Tarjetas de crédito: cómo vencer al banco en su propio juego

Las tarjetas de crédito son una herramienta muy útil, pero deben usarse inteligentemente. Hoy te comparto cinco consideraciones para elegir tu tarjeta de crédito y tres consejos para que puedas usarlas con inteligencia.

Estimado suscriptor:

Mi consejo de hoy es que olvides todo lo que aprendiste sobre tarjetas de crédito, todo lo que no te funcionó, y empieces a utilizar estas herramientas financieras a tu favor desde el primer momento.

Las tarjetas de crédito pueden ser un dolor de cabeza para muchas personas y, por eso, hay quienes prefieren solamente utilizar efectivo. Pero esta no tiene que ser tu realidad.

Yo, en cambio, decidí no utilizar más las tarjetas de débito, sino solo pagar con mis tarjetas de crédito, para ganarle a los bancos en su propio juego…

A continuación te digo cómo y por qué.

Este aprendizaje que voy a transmitirte me hubiese gustado aprenderlo en la escuela o la universidad, pero lo aprendí cuando me encontré con el mundo real, al conseguir mi primer empleo.

Las tarjetas de crédito te facilitan muchísimo la vida y hasta te pueden hacer ganar dinero. Esto no quiere decir que vas a tomar la primera tarjeta de crédito que te ofrezcan en el banco. Nada de eso.

Mi expectativa de hoy es que, después de leer esta entrega, cuentes con una idea clara para elegir la mejor tarjeta de crédito para ti, cómo aprovecharla y cómo no dejarte engañar por los bancos.

Lo primero que quiero transmitirte es el principio de la deuda buena y la deuda mala.

Una deuda mala es una deuda de consumo, cuyo pago no está contemplado o planificado y que, por tanto, se acumula.

Una deuda buena es aquella en la que se utiliza el crédito obtenido para invertirlo y esa inversión te genera un retorno.

Las tarjetas de crédito son una gran herramienta para tener liquidez y obtener crédito para invertir.

Eso las convierte en un instrumento que, bien empleado, podría generarte deudas buenas.

No, no me volví loco. Realmente hay formas de generar “buena deuda” con tus tarjetas. Me explico:

Considera los siguientes consejos al momento de elegir tu tarjeta de crédito:

1. Lo primero que debes revisar es la tasa de interés de tu tarjeta, elige la más baja. Recuerda que es fundamental cuidar el flujo de efectivo.

2. Enfócate en buscar una tarjeta por la que el banco no te cobre cuota de mantenimiento. Si tienes una tarjeta que te cobre esa cuota, pide cancelar la tarjeta a menos de que te la exoneren.

3. Consigue y usa una tarjeta con cero intereses en todas las compras que pagas en una sola cuota.

4. Piensa en tus recompensas. Elige una tarjeta que te ofrezca millas, puntos, descuentos y otros beneficios. No aceptes una tarjeta sin plan o propuesta de este tipo.

5. No aceptes que te cobren planes adicionales, ni seguros. Estos gastos hormiga deben evitarse por todos los medios.

¿Cuál es la mejor tarjeta y cuántas tener?

En las tarjetas de crédito pasa lo mismo que con el vino: la gente tiene distintas teorías, existen muchos modelos y seguro algunos serán mejores o más elegantes.

Pero tú debes elegir la tarjeta que mejor se adapte a ti, es decir, la que más te guste.

Si no acostumbras viajar, ¿por qué aceptarías una tarjeta con beneficios de millas?

En lugar de hacer eso, solicitarás o aceptarás una tarjeta empresarial para hacer crecer tu negocio o la que mejor se adapte para tu estilo de vida y propósito.

En cuanto a la cantidad, la recomendación es tener al menos dos tarjetas de crédito y utilizarlas para operaciones diferentes.

Otras consideraciones:

Si tienes USD 2.000 en tu cuenta y te ofrecen una tarjeta de USD 1.000, es posible que tu cerebro registre eso como USD 3.000 que puedes gastar, pero la realidad es que esos USD 1.000 adicionales no son tuyos, es dinero del banco y tendrás que buscar la forma de devolverlos.

El experto en finanzas Nathan W. Morris tiene una frase que viene como anillo al dedo en esta ocasión:

“Cada vez que pides prestado dinero, estás robando dinero a tu futuro”.

Claro, todo depende de cuál sea la finalidad de esa deuda: no es lo mismo endeudarse para irse de vacaciones que para adquirir una vivienda.

Por esto, te doy tres consejos para que gestiones tus tarjetas de crédito sabiamente:

1. Determina si realmente puedes manejarla. Las tarjetas de crédito te permiten gastar dinero fácil y rápidamente.

Presta mucha atención a todos tus hábitos, y si te llegas a identificar con una personalidad consumista, que no consigue controlar sus impulsos, puede que lo mejor para ti sea no utilizar tarjetas de crédito.

2. Lleva un verdadero control de tu sistema de finanzas personales.

Antes de comenzar a utilizar tus tarjetas es necesario que lleves un presupuesto y tengas un fondo de emergencia.

Si ves el crédito como un modo de solucionar una emergencia, es posible que te crees un problema aún mayor.

3. Elige la tarjeta de crédito adecuada, con la información necesaria (como la que te estoy dando hoy) harías una mejor elección que la del banco.

El banco no conoce tus objetivos financieros y en función de estos es que debes identificar las características que debe tener tu tarjeta.

Saludos,

Gabriel González Florentino

Para El Inversor Diario