Los tokens creados por las Organizaciones autónomas descentralizadas comparten sus valiosas características. Hoy te contaré sobre los tokens comunitarios, un activo con la capacidad de generar cambios reales mediante la captación de ingresos y la votación en gobernanzas.
Lo que te voy a contar no sucede en tu tiempo, el año 2022, donde las instituciones centralizadas acaparan los mercados.
En el 2035, los usuarios hemos dominado nuestros consumos y, gracias a blockchain, hemos hecho crecer las comunidades descentralizadas de autogobernanza. Ahora, somos todos dueños y consumidores de nuestros productos.
Pero en 2022, cuando tú lees esto, según el informe Crypto Market Sizing de Crypto.com sólamente 295 millones de personas (menos del 4% de la población mundial) poseían criptomonedas.
Ahora bien, dentro de este considerable número de personas, también había comunidades que imprimían una sensación de pertenencia en sus integrantes.
Es por este motivo que los Community Tokens (tokens comunitarios) luego se volvieron un fenómeno importante al cual le debemos prestar mucha atención.
Pero… ¿qué son los tokens comunitarios?
Los tokens comunitarios son uno de los tres tipos de Social Tokens que existen.
El concepto de una moneda perteneciente a una comunidad no es nuevo, nació en norteamérica en la década del 80. Estas no eran emitidas por un Banco Central, sino que la comunidad los creaba y servían para cubrir sus necesidades internas.
La Blockchain, a través de las Organizaciones Autónomas Descentralizadas, explotó este recurso y lo convirtió en algo grande.
Los tokens comunitarios están tratando de ayudar e incentivar a las economías locales. Los beneficios de los holders de estos tokens son:
En el futuro del que vengo, existen cientos de miles de tokens comunitarios que se han ido construyendo de abajo hacia arriba, a partir de la efectiva contribución de las personas a los fines de cada comunidad.
Aquí, estos tokens ya no tienen una barrera de entrada, como puede ser comprar un NFT caro que no representa nada de valor. Estos casos, como MoonBirds, fueron pioneros en el sector de NFTs y continúan existiendo, pero la industria y el mercado ha avanzado mucho en esta década… .
Claro, no todos los proyectos de comunidad que ves aparecer en tus días, en 2022, serán sostenibles ni tendrán éxito. En el momento, se asemejó al problema del lanzamiento inicial de monedas (ICO, por sus siglas en inglés) de 2017.
En 2017, varios influencers promocionaron dudosos proyectos de tokens. Los comerciantes acumularon dinero en ICOs con hojas de ruta poco claras y proyectos que aportaban poco valor. Muchos de esos proyectos terminaron fracasando estrepitosamente, causando pérdidas a todos sus inversores.
Dicho esto, también hubo muchos de esos proyectos que se materializaron con éxito, brindando soluciones y casos de usos reales.
Por este motivo siempre resalto que investigues antes de invertir y que no te dejes llevar por el miedo a perderte la oportunidad (FOMO) del próximo proyecto que los hará millonarios.
En 2035, los tokens comunitarios nos han servido para poner a prueba a los integrantes de la propia comunidad. Nos permiten evaluar si lo que se busca es el bien común o si, en definitiva, las personas persiguen fines propios usando en detrimento de los demás.
Por ejemplo, recuerdo una iniciativa de parte de Saint.wtf que proponía lo siguiente: Se subastaba un NFT todos los días durante 108 días y cada participante debía elegir entre ser un “saint” (santo) o un “sinner” (pecador).
Al final de cada subasta, se contaban la cantidad de “saints”(santos) y la cantidad de “sinners” (pecadores) que habían pujado. Si había más santos, el producto de la subasta se enviaba a una tesorería de la comunidad.
No obstante, si había más pecadores, el producto de la subasta se dividía entre todas las personas que eligieron ser pecadores en contra de la comunidad.
Los tokens comunitarios han permitido durante esta década que, desde los tokens originados en los barrios más humildes hasta los impulsados por ONGs que buscan resolver problemas serios, los procesos puedan ser sumamente transparente.
De esta manera y gracias a blockchain, las personas se pueden comprometer a brindar valor al resto de los integrantes, legitimar un conjunto de activos propios de la comunidad y canalizar los fondos necesarios para los objetivos comunitarios.
Lo que les tocará en estos años es discutir cuál es el rol de las comunidades, cómo organizarlas, qué hacer con el poder que otorga esta organización eficiente de blockchain para beneficiar a todo un grupo de personas afines.
La descentralización avanza cada día más y, te aseguro, transformará la manera en que concibes las organizaciones, tu forma de vincularte con ellas y toda la industria en general.
El futuro está más cerca de lo que piensas.
Un saludo.
Inaki Apezteguia
Para Cripto en tu Idioma
Iñaki es un inversor y educador argentino con una especialización en tecnologías emergentes de la Universidad de Oxford. Pasó más de una década asesorando empresas en cuanto a la innovación de sus productos. Y desde hace cuatro años, Iñaki se ha dedicado de lleno al mundo de la tecnología blockchain, la misma que respalda a la mayoría de las criptomonedas del mercado.
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