Conocé cuáles serán los montos a pagar y de qué manera se puede acortar la diferencia.
La ley del Impuesto a las Ganancias es un tributo que todos los contribuyentes declarados y radicados en el territorio argentino deben abonar. Es un porcentaje que el Estado Nacional retiene dependiendo los ingresos totales de cada ciudadano, ya sea por salario, pensión o jubilaciones. No todo el mundo está sujeto a pagar este monto, y no todos los ciudadanos lo hacen de la misma forma o por el mismo valor.
En el caso de los trabajadores en relación de dependencia, es el empleador quien debe realizar las deducciones generales por ganancias, brindándole un comprobante por la acción generada a cada empleado. Los autónomos o monotributistas también deben declarar los tributos realizados, a través del sistema online de AFIP para monotributistas y la web de Ingresos Brutos, en caso de pagarlos.
Como fue mencionado, es la AFIP quien controla el Impuesto a las Ganancias, los montos y la actualización de los mismos, en caso de que el contribuyente comience a ganar más dinero del que declaró en su momento. Los valores se van modificando al término de cada año calendario, así como los valores a los que pueda ascender el impuesto de acuerdo a las políticas aplicadas por cada gobierno.
Como se explicó previamente, existe un escalafón que afecta a tramos de contribuyentes dependiendo el salario total que cobren, el tipo de actividad que realicen y las condiciones en las que se desarrolle su emprendimiento o profesión. No es lo mismo el monto del impuesto para un empresario con cinco empleados a cargo, que para un profesional que trabaja de forma freelance o independiente.
También existen tratamientos particulares para los ciudadanos que vivan en las zonas del país denominadas “desfavorables”. Esta contemplación se plantea debido a la cantidad de personas que habiten el lugar, las condiciones climáticas y los consiguientes costes de vida que afecten el desarrollo de su actividad. Estas deducciones especiales se contemplan en el artículo 30, inciso C, apartado 1 y para este 2021 el monto límite es de $804,850 anual.
Dentro de estas excepciones, existe una reglamentación especial para los “nuevos emprendedores”, donde se recortan o eliminan los impuestos cuando los contribuyentes recién están comenzando a desarrollarse o a emprender en ciertos ámbitos de la economía.
A partir de las modificaciones introducidas durante el 2018 en la ley 27.346, los importes de las deducciones y el reacomodamiento de los profesionales y empleados en cada tramo de la escala, se computan de acuerdo a la RIPTE, Remuneración Promedio Imponible de los Trabajadores Estatales.
Las deducciones de Ganancias durante el 2020 se calcularon teniendo en cuenta las variaciones registradas durante el 2019. Anualmente, los montos rondaron los $80.033 por cónyuge y $40.361 por hijo menor de dieciocho años sin trabajo registrado.
Para las deducciones de Ganancias durante el 2021, se tuvo en cuenta la variación anual calculada hasta octubre del 2020, que fue un de 35, 38%. En el caso de los trabajadores solteros, el salario a partir del cual corre este impuesto debe superar los $74,812 mensuales y para los contribuyentes casados sin hijos, desde los $86.837. Una persona casada con dos hijos tendrá que cobrar más de $98.966 por mes para tributar.
El tope de deducción anual para los empleados domésticos será de hasta $167.678. En el caso del alquiler, podrás descontar hasta un 40% de lo que pagues, siempre y cuando el contrato figure a tu nombre y no seas titular de un inmueble. El tope también asciende a $167,678.
Además podrás descontar de Ganancias cualquier donación hecha a las instituciones benéficas que AFIP reconozca como exentas. Dicha deducción no puede superar el 5% de la Ganancia neta. Por otro lado, si tenés seguro de vida y seguro de retiro, se pueden descontar hasta $24.000 anuales y en el caso de medicamentos recetados y consultas médicas particulares, no más del 5% del neto.
En el caso de las prepagas se puede descontar el monto total, siempre que no supere el 5% de la ganancia neta, mientras que los gastos por sepelio de un familiar a cargo pueden deducirse con un tope de hasta $996,23. Los intereses por préstamos hipotecarios se pueden descontar de Ganancias, siempre y cuando se compute el monto por interés y no el total de la cuota mensual, con un límite de $20.000.
Esta es la información general para conocer cómo deducir algunos montos sobre el total del Impuesto a las Ganancias. Ante cualquier consulta, no dudes en preguntarle a tu contador de confianza sobre el escalafón que te corresponde y los valores que deberías tributar.
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