Cómo la valentía y la adaptabilidad transforman tu futuro financiero

Desde 1984, Robert Kiyosaki dedicó su vida a llenar un vacío crucial que el sistema escolar tradicional ha dejado: la educación financiera. Este es un punto en común que tiene el famoso gurú con Inversor Global, ya que ambos buscan ampliar el conocimiento de las personas sobre las finanzas.

Esta semana tuvimos a Matt manteniéndonos actualizados sobre las cosas que no deberíamos perder de vista si estamos buscando invertir con éxito. Por eso, nos habló sobre que cuando invirtamos en biotecnología es clave encontrar acciones de pequeña y mediana capitalización con ciertas características específicas.

Pero, ¿por qué desde Inversor Global consideramos que es importante que cuenten con este tipo de información?

En su emblemático libro Padre Rico, Padre Pobre, Kiyosaki nos muestra cómo la falta de conocimiento en finanzas puede limitar severamente a una gran parte de la población. Basta con observar nuestras sociedades para notar la escasez de ricos en comparación con la abundancia de personas de clase media o baja.

Ya hablamos ampliamente sobre cómo la falta de educación financiera puede limitar a las personas, pero hay una dimensión aún más profunda. Robert Kiyosaki nos recuerda que, aunque la profesión de maestro es maravillosa también tiene lados perturbadores, ya que a menudo uno se encuentra con limitaciones muy grandes en las creencias de sus estudiantes.

A pesar de nacer con un gran potencial y ser bendecidos con dones únicos, muchas personas se ven gravemente frenadas por las dudas sobre sí mismas. No se trata solo de una falta de información técnica o educación financiera, sino de una falta de confianza en uno mismo, un rasgo que puede afectar más a unos que a otros.

Una vez dejamos la escuela y entramos al mundo laboral, nos damos cuenta de que las calificaciones no son lo más importante. En el mundo real, fuera de las universidades, se requiere algo más… y ese algo es el valor.

¿Qué pasa si no somos conscientes de nuestro miedo?

El valor, agallas, valentía o como quieras que lo llamemos, tiene el poder de determinar nuestro futuro por encima de las calificaciones escolares. Este factor, invisible pero poderoso, es el que permite a las personas enfrentarse a los desafíos, tomar riesgos calculados y persistir frente a las adversidades.

En esencia, todos poseemos valentía y agallas, pero también llevamos dentro de nosotros un lado vulnerable que puede ser dominado por el miedo y la falta de confianza. Estos son dos lados de una misma moneda.

El miedo, esa emoción fundamental que nos protege de peligros, puede convertirse en un obstáculo paralizante cuando es excesivo. Y la falta de confianza, por su parte, actúa como un freno interno, erosionando nuestra capacidad para actuar y tomar decisiones firmes.

Kiyosaki descubrió que estos dos elementos son los mayores obstáculos que enfrentan las personas para liberar su verdadero potencial.

Cuando permitimos que el miedo y la falta de confianza dominen nuestras acciones, limitamos nuestra capacidad para innovar, emprender y buscar oportunidades que podrían transformar nuestras vidas. Estos elementos negativos crean un ciclo de auto-sabotaje donde, a pesar de tener el conocimiento y las habilidades necesarias, nos sentimos incapaces de actuar.

Este ciclo perpetúa una mentalidad de escasez y limita nuestra capacidad para alcanzar nuestras metas y sueños financieros, el retiro soñado que todos buscamos.

Por el contrario, cuando cultivamos el valor y la autoconfianza, abrimos la puerta a un sinfín de posibilidades. Nos permitimos aprender de nuestros errores, ver los fracasos como oportunidades de crecimiento y mantener una actitud positiva frente a los desafíos.

Esta mentalidad de crecimiento nos impulsa hacia adelante, desbloqueando el genio y el potencial que todos llevamos dentro.

Robert Kiyosaki enfatiza que, más allá de la educación formal y las calificaciones, es esta combinación de valor y confianza en uno mismo la que determina nuestro éxito en el mundo real. Es una habilidad que puede desarrollarse y fortalecerse con el tiempo, a través de la práctica, la reflexión y la disposición a enfrentar nuestros miedos de frente.

Evita rechazar el cambio

Kiyosaki hace énfasis en los cambios constantes e inevitables por los que el mundo las sociedades pasan. Para prosperar, debemos aprender a vivir sin rechazar el cambio, sino preparándonos activamente para él.

El mundo financiero, en particular, está en constante evolución debido a factores como la tecnología, la globalización y las fluctuaciones económicas. Adaptarnos y anticiparnos a estos cambios nos permite aprovechar nuevas oportunidades y superar los desafíos que surgen. Esto implica no solo estar al tanto de las tendencias y desarrollos actuales, sino también ser flexibles y estar dispuestos a modificar nuestras estrategias cuando sea necesario.

De hecho, Robert dice en su best seller:

“En lo que se refiere al dinero, las personas suelen preferir jugar a lo seguro. Nos esperan muchos cambios en el futuro y debemos aprender a protegernos de ellos”.

Al abrazar el cambio con una mentalidad positiva y proactiva, podemos asegurarnos de que estamos siempre un paso adelante, listos para enfrentar cualquier situación que se nos presente.

Esta capacidad de adaptación no solo nos ayuda a sobrevivir en un entorno cambiante, sino que también nos permite prosperar y alcanzar nuestros objetivos financieros.

Entonces, la enseñanza de Robert nos invita a reflexionar sobre la importancia de la educación financiera y la confianza en uno mismo. No basta con tener conocimientos técnicos; necesitamos valor para aplicar esos conocimientos y tomar decisiones audaces que nos lleven a la libertad económica. De otra forma, el miedo nos nubla la mente y terminamos tomando decisiones erróneas.

Así que el camino hacia el éxito financiero no solo se construye con información, sino también con la valentía para superar nuestros miedos y confiar en nuestras habilidades.

Así, podemos liberar al genio que llevamos dentro y alcanzar el éxito que todos merecemos.

Esto fue todo por hoy.