Conocer la cadena de producción de tus alimentos se ha convertido en un tema relevante por cuestiones ambientales, sociales y personales. Hoy te muestro las nuevas propuestas de trazabilidad y cómo la blockchain está asistiendo a agricultores, ganaderos, proveedores, transportistas y al consumidor final.
Querido lector,
En 2021, fue casi imposible para los ciudadanos conocer los detalles de los distintos circuitos que determinaban la procedencia de sus alimentos.
Para muchos, las condiciones en las que estos productos eran procesados y trasladados hacia el punto de venta eran un misterio.
Pero de a poco, conocer la cadena de suministros se fue convirtiendo en un tema importante, tanto para el consumidor final, como para los intermediarios y productores. Y esto aplicaba para productos frescos tanto de origen animal como vegetal.
Y esto es aún más importante para las personas con condiciones especiales que requieren de alimentos específicos.
Los celíacos, diabéticos, vegetarianos, veganos, entre otros, demandaban mayor calidad, velocidad de información y sobre todo confianza.
Por lo tanto, se está volviendo cada vez más necesario establecer la historia detrás de los productos que vamos consumiendo, así como su impacto social y ambiental.
Uno de los primeros casos es el de Walmart e IBM Food Trust. Esta alianza se apoya en la blockchain para que cualquier cliente pueda rastrear el origen exacto de un producto que ha pasado por una larga cadena de suministro.
En este caso, se eligió la carne de camarón como el producto a seguir. De esta manera, Walmart trabaja con la empresa india Sandhya Aqua para hacer un seguimiento de la seguridad alimentaria del camarón.
El camarón es la exportación alimentaria más importante de la India y Estados Unidos es su mejor cliente, por lo que esta medida se plantea como una solución importante para determinados clientes norteamericanos.
Y es que se considera que la blockchain tiene el potencial para disminuir las pérdidas de alimentos, específicamente entre un 30 y un 40%.
De esta manera también se ayuda a los comerciantes a gestionar los alimentos perecederos, un problema que ocasiona pérdidas millonarias cada año.
Walmart también llevó una propuesta similar al mercado chino: allí se lanzó la Plataforma Blockchain de Rastreo de Walmart China.
Ésta se apoya en la blockchain Tor de Vechain para hacer seguimiento a 23 líneas de productos que el sistema rastreará para evitar su falsificación.
Otro caso es el de Alibaba, una plataforma de comercio electrónico china, que se alió con una cooperativa láctea de Nueva Zelanda (Fonterra) para reducir el fraude en la cadena de suministro de alimentos.
Su propuesta forma parte de la iniciativa Food Trust Framework (Marco de Confianza de Alimentos, en español) y el objetivo es reducir la pérdida de más de USD 40.000 millones anuales debido a falsificaciones de alimentos.
En este sentido, la aplicación de la blockchain posee un gran potencial en el sector alimenticio, principalmente en los orgánicos, certificando origen y calidad.
Estas propuestas vienen de la mano con aplicaciones móviles en las que los consumidores pueden rastrear sus alimentos utilizando las plataformas de las empresas.
Para esto se usan códigos QR y tecnología blockchain para brindar transparencia e identificar claramente quiénes participaron en todo el proceso, desde el cultivo hasta los anaqueles.
En el futuro que puedo ver, no solo se implementará blockchain para la trazabilidad, sino que se generarán incentivos para los consumidores finales por brindar feedback sobre los alimentos que se consumen y generar conciencia ambiental y social.
Por ejemplo, existen los Food Token que se emiten y respaldan contra toneladas de alimentos.
Uno conocido es el Food Token de la hamburguesa sin carne, como el que propuso la empresa NotCo en el pasado.
Este Food Token representa un incentivo por consumir alimentos en base a plantas, lo que brinda beneficios en salud e impacto ambiental y social.
Así mismo, también genera beneficios como descuentos en otros productos, crea una reputación que permite asociarlo a la identidad descentralizada y permite participar en pools de liquidez que buscan financiar el desarrollo de la industria.
Estos Food Token se “queman” (se sacan de circulación) a medida que se verifica su consumo y/o descarte por superar su vida útil.
Consumir alimentos también tiene un valor y la tecnología permite generar el vehículo para que sea transable globalmente y se genere la información necesaria para garantizar su origen en todo momento, desde cualquier lugar del mundo.
¿Te interesa la posibilidad de ser un participante activo en la cadena de valor alimentaria? ¿Te imaginas que en unos años te beneficies por consumir alimentos en forma responsable, al tiempo que apoyas empresas y organizaciones que promueven distintas formas de alimentación?
Así que te pregunto: ¿cómo te estás preparando para tu experiencia como consumidor de alimentos en el futuro?
¡Viajemos en el tiempo!
Te mando un saludo,
Iñaki Apezteguia
Para El Inversor Diario
Iñaki es un inversor y educador argentino con una especialización en tecnologías emergentes de la Universidad de Oxford. Pasó más de una década asesorando empresas en cuanto a la innovación de sus productos. Y desde hace cuatro años, Iñaki se ha dedicado de lleno al mundo de la tecnología blockchain, la misma que respalda a la mayoría de las criptomonedas del mercado.
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