Se suele decir que el tiempo es tirano. Y eso es verdad, pero especialmente cuando tu tiempo se basa en acatar órdenes de otras personas y trabajar para empresas con las no te identificas. Hoy te quiero acercar algunos conceptos básicos sobre cómo emprender, para que no gastes más tiempo haciendo ricas a otras personas. Tu momento es ahora.
Estimado lector:
En 1976 Robert Kiyosaki lanzó su primer emprendimiento: un negocio de billeteras confeccionadas específicamente para surfistas. Como él es oriundo de Hawái, tenía un público asegurado para hacer crecer su negocio.
Empezó junto a dos amigos desde cero, a tiempo parcial, mientras trabajaban tiempo completo para Xerox. Sin embargo, Robert sabía que no podía permanecer en Xerox por mucho tiempo, su negocio personal comenzaba a despegar y cada vez requería más y más tiempo.
Probablemente te preguntes cómo puede ser que Robert Kiyosaki, el gurú de las finanzas y un arduo defensor de la libertad económica de las personas, haya trabajado en una oficina, en los horarios normales y con jefes.
Lo hizo por una razón primordial que marcaría su gran carrera para toda la vida.
Mientras estuvo en este trabajo convencional usó todo lo que aprendió para poder crecer personalmente. De ahí salió una de sus reglas de oro: “trabaja para aprender, no para ganar dinero”.
Se unió a Xerox para aprender una cosa en particular: cómo vender. De hecho, hay una anécdota que grafica muy bien a qué se refiere Robert cuando habla de usar el trabajo como un vehículo de educación.
“Todavía recuerdo mi primera recorrida de ventas en la calle, a lo largo de la playa de Waikiki”, cuenta Robert Kiyosaki. “Después de pasar alrededor de una hora reuniendo el valor para llamar a la puerta, finalmente entré para ver al dueño de una pequeña tienda de souvenirs para turistas. Era un señor mayor que había visto nuevos vendedores como yo durante años. Después de tartamudear y sudar a través de mi argumento de venta memorizado sobre los beneficios de las fotocopiadoras Xerox, todo lo que hizo fue reírse de mí”.
“Hijo -le dijo-, eres lo peor que he visto en mi vida. Pero sigue adelante porque si puedes superar tus miedos, tu mundo será muy brillante. Si renuncias, puedes terminar como yo, sentado detrás de un mostrador 14 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año, esperando a que lleguen los turistas. Espero aquí porque tengo demasiado miedo de salir y hacer lo que estás haciendo. Supera tus miedos y tu mundo se hará más pequeño cada año”.
Hasta el día de hoy, Robert le agradece a este anciano por esa lección. En parte, gracias a él se convirtió en el mejor vendedor de Xerox, y cuando eso sucedió… renunció.
De hecho, su padre rico solía decirle que aprender a vender es la característica más importante de un empresario.
“Si no puedes vender, no puedes ser un empresario”.
Y con esto no me refiero a saber vender artículos en un negocio… es eso y mucho más. Debes saber vender el proyecto que te apasiona, el negocio que estás pensando y hasta la idea más loca que se te haya ocurrido y que puede cambiar tu vida… y hasta el mundo (así comenzaron Facebook, Apple y Spotify, entre muchas otras).
Todo esto es para decir que los empresarios tienen una mentalidad diferente a la de la mayoría de las personas y esa es la razón por la que tienen éxito. Si estás pensando en iniciar tu propio negocio, te recomiendo aprender las mismas habilidades empresariales que Robert aprendió de la gente que lo rodeaba y de su propia experiencia.
Si deseas iniciar tu propio negocio, deberás poder superar muchos miedos y, para ganar tracción, deberás poder comunicar por qué lo que estás haciendo aporta valor, tanto de manera rápida como experta.
Esto se aplica a futuros clientes, inversores, socios, empleados y mucho más. Nadie sigue a alguien que claramente tiene miedo. Nadie le compra a alguien que tiene miedo.
Superar el miedo es esencial para el éxito.
Si deseas hacer crecer tu negocio, debes poder hablar frente a grupos de personas, a veces muy grandes, y mantenerlos interesados en lo que tienes que decir.
Más que nada, el liderazgo empresarial implica ser un gran orador y presentador. Si puedes aprender a presentarte bien frente a muchas personas, puedes aumentar tu flujo de dinero, tus operaciones y tu capital. Si no puedes, tu negocio no crecerá… y posiblemente fracasará. Nada te prepara mejor para esto que hablar constantemente frente a grupos de personas.
Si tienes un negocio en mente es posible que le hayas contado a algunas personas sobre tu “idea loca”, pero en su mayor parte es probable que hayas elegido mantener este sueño para ti.
Eventualmente, sin embargo, tendrás que dejar que el mundo lo sepa. Y no todo el mundo va a compartir tu entusiasmo; debes estar preparado para eso.
En tu camino de emprendedorismo enfrentarás críticas más rápido y más duras de lo que esperas. El grosor de tu piel y la forma en que manejas la negatividad marcarán la diferencia.
Si crees que vivir la vida de un introvertido te permitirá convertirte en un empresario exitoso, es posible que debas pensarlo de nuevo.
Estarás viviendo y respirando tu nueva empresa en cada momento del día mientras intentas educar a todas las personas con las que entres en contacto sobre tu negocio.
“24/7” adquiere un significado completamente nuevo cuando abres tus puertas. Debes estar dispuesto a sacrificar algunos momentos y dejar de lado las cosas que no suman en tu vida para que tu pequeño negocio empiece a dar sus frutos.
Las fiestas de barrio adquieren un significado completamente nuevo cuando alguien te pregunta: “¿a qué te dedicas?”. Debes aprovechar inteligentemente cada oportunidad que tengas para promocionar tu negocio. Y nunca debes ser tímido para entablar una conversación con alguien nuevo.
Aunque no necesitarás ser el alma de la fiesta, definitivamente necesitarás sentirte más cómodo haciendo conexiones claves para hacer crecer tu negocio.
Otra característica de un emprendedor exitoso es la capacidad de establecer tus propias tareas y llevarlas a cabo. Lo que se haga (o no) depende totalmente de ti.
Como emprendedor/empresario, tú eres tu propio motor y debes mantener la flama encendida para estar motivado a cada paso.
Una característica de un emprendedor/empresario que a menudo se pasa por alto es la capacidad de usar múltiples sombreros.
La mayoría de las personas que sueñan con ser emprendedores se enfocan en el dominio técnico que están brindando. Sienten que una década de experiencia en escritura, panadería o carpintería es la prueba de que tienen lo que se necesita para administrar un negocio exitoso.
Ese nunca es el caso. Un emprendedor exitoso necesita entender contabilidad, ventas, protección legal, impuestos, servicio al cliente, redes sociales y muchas otras cosas para convertir su dominio técnico en éxito empresarial.
Como tal, a menudo tienen que meterse en áreas que no son su zona de confort. Pero a los mejores emprendedores les encanta estirar su zona de confort. Pone combustible en su tanque.
Mucha gente piensa que Robert Kiyosaki nació millonario porque lo conocen desde su faceta más exitosa. La verdad es que le tomó casi una década alcanzar el nivel de éxito del que disfruta ahora.
¿Recuerdas el negocio de billeteras del que te conté al principio del apunte? Bueno, fracasó estrepitosamente.
Fue tan grave que ese negocio fallido lo dejó con una deuda sideral. Sin embargo, gracias a la experiencia que tuvo como emprendedor, se dio cuenta que el camino no era volver a una empresa y a un trabajo convencional. Sino que debía estirar su zona de confort, conectarse, aprender y volver a empezar.
Robert Kiyosaki vio su única salida a través del emprendimiento, siempre del lado derecho del cuadrante del flujo del dinero y entendiendo que la carrera se gana yendo lento, pero constante. Sin atajos.
Los negocios fallidos de Robert le dejaron una deuda de un millón de dólares. ¿Qué hicieron Robert y su esposa Kim ante este escenario? aumentaron su educación financiera. Primero, trabajaron para aprender y luego para ganar. Estudiaron inversiones inmobiliarias, crearon sus propios negocios y por más que pasaron malos momentos, nunca se rindieron.
Mantuvieron el ojo en el premio y buscaron cualquier oportunidad para aprender una nueva habilidad que los ayudaría a convertirse en dueños de negocios exitosos.
La capacidad de tomar acción es una característica vital de un emprendedor.
Ya sea que sientas (o no) que estas palabras aplican para ti, la buena noticia es que, si realmente quieres ser un empresario, puedes desarrollar la mentalidad adecuada.
Vivimos en una era donde la información y la conexión están al alcance de todos. Rodéate de las personas correctas, delinea tus objetivos y no pares de intentar hasta que lo logres.
Te aseguro que, si realmente lo deseas, entonces podrás lograrlo.
Ah, y algo muy importante: ¡siempre actúa con inteligencia!
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, editor de Plan de Retiro Soñado, Cash Flow Semanal y Night Trader en Inversor Global. Trabaja codo a codo con el equipo de Robert Kiyosaki para poder acercar los conceptos de educación financiera del gurú de las finanzas al público de habla hispana.
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