Inversor Diario

Tus ahorros y el plan secreto de las élites

Invertir en metales preciosos como el oro es clave para proteger tus finanzas. Sobre todo en momentos donde los bancos centrales del mundo están alimentando la amenaza de la inflación con su impresión descontrolada de billetes. Hoy te explico cómo estas entidades manipulan el sistema en favor propio y en tu contra.

Recuerda que ahora puedes escuchar esta columna en Spotify en Inversor Global Podcast.

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Con frecuencia, el exitoso inversor Warren Buffett dice que “la manera más efectiva de hacerse rico es evitando perder dinero”.

Cuando la gente compra cosas como un auto nuevo o emplea la deuda para financiar productos que tienden a perder valor o ahorran en moneda corriente, pierden dinero.

Muchos le llaman a esto inflación, yo le llamo devaluación.

Psicológicamente, cuanto más disminuye el valor del dinero de los ciudadanos (y de las cosas que compran con él), más se preocupan por el dinero. Muchos comienzan a trabajar más duro o, lo que es peor, se endeudan más y compran más artículos de consumo con un valor variable. Desafortunadamente, con este comportamiento terminan con cada vez menos dinero que continúa perdiendo valor.

La razón por la que cada vez tengo más dinero es porque no me aferro a él.

En lugar de eso, hago lo posible para hacer que ese capital se convierta en activos que sí ganan valor con el paso del tiempo.

A finales de la década de los 90, cuando la gente estaba invirtiendo fuertemente en las acciones puntocom, mi dinero fluía hacia activos como el petróleo, el oro, la plata y el real estate. Para ese momento, los precios en estos segmentos eran bajos. Hoy, en vista de que el dólar continúa perdiendo valor, sigo armando posiciones en esas mismas clases de activos.

A continuación, voy a compartir contigo los motivos por los que soy (y siempre he sido) optimista con las inversiones en commodities.

Repasemos un poco de historia.

 

Ley de Reserva de oro de 1934

El presidente estadounidense Franklin Roosevelt, en el apogeo de la Gran Depresión, básicamente transfirió oro de manos privadas al Tesoro de Estados Unidos al exigir a la Reserva Federal y a todas las personas y entidades privadas que remitieran oro por un valor superior a USD 100 al gobierno.

Roosevelt pidió a los ciudadanos en Estados Unidos que entregaran su oro en 1933, por lo que se les pagó USD 20,22 por onza en papel moneda. Luego, elevó el precio del oro a USD 35 la onza. En otras palabras, por cada USD 20,22 en oro que se entregó, el público fue estafado por alrededor de USD 15… es decir, una diferencia de 58%.

En ese entonces, si se descubría que alguien tenía monedas de oro, el castigo era una multa de USD 10.000 y 10 años de cárcel.

Esto se hizo para acostumbrar al público a emplear el papel moneda como la única moneda del mundo.

Otra razón fue encubrir el hecho de que el gobierno estadounidense había impreso demasiados dólares en papel y no tenía suficiente oro en reserva para respaldarlos; en otras palabras, el gobierno estaba en la quiebra.

La Ley de Reserva de Oro de 1934 dio paso a la creación del Fondo de Estabilización de Cambio en el Departamento del Tesoro y autorizó a este para realizar operaciones comerciales con oro y artículos relacionados en nombre del Departamento del Tesoro.

De hecho, si visitas el sitio web del Departamento del Tesoro hoy y buscas el Fondo de Estabilización de Cambio, encontrarás que el mismo tiene la autoridad, no solo para intervenir subrepticiamente en el mercado del metal, sino que tiene la autoridad para intervenir en nombre del gobierno de Estados Unidos en cualquier mercado del mundo y no únicamente en el mercado local.

En 1975, el presidente estadounidense Gerald Ford permitió que el pueblo estadounidense volviera a poseer oro físico, sólo después de que Nixon rompiera permanentemente el vínculo entre el dólar y el oro.

Mientras el dólar estadounidense estaba respaldado por oro, era difícil imprimir dinero.

Una vez que el dólar estadounidense dejó de estar respaldado por oro, las imprentas entraron en acción y nunca se detuvieron.

¿A quién le importaba el oro cuando aquellos que controlaban al gobierno y los bancos podían imprimir dinero a voluntad?

 

Oro vs Dólar

El oro es una moneda como el dólar, la libra y el euro. Y, como moneda, compite con las divisas gubernamentales, cosa que los gobiernos rechazan. No les gusta la competencia porque si una moneda funciona bien, la gente huirá de aquellas que no lo hacen para posicionarse en aquellas que sí. En otras palabras, las élites gubernamentales no quieren ver una fuga de sus monedas hacia el oro.

El oro físico es un activo que no pueden controlar, ya que está fuera del sistema bancario central. Si la gente usa el metal dorado como dinero en lugar de dólares o euros o libras u otras monedas gubernamentales, los gobiernos pierden el control sobre la gente, pierden el control de la economía y pierden poder en general.

Esa es la amenaza que representa el oro para los gobiernos, al estar al alcance de la gente común en todo el mundo para ser usado como dinero nuevamente.

Los economistas Brodsky y Quaintance plantearon la hipótesis hace ocho años de que los bancos centrales pueden utilizar el oro para ganar liquidez y protegerse contra la devaluación de sus propias monedas.

Sin embargo, esas entidades utilizan los bancos de lingotes para vender lo que se llama oro en papel u oro imaginario en los mercados de futuros y así controlar el precio. El problema con esto, es que en el caso de la población que compra oro en papel, el 80% o el 90% del oro no existe, y eso teniendo en cuenta únicamente las solicitudes en papel a las instituciones financieras.

Otro de los problemas en este sentido, es que se supone que el mercado de futuros debe realizar entregas del metal cada pocos meses pero, en la práctica, los futuros se liquidan en efectivo, no se liquidan mediante la entrega del producto que se negocia.

Entonces, los bancos de lingotes negocian en los mercados de futuros con oro y plata, por lo que vendieron mucho, no solo contratos de futuro en el que queda por sentada la deuda de cierta cantidad de oro y el compromiso a mantenerlo almacenado en nombre del tenedor. El problema es que han vendido una cantidad de certificados que supera notablemente al metal disponible en las bóvedas.

 

Sistema de reserva fraccional

Gran parte del sistema bancario mundial se basa en lo que se conoce como banca de reserva fraccionaria, un sistema que ha administrado el mundo durante miles de años. La siguiente es una explicación simple del sistema.

Imagina que hace mil años, eras dueño de una tienda. Tenías 10 monedas de oro. Necesitabas viajar mil kilómetros, en un recorrido difícil y con la probabilidad de toparte con bandidos, pero te trasladas porque debes comprar productos para tu tienda.

Entonces, vas a un “banco” local que acepta guardar tus 10 monedas de oro en una caja fuerte. El “banco” emite un papel diciendo que depositaste con él 10 monedas de oro.

Luego viajas mil kilómetros en las condiciones que hablamos, con solo una hoja de papel en tu bolsillo. Tus monedas de oro están a salvo.

Más adelante, compras mercadería nueva para tu tienda, entregas el papel a la persona que te vendió la mercadería y regresas a casa.

La persona que te vendió su mercadería va al “banco” y toma tu oro.

Después de un tiempo, tanto tú como la persona que te vendió su mercancía se dan cuenta de que el papel es mucho más conveniente para hacer transacciones que las monedas de oro. Ambos dejan su oro con sus bancos y usan sus CD (o certificados de depósito) del banco como papel moneda.

Este es un pantallazo de cómo opera el sistema monetario actual. Claro que es una ilustración sencilla de un tema complejo, pero ese no es el punto.

A lo que voy, es que es importante invertir en este tipo de activos ahora, mientras se pueda. Recuerda: los commodities son activos reales y son la clave para proteger tus ahorros.

A medida que el dólar cae, el oro sube.

¡Actúa con inteligencia!

Robert Kiyosaki

Para El Inversor Diario

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