El sector salud no puede faltar en tu cartera anti recesión

En períodos recesivos es necesario enfocar tus inversiones en sectores cuyos beneficios se vean menos afectados por los ciclos económicos. Hoy te cuento por qué el sector de la salud es uno de los que tendrías que tener en tu radar para prepararte para la recesión que se avecina.

En otras oportunidades he hablado sobre por qué tiene sentido planificar para una recesión económica, incluso si no sucede o los efectos son leves.

Y eso significa buscar megatendencias con poder para combatir la recesión.

El producto interno bruto de Estados Unidos bajó tanto en el primer trimestre como en el segundo, cumpliendo con la definición técnica de una recesión. Pero la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER por su sigla en inglés), las personas responsables de declararla, aún no la han hecho oficial. La fortaleza continúa en el mercado laboral y la alta demanda de los consumidores, a pesar de la inflación vertiginosa, la hacen que hacerlo sea incómodo.

Con la curva de rendimiento invertida, los precios de las materias primas cayendo y el mercado inmobiliario desacelerándose, creo que existe una posibilidad real de que la economía se deteriore pronto hasta el punto de que la NBER haga sonar la alarma.

Por eso es prudente prepararse. Soy optimista para el futuro, pero soy cauteloso sobre el potencial de una recesión.

Como trader cuantitativo, dejo que los datos guíen mis decisiones. Lo que “pienso” o “siento” no es relevante.

La historia muestra que ciertos bolsillos del mercado son más resistentes a las recesiones que otros. Sus beneficios se ven menos afectados por los altibajos del ciclo económico.

Cuando la economía tambalea, los inversores rotan hacia esos sectores defensivos.

Tiene sentido buscar oportunidades en sectores con más posibilidades de mantenerse firmes.

¡Y uno de ellos es el cuidado de la salud!

Por qué la atención médica es a prueba de recesión

La mayor parte de la demanda de atención médica es inflexible.

Claro, ciertos gastos médicos pueden posponerse indefinidamente, como cirugía plástica u otros procedimientos electivos. Y algunos pacientes pueden posponer las visitas de rutina al médico cuando sus presupuestos son ajustados. Pero la mayoría de los viajes a un centro médico tienen un sentido de urgencia. ¡Hay riesgo… o algo duele!

También hay una megatendencia a largo plazo en el trabajo. Estados Unidos está envejeciendo, y cuanto más envejecemos, más atención médica consumimos.

La pandemia hace que los números desde 2020 hasta el presente sean un poco confusos, así que saqué datos de 2019.

Y confirman lo que cabría esperar: los estadounidenses de 55 años o más constituyen, aproximadamente, el 30 % de la población, pero son responsables del 56 % de todo el gasto en atención médica. Los mayores de 65 años constituyen el 17% de la población, pero consumen el 35% de ese total.

Por lo tanto, tiene resistencia a la recesión, lo que debería mantener estable la demanda a corto plazo. También hay excelentes megatendencias demográficas que impulsan las perspectivas a largo plazo.

Eso es genial. ¡Pero también hay otro punto aquí!

La pandemia golpeó a la fuerza laboral médica

Nos enfrentamos a una gran escasez de personal en toda la industria, particularmente entre las enfermeras. Están agotados: el 90% al menos ha considerado dejar la profesión, y muchos ya lo han hecho. Un estudio de principios de este año encontró que las profesiones vinculadas a la atención médica en su conjunto habían perdido alrededor del 20% de su fuerza laboral, ¡incluido el 30% de las enfermeras!

Por lo tanto, tenemos una demanda cada vez mayor de una oferta cada vez menor de personas calificadas para brindar el servicio. Se está gestando una tormenta perfecta y creará todo tipo de oportunidades.

El terreno está listo para una ola de automatización que ahorra mano de obra. No, no tendremos enfermeras robóticas… al menos no en el corto plazo. Pero puedes apostar a que la inteligencia artificial ayudará a monitorear a los pacientes y a hacer un uso más eficiente del tiempo de las enfermeras.

Pero todavía necesitamos gente. La enfermería es una profesión práctica. Necesita personas para administrar pruebas, insertar vías intravenosas, tomar muestras de sangre… No hay sustituto para las personas, y no lo habrá durante mucho tiempo.

Hace un tiempo recomendé Imperium, una empresa que desarrolló un secuenciador de ADN, una tecnología capaz de leer y digitalizar tu ADN.

Recomiendo una empresa que está ocupada satisfaciendo esta necesidad de automatizar procesos, hacerlos más veloces, y es una de las acciones mejor calificadas en mi sistema.

Buenas ganancias.

Adam O’Dell

Para El Inversor Diario