El falso dilema que esconde el futuro financiero global

La “descentralización” es uno de los pilares fundacionales de las criptomonedas. Lo que en 2008 se planteó como propuesta monetaria, los contratos inteligentes introducidos por Ethereum permitieron expandirlo mucho más allá, a todo un sistema comercial. Hoy quiero mostrarte cómo puedes aprovecharlo.

La idea detrás de la discusión centralidad vs descentralización es simple: las decisiones organizativas y las reglas que se aplican son establecidas por y para una comunidad de iguales. O, por el contrario, que sean decididas e implementadas unilateralmente por una entidad central, tal y como entendemos principalmente las organizaciones hasta hoy en día.

Por un lado, encuentras siglos de historia, regulaciones, instituciones y costumbres de uso. Por el otro, una nueva tecnología, todavía en estadios tempranos, que te permiten pensar en la inclusión financiera (por ejemplo) sin la necesidad de bancos ni gobiernos.

El colapso, insolvencia y quiebra de muchos exchanges centralizados han puesto en duda la veracidad y funcionamiento de dichas entidades.

Sin embargo, el mercado bajista, los hackeos y el funcionamiento de protocolos descentralizados también han hecho que estos pierdan credibilidad. Ningún puerto parece seguro.

Los inversores actuales se encuentran frente a un gran dilema: Centralización o descentralización para sus finanzas.

Fuente: Ledger.com

Empecemos por los eventos recientes de las organizaciones centralizadas en cripto.

En noviembre de 2021, Zhu Su, cofundador y director de inversiones del fondo de cobertura Three Arrows Capital (3AC), era un gran nombre dentro de la industria CeFi (Finanzas Centralizadas).

Tras haber cerrado una compra de Ether por valor de más de USD 400 millones con los activos del fondo, junto con su socio Kyle Davies, ambos se habían convertido en los mayores tenedores de criptomonedas del mundo.

A medida que un mercado alcista hipnotizaba la atención de los inversores, los fondos se volcaron en el 3AC.

Después de todo, todo lo que tenían que hacer era transferir dinero al fondo, relajarse y disfrutar de los grandes rendimientos generados por las manos de los “profesionales”…

Pero hoy, ocho meses más tarde, Su y Davies están escondidos después de que la quiebra de la empresa hiciera saltar por los aires el sector de las finanzas y eliminara cientos de miles de millones de la capitalización del mercado.

Un tribunal de las Islas Vírgenes Británicas ordenó la liquidación de 3AC con un agujero estimado de USD 2.800 millones en el balance.

La gestión del fondo estaba centralizada en sus directivos, los inversores no tuvieron palabra, decisión ni información detallada de su gestión y muchos quedaron atrapados en su quiebra al haber concedido la gestión de su dinero a terceros.

Este es uno de los problemas actuales que podemos ver repetirse en algunas empresas de Finanzas Centralizadas cripto. Un banco tecnificado.

Por otro lado, se encuentran las Finanzas Descentralizadas (DeFi).

Este campo avanza más lentamente y con algunas complicaciones tecnológicas, pero lo cierto es que han tenido un desempeño mucho mejor y, en general, han seguido avanzando.

Justo antes de la caída general de las criptomonedas que estamos viendo en 2022 (luego profundizadas por la sonora quiebra del proyecto Terra), los protocolos descentralizados llevaron a muchos entusiastas de las criptomonedas a creer que el mundo estaba al borde de una nueva revolución financiera descentralizada.

En un lapso de dos años, el valor total en proyectos DeFi había pasado de nada a más de USD 300.000 millones (esta es la capitalización actual de bitcoin, y la que le tomó 8 años alcanzar por primera vez, entre 2009 y 2017).

Incluso las instituciones financieras tradicionales (TradFi), escépticas con respecto a blockchain, como el Banco de Pagos Internacionales, elogiaron las innovaciones tecnológicas aportadas por DeFi.

Actualmente, el valor total en protocolos DeFi ronda los USD 57.000 millones. Se puede ver en el gráfico cómo fueron los movimientos de dinero durante los últimos años.

Fuente: Defillama

Pero el mundo de las finanzas descentralizadas también ha tenido varios problemas durante los últimos meses.

Y es que, si bien los datos de una blockchain no pueden ser alterados, los contratos inteligentes son programas que, como todo programa, puede tener fallas que los hackers pueden explotar a su favor.

La confianza de los inversores en DeFi se vio perjudicada por el colapso de Terra y aún más por los continuos hackeos, que supusieron pérdidas de USD 678 millones sólo durante el segundo trimestre de 2022.

Actores maliciosos, como Lazarus Group, respaldado por Corea del Norte, han causado estragos en el sector al encontrar nuevas formas inteligentes y creativas de irrumpir en contratos inteligentes críticos para drenarlos de los fondos de los usuarios.

Axie Infinity, un popular juego de batalla que utiliza NFTs, vio cómo su puente (bridge, donde se pueden intercambiar criptos de una blockchain a otra) perdía USD 612 millones de dólares en un solo ataque de Lazarus a principios de este año.

Los bridges fueron uno de los principales objetivos de los hackers durante este año. En lo que va del 2022, ya se perdieron aproximadamente USD 2.000 millones en hackeos.

La pérdida de fondos a causa de fallos, código mal escrito y hackeos de seguridad han golpeado duramente la confianza en el sector descentralizado.

En este sentido, las recientes sanciones actuales contra Tornado Cash han reavivado la preocupación por la descentralización de Ethereum (puedes leer más en el resumen de noticias semanal de Cripto en tu Idioma del 16 de agosto).

Todo esto que parece un futuro sombrío es, en realidad, una excelente noticia.

Así funciona la tecnología, investigación y desarrollo. Ninguna pieza de tecnología que utilizas hoy (y en la que confías) es la misma que fue diseñada originalmente.

Ni su versión del año siguiente, ni la de cinco años después.

Internet comenzó lentamente, ocupando las líneas telefónicas. Luego se desarrolló a la internet por cable. Luego a la satelital. Con los cambios llegaron la alta velocidad, la capacidad de nuevas formas de comunicación… y, por ejemplo, la posibilidad del teletrabajo que fue crucial durante 2020.

Y ni hablar de la capacidad de ventas online, las redes sociales, la generación de pequeños emprendimientos con gran alcance, que las pequeñas buenas ideas pudieran competir con grandes emprendimientos con mayor capacidad, pero menor inventiva.

Como siempre te digo, todavía estamos temprano.

Los desafíos que estamos viendo hoy son los fundamentos del desarrollo próximo. La consolidación de un espacio financiero como nunca antes vimos.

No sería descabellado pensar un futuro híbrido que cruce lo mejor de la centralización (con próximas regulaciones que ofrezca seguridad a los más escépticos y con menos interés en el control y seguimiento financiero) y la descentralización (con posibilidades por fuera del mercado y la capacidad de administración comunitaria).

Lo que es una certeza, es que aún estamos temprano y la tecnología solo mejora.

Te dejo un saludo,

Santiago Coates
Para Cripto en tu Idioma