercado Forex, es decir, en la compra y venta de divisa extranjera, posiblemente trabajemos regularmente con posiciones cortas.
El tipo de orden de venta en corto se balancea, lógicamente, entre la compra y la venta. Los tipos de órdenes son las directivas que le enviamos a nuestro broker para que efectúe tal o cual operación. En la actualidad, se realizan desde plataformas online y se han sofisticado las señales que podemos enviarles.
En invertironline.com, la venta en corto puede simularse a través del simulador de inversiones que posee la página. Es un sistema didáctico que permite aprender mejor sobre las operaciones posibles, “jugando” a realizar distintas inversiones y aprendiendo a calcular costos, riesgos y ganancias posibles.
La gran oportunidad de bitcoin pasó hace años. Los inversores que sumaron la gran cripto…
Ethereum es la segunda cripto del mercado. Sin ella, el universo tecnológico de las criptomonedas…
Desde hace algunos meses venimos contándote que las elecciones de Estados Unidos serían el momento…
Las elecciones de Estados Unidos han sido, históricamente, el último catalizador antes de que las…
Todos los indicadores del mercado apuntan a que noviembre puede ser el mes en que…
Bitcoin comenzó su despegue alcista y las noticias desde los mercados tradicionales son poco alentadoras.…