Los tokens atados al alma (‘soul bound tokens’), buscan conectar el mundo centralizado y descentralizado. Son tokens en donde tendremos nuestra historia de vida verificada por la tecnología blockchain, donde cada hito será registrado para siempre.
Si yo te digo la palabra NFT, seguramente pensarás en arte, en alguna colección digital o quizás en un juego.
Los soul bound tokens [SBT] o ‘tokens vinculados al alma’, buscan llevar al mundo de los NFTs al próximo nivel.
Esta idea de tokens vinculados al alma nace de un concepto del famoso juego World of Warcraft (WOW), cuya primera versión data de 2001, pero tiene origen en el juego Warcraft, de 1994.
Es un video juego de fantasía y rol, multijugador y online, donde cada jugador va completando misiones de batallas.
Allí, los objetos más poderosos del juego están atados al “alma” del personaje que lo obtiene. Para conseguir estos ítems, principalmente tenemos que completar una misión extremadamente difícil o derrotar a un poderoso monstruo.
Si este ítem tan poderoso pudiéramos entregárselo a alguien que recién comienza en el juego, les resultaría todo extremadamente fácil. Por ese motivo es que estos objetos se atan al alma del personaje.
Basándose en esta idea, Vitalik Buterin (creador de Ethereum) y su equipo diseñó los SBT y llevó este concepto al mundo de la blockchain.
La idea es que estos tokens estén atados a nuestra alma, no se puedan transferir ni comerciar, y ser la prueba de un logro o un objetivo que hayamos cumplido.
Así, esta medalla puede estar relacionada a nuestro historial clínico, bancario o como una certificación profesional.
Piensen en un videojuego. A medida que vamos destrabando logros, nos irán premiando, y, de acuerdo al logro, recibiremos un nivel de reconocimiento, una medalla.
Algunas serán más fáciles de conseguir y, otras, más complicadas.
En un juego, cuando entramos al perfil de nuestro jugador, puedes ver todas tus insignias, lo que nos permite evaluar qué tan bueno somos en ese juego, qué nivel tenemos y, algunas veces, cuántas horas le hemos dedicado.
Los SBT es lo mismo, pero llevado al mundo real.
En nuestra billetera “alma”, guardaremos todos los tokens que vayamos obteniendo de las actividades que realicemos en nuestro día a día, como certificaciones, congresos, eventos, etc.
Estos tokens no los vamos a poder emitir nosotros, sino que van a estar emitidos por una institución, la cual será la garante del valor a cada token.
Los SBT se pueden distribuir entre los miembros de un grupo o institución como prueba de afiliación. Los artistas, escritores y creativos podrían usar SBT como portfolios digitales.
Nuestra wallet se convertirá en una certificación verificable de nuestro currículum.
Uno de los proyectos que se está llevando a cabo bajo este concepto es el de POAP (proof of attendance protocol o ‘protocolo de prueba de asistencia’). Este proyecto permite que los organizadores de eventos transfieran a los asistentes un NFT que certifique su participaron de ese evento.
Una billetera alma, podría verse así:
Por ejemplo, esta es una entrada del Bitcoin Pizza Day de Buenos Aires que recibí por participar de eventos:
La marca ADIDAS lanzó un POAP para fans, a través del cual obtenían acceso a ciertos beneficios.
Este POAP, al no estar atado al alma, se podía transferir, lo cual lo llevó a convertirse en un NFT más del mercado. Finalmente, terminó
en manos de quienes no eran el público pensado por la marca para que lo obtuviera.
Como nota al respecto, el proyectoProof of humanity (PoH), fundado entre otros por el argentino Santiago Siri, tendría mucho que aportar a todo esto ya que PoH valida la identidad de una persona en el mundo virtual.
Integrar estos dos proyectos sería algo muy interesante (algo que no sería muy descabellado, teniendo en cuenta la cercana relación de Siri y Buterin)
La criptoseguridad es un concepto central. La guarda descentralizada implica que cada persona es responsable por la seguridad de su cartera, y la tecnología blockchain lo garantiza.
Sin embargo, no sería la primera vez que las medidas de seguridad personales son violadas (como guardar tu clave semilla en un drive o en un mail y lo hackeen, o que a través de un engaño te convenzan de entregarlo), o que un usuario extravía sus maneras de acceso.
En este caso, lo que perderíamos serían las certificaciones de nuestros logros y esfuerzos, que pueden valer mucho más que dinero y ser irrecuperables.
Por eso mismo, se está trabajando en sistemas que puedan dar seguridad y tranquilidad a los usuarios.
Uno de los modelos propuestos es el de recuperación social.
Con la recuperación social, los usuarios pueden designar a un conjunto de personas o instituciones como “tutores” que tienen la capacidad de acceder y cambiar las claves privadas de su billetera en caso de que se vea comprometida (siempre y cuando la mayoría de estos esté de acuerdo).
Tenemos que ser cuidadosos a la hora de elegir estas personas, porque estaríamos en problemas si algo nos pasa y ya no tenemos contacto con ellas.
El otro sistema de recuperación que se propone en el proyecto es el de recuperación comunitaria.
Este sistema propone que las plataformas con las que el usuario interactúa sean testigos a la hora de la recuperación.
En la imagen de abajo podemos ver graficado ambos procesos de recuperación.
Uno de los usos más interesantes es el de certificar nuestra identidad y hacer más difícil que alguien se haga pasar por nosotros en el mundo virtual (o real), evitando las estafas.
Podríamos también aprovechar que estos tokens no son transferibles y usarlos para entradas a eventos, para crear airdrops exclusivos (“Souldrops“) o incluso rastrear puntajes de crédito.
Estos tokens no solamente simplificarán varias cosas de nuestro día a día, como certificar documentos por única vez, sino que, en algunos lugares del planeta, harán todo más justo.
En ciertos países no alcanza con tener una buena conducta con el banco y no tener deudas, porque a la hora de catalogarnos, se dan cierto tipos de discriminación.
Estadísticamente, la gente de color y los inmigrantes tienen menos oportunidades a la hora de pedir un crédito. Al hacerlo desde el anonimato de la blockchain, estos actos de discriminación dejarían de existir, por ejemplo.
Si bien este es un proyecto que todavía está en un desarrollo muy temprano, promete un gran cambio y una cantidad increíble de usos posibles en nuestra sociedad.
Si tiene éxito, se puede convertir en una de las aplicaciones más interesantes de la tecnología blockchain.
Y te permite ponderar, como inversor, de qué hablamos cuando decimos que cripto no ha mostrado nada todavía y estamos todavía en los primeros momentos de un mercado de potencial impensado.
Te dejo un saludo.
Iñaki Apezteguia
Para Cripto en tu Idioma
Iñaki es un inversor y educador argentino con una especialización en tecnologías emergentes de la Universidad de Oxford. Pasó más de una década asesorando empresas en cuanto a la innovación de sus productos. Y desde hace cuatro años, Iñaki se ha dedicado de lleno al mundo de la tecnología blockchain, la misma que respalda a la mayoría de las criptomonedas del mercado.
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