COVID-19 coronavirus, finance and crisis concept, US president Franklin`s eyes and face mask on 100 dollar money bill. Corona virus affects global stock market. World economy hit by pandemic fears.
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Un repaso por todos los elementos que definirían el precio del dólar estadounidense al finalizar diciembre.
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Luego de la aprobación de las partidas presupuestarias estatales, proceso que se lleva a cabo al finalizar el año y proyectándose al siguiente, los economistas, las financieras y los inversores de todo tipo y tamaño comienzan a vaticinar, en base a las condiciones económicas anuales y sus propios análisis, cuál será el precio que tocará el dólar durante el año venidero.
No sólo quienes tienen un papel activo en la bolsa de comercio o manejan grandes sumas de dinero se preguntan cuál será el precio del dólar a fin de año en la Argentina: es una duda que toda la sociedad comparte en mayor o menor medida, ya que define los aumentos en todas las áreas del consumo, como los alquileres, la comida, los aparatos electrónicos, el combustible, etc.
La Argentina viene atravesando una crisis financiera, potenciada por el impacto del Coronavirus a nivel mundial. A comienzos del 2020 la situación ya mostraba sus tensiones, debido a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional por las deudas contraídas durante el mandato anterior, con Mauricio Macri como presidente.
A partir de este momento se adoptaron restricciones al cambio de divisas e impuestos a las compras en el exterior mediante financiación. Aunque la intención estaba puesta en impedir que las empresas “fugaran” sus dólares fuera del país y contener así la especulación financiera, a los pequeños y medianos inversores les quedaron pocas posibilidades de proteger sus ahorros frente al avance inflacionario.
Con un límite mensual de compra de 200 dólares y 65% de impuesto en compras con tarjeta en divisa extranjera, las formas de “ganarle” a la inflación se redujeron a: la adquisición de dólares en el mercado ilegal, la compra de Cedears y la inversión en criptodivisas.
Lógicamente, esto produjo que los precios de dólar paralelo ascendieran continuamente. El “dólar blue” a fin del año 2020 en Argentina cotizó alrededor de los $160 pesos, subiendo casi $100 durante todo el año, si se tiene en cuenta que empezó el 2020 valiendo unos $72.
Pero la historia continuó. Con la declaración de pandemia mundial, se dió un parate prácticamente total en las actividades, debido a que la circulación se encontraba fuertemente restringida o completamente prohibida. Esta medida tuvo distintas características en cada país: en la Argentina significó una cuarentena estricta que se extendió desde el 20 de marzo hasta el 9 de noviembre.
Este cese productivo, sumado a los esfuerzos gubernamentales por evitar el colapso de los sistemas sanitarios, produjo un fuerte impacto económico que generó caídas en la producción, cierre de fábricas, pérdida de puestos de trabajo y distintas políticas de salvataje al sector privado (o de forma más directa a los ciudadanos) en cada nación.
El país optó por un paquete de políticas entre las que se destacaron el Ingreso Familiar de Emergencia o IFE, la financiación al sector privado para el pago de sueldos de sus empleados; créditos accesibles y retiro de impuestos para monotributistas, cuentapropistas y pequeñas empresas. Pero lejos estuvieron de representar una solución completa y total a los problemas económicos existentes.
En este panorama, muchas personas se volcaron al dólar como forma de salvaguardarse frente a la incertidumbre económica mundial. Esto dio pié a todo tipo de situaciones, desde beneficiarios del IFE que utilizaron los fondos para ahorrar en dólares hasta empresas que devolvieron ayudas como el ATP para pagar sueldos, porque no permitían la compra de títulos valores en pesos, para venderlos luego en dólares. Así, las restricciones al dólar se ajustaron más y el precio del blue fue en aumento.
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En la actualidad existen diversos factores a considerar para pensar el precio al que podría llegar la divisa extranjera a fin de año. Una de ellas es la considerable compra de reservas que está llevando adelante el Banco Central, que ya superó los 40.000 millones de dólares. De todas formas, este dato por sí solo no termina de definir un posible valor, debería asentarse como tendencia.
Por otro lado y sumándose al dato anterior, la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, el cobro del próximo medio aguinaldo en junio y el pago retroactivo a enero podrían aumentar los valores del dólar, especialmente el del dólar blue a fin del año 2021. El gobierno espera que esos ingresos terminen en la rueda del consumo interno, pero también podrían ser destinados al ahorro en dólar paralelo.
Las entradas de divisas provenientes del sector agropecuario se mantienen estables y a la espera de las fuertes liquidaciones estacionales. Se lo conoce como “trimestre de oro” al período de tiempo en el que se realizan el grueso de las exportaciones de granos en el país. La soja, actualmente, está en el nivel máximo de cotización de los últimos años.
La inflación es otro punto álgido a considerar. En marzo alcanzó un 4,8%, por lo que el gobierno comenzó a accionar en concordancia, buscando controlar la suba de precios. El presupuesto oficial aprobado a fines del año pasado planteó una inflación de 31%, ligado a su pronóstico de evolución del dólar.
Recientemente, el ministro de Economía Martín Guzmán estuvo de gira por Europa, para renegociar la deuda externa con los organismos acreedores. Visitó Alemania, Italia, España y Francia para discutir los U$D 2500 millones que el país le debe al Club de París, y que deberá pagarse a fines de mayo. También estuvo buscando apoyo para reestructurar los U$D 45000 de deuda con el FMI.
De momento, las negociaciones más prometedoras se dieron con Rusia, cubriendo distintos sectores económicos. Como resultante inmediata, la noticia de la fabricación de vacunas Sputnik en industrias nacionales fue una clara muestra de apoyo entre naciones.
En lo que respecta a la proyección del dólar blue en Argentina para el 2021, así como el dólar oficial, Contado con Liqui y demás monedas en circulación, las reuniones celebradas con los dirigentes europeos podrían marcar una notable diferencia en los valores posibles de la divisa.
Por último, la situación socio-sanitaria relativa al Coronavirus también influye en el 2021 sobre el futuro dólar en Argentina. Las restricciones impuestas hasta el momento no comprendieron la suspensión de las actividades productivas, pero si el nivel de contagios escala a corto plazo, es posible que se adopten políticas más drásticas.
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Teniendo en cuenta la historia económica reciente del país, los factores arriba mencionados y las prontas elecciones legislativas, los analistas señalan diversos resultados. El Relevamiento de Expectativas de Mercado espera que el oficial alcance los $131 en diciembre, aproximadamente.
Por su parte, el informe mundial del FocusEconomics presenta distintos acercamientos a la situación cambiaria argentina. En su análisis toman en cuenta que el valor del dólar que se opera en bancos gira en torno a los $87 y que el gobierno podría tomar esta cifra como un mecanismo de contención de precios hasta finales de octubre. Luego, podría ajustar drásticamente su valor.
En otras palabras, hasta las elecciones del 24 de octubre la divisa subiría conforme la inflación, para encarecerse considerablemente pasadas las votaciones. En este sentido, el consenso entre bancos de inversión y consultoras del reporte plantea un tipo de cambio a $128 para fin de diciembre. Estos números comprenden una suba base del 52%, una estimación parecida al de gobierno con su 48% de inflación a futuro.
Por su parte, Barclays Capital pronostica un dólar a 146 pesos, mientras que un cúmulo más pequeño de firmas sitúan la divisa a unos $140. Empiria Consultores, una de las encuestadas en el reporte, tiene una visión un poco menos optimista. Sostienen que el dólar tocará los 155,59, llegando a un incremento del 84,90% anual. Estamos hablando de un dólar blue a futuro que en el 2021, alcanzaría los $220.
El director del Banco Central durante la gestión macrista y head actual de Empiria Consultores, Francisco Gismondi, justifica su pesimismo en lo bajas que son las reservas netas del Central y su tasa de interés, frente a la alta diferencia cambiaria.
Para el economista, esta situación estimula adelantos de pagos externos y la postergación de cobros, algo que el gobierno no puede permitir que suceda. Por lo tanto, tendrá que aumentar las restricciones cambiarias, generando aún más diferencia entre una divisa y otra.
Teniendo en cuenta el año electoral, Gismondi señala que si no hay una devaluación pronto el gobierno la llevará adelante después de octubre, por lo que la alternativa es el aumento en las presiones sobre el dólar.
Empiria Consultores estima que de ese 80% de devaluación que pronostica, la mitad sería después de las elecciones -de forma abrupta- y la otra mitad en pequeñas devaluaciones mensuales, que no superan un 4% y que ya vienen realizándose. Entonces, ¿A cuánto llegará el dólar blue a fin de año? Dependiendo de la cotización que se tome según cada análisis, hablamos de una cifra entre los $190 y $220 o más.
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En Argentina el dólar oficial no es el único tipo de dólar disponible para comprar o vender: también existe el dólar MEP -también llamado dólar Bolsa o Contado con Liquidación-, el dólar turista o dólar solidario, el dólar mayorista y por supuesto el dólar blue.
Para comprender mejor qué significan y cómo funcionan cada una de estas denominaciones, a continuación se definen cada uno de los dólares en curso en el país y el ámbito específico en el que se pueden utilizar.
Dólar oficial: También llamado “dólar minorista”, es el precio del dólar que se liquida por parte del gobierno nacional. Tiene una limitación mensual de compra de hasta U$D 200 y puede adquirirse mediante bancos o casas de cambio declaradas.
Dólar turista: También llamado “dólar solidario”, es el valor del dólar oficial con un 65% de impuesto agregado en adquisición de dólares para atesoramiento, compras con tarjetas de crédito o débito en el exterior y en las operaciones realizadas en el territorio nacional pero que tienen destino fuera del país.
En otras palabras, si comprás un producto o contratás un servicio en el exterior, desde pasajes, tecnología, vouchers de viaje, cursos, streaming, etc, al precio final tenés que agregarle un 65% a cuenta del Impuesto País y el Impuesto a las Ganancias.
Cabe aclarar que el porcentaje que se suma de Ganancias puede descontarse luego, al rendir cuentas del trabajo realizado y el dinero cobrado en tu recibo de sueldo o tu presupuesto como monotributista o trabajador independiente.
Esta cotización del dólar empezó a funcionar después de la declaración de Emergencia Pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social, que le otorgó facultades al Poder Ejecutivo para hacer cambios en todas esas secciones.
La medida fue aprobada por el Senado a fines del 2019 y el “Impuesto PAIS -Por una Argentina Inclusiva y Solidaria-” regirá durante 5 años. Según se aclaró al momento de su difusión, el 70% del impuesto estará destinado a la carga para la seguridad social y el 30% restante a obras de infraestructura.
Dólar mayorista: Es la cotización que utilizan para llevar adelante transacciones los bancos y aquellas empresas que están ligadas al comercio exterior. Su valor suele ser un poco menor que el dólar oficial.
Dólar MEP, dólar Bolsa, “Dólar fuga”: Es el precio del dólar ofrecido a las empresas y compradores mayoristas de divisas que hacen la operatoria conocida como “Contado con Liquidación”. Se trata de una forma legal de comprar dólares, manteniéndolos fuera del país.
Al comprar al “Contado con Liquidación”, las empresas que cuentan con una cuenta comitente en la Bolsa de Valores y una cuenta bancaria en EEUU, pueden comprar en pesos acciones de empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York. Luego, venden esas acciones a cambio de dólares que depositan en sus cuentas extranjeras. De esa forma consiguen exposición a la divisa sin restricciones, pero pagando un valor más alto que el del oficial.
Dólar blue: El dólar que se compra y vende en el mercado ilegal en la Argentina. Lo que sucede con este tipo de divisa es que se desconoce de dónde provienen dichos fondos y la operatoria no está regulada por ningún organismo oficial.
A pesar de ser una acción ilegal, los vendedores de dólar blue -también conocidos como “arbolitos”- pueden encontrarse en prácticamente cualquier ciudad del país, ofreciendo cambio en la calle. ¿Cuál es el futuro del dólar blue para el 2021? Por un lado, seguir operando a la luz del día sin ninguna clase de regulación. Por otro y como ya se mencionó previamente, seguir aumentando de valor.
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Ahora bien, ¿Por qué existen tantos tipos de dólares distintos? Desde que los sucesivos gobiernos comenzaron a implementar políticas de restricción a la compra de divisas extranjeras, comenzaron a aparecer estas cotizaciones diferentes, para generar otras lógicas en el juego de la oferta y la demanda.
¿Qué significa eso en la actualidad? Que las personas, empresas o entidades que quieren comprar más de 200 dólares mensuales, al no poder hacerlo a través de los canales oficiales por la restricción, se ven obligadas a adoptar otras vías para lograrlo. Al concentrarse esta compra masiva en un nuevo canal, la demanda aumenta aún más el valor de la divisa.
Existen otras cotizaciones que tienen más que ver con coyunturas o cuestiones específicas, como el dólar soja (o todas las cotizaciones del agro, en general) o la relación entre las criptomonedas y el dólar en el país.
Es muy posible que todas estas denominaciones sigan existiendo por un buen período de tiempo, o que incluso aparezcan nuevos valores del dólar para ser usados de determinada manera o en cierto contexto.
El punto es que, en un país como Argentina, donde las grandes empresas y los pequeños ahorristas se vuelcan al dólar por igual como táctica para cuidar el dinero, el valor de la divisa estadounidense siempre será noticia.
Finalizando, todavía quedan cuestiones por tener en cuenta antes de asegurar una “cifra final” para el dólar. En particular, la pandemia por Coronavirus seguirá siendo, durante todo este año, lo que defina el curso de las actividades y por lo tanto, de la economía tanto nacional como global.
En el caso del país, entre pandemia y deuda externa mediante, será cuestión de prestar atención a las medidas del gobierno y esperar apoyo internacional en la causa por la reestructuración de las obligaciones contraídas. Quizás, con esto a favor, el país pueda tener un poco de respiro en el medio de una situación por demás compleja.
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