Varios datos importantes se dieron a conocer a lo largo de la semana, así como también se tomaron decisiones para hacer todo lo posible por llevar adelante el plan económico del gobierno de Milei, por eso hoy los revisamos en detalle. |
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En esta nueva edición de nuestro newsletter vamos a hablar sobre los recientes avances y decisiones clave que están dando forma a nuestra economía para que puedas entender el contexto actual y desenvolverte de la mejor manera posible como inversor.
Como adelanto, destacaremos el superávit fiscal de junio y cómo el Banco Central busca controlar la emisión. Además, vamos a hablar sobre las expectativas del gobierno para una disminución progresiva de la inflación y la proyección de un escenario de estabilidad a mediano y largo plazo.
¡Empecemos!
Expectativas de inflación: ¿qué podemos esperar?
Para empezar a revisar el contexto económico argentino actual, es necesario mencionar que el martes se conoció el superávit fiscal de junio. El superávit primario llegó a los 488.569 millones de pesos y, descontados los intereses de la deuda pública, el superávit financiero del sector público nacional llegó a los 238.189 millones de pesos.
Pese a la baja del 15% de la recaudación en términos reales, la caída del 35% en términos reales también del gasto público, permitió conseguir el sexto mes consecutivo de superávit fiscal.
En seis meses el sector público nacional ahorró 2,57 billones de pesos, es decir, 429 mil millones de pesos por mes.
Esto es una muy buena noticia, pero hay que tener en cuenta que parte de este saldo positivo se va a ir cuando el tesoro empiece a pagar los intereses de las letras fiscales que surgen tras el paso de los pasivos monetarios del Banco Central.
Igualmente, el gobierno va a buscar mantener el superávit fiscal a toda costa, incluso a costa de una recuperación económica más lenta. Esto deja en evidencia que el superávit fiscal representa un ancla que no solo permite absorber el sobrante de dinero, sino también disminuir las expectativas de devaluación.
En este sentido, el gobierno apuesta a que la disminución progresiva de la inflación, proyecte un escenario de estabilidad en el mediano-largo plazo que promueva la liquidación de dólares de parte de los exportadores, la llegada de dólares a través del blanqueo, también la llegada de dólares a través del RIGI y la inversión en términos generales.
Tras el anuncio de la intervención en los dólares financieros para achicar la brecha, en tres días el Banco Central compró 39 millones de dólares. El lunes el central compró 36 millones de dólares, el martes vendió 30, el miércoles compró 33 millones de dólares y da 39 el saldo de estos tres días.
Esto generó una emisión de pesos que será absorbida por el gobierno para buscar bajar la brecha entre el dólar oficial y los financieros y, también el paralelo, para mantener la promesa de emisión cero que, como vamos a ver ahora, va a ser difícil mantener.
Lo que sucede es que el Banco Central está buscando comprar los puts que le dio a los bancos, sobre todo en 2023 y también en 2024. Estos puts son opciones de venta que el Tesoro ofreció junto con el Banco Central para cubrir la emisión de bonos.
Te explico brevemente, lo que hicieron los bancos fue pagar una prima por tener un seguro ante una posible caída de los bonos. Entonces, los bancos conservaron estos puts en caso de que los bonos se caigan para, eventualmente, ejercer esos puts para cobrar un precio por cada abono mucho más alto que el precio de mercado en caso de que se produzca una caída de los bonos.
Entonces el Banco Central, si los bancos quieren ejercer sus puts, tendría que emitir un montón de dinero. Estos puts cubren alrededor de 17-18 billones de pesos, diría el 70% de la base monetaria.
Seguramente sería un 10-15% lo que se emitiría en caso de que se ejerzan los puts, pero el Banco Central lo que buscó fue absorber esta posibilidad, que no haya un ejercicio de puts que lo obligue a emitir 2 billones de pesos, por ejemplo, que sería demasiado dinero y aumentaría la base monetaria cerca de un 10% e iría en contra de los planes no solo de emisión cero sino de estabilización y demás.
En este sentido el BCRA le ofreció a los bancos pagar una prima ajustada por inflación, es decir, un precio por cada put ajustado por inflación, por las cuales estas primas emitirían 180.000 millones de pesos, y esto es solo el 0,9% de la base monetaria actual.
O sea, lo que estaba buscando es el mal menor, emitir pero no tanto, para recapturar estas opciones de venta y, de alguna forma, desactivar esta bomba que pondría en jaque la estabilización de los precios.
Finalmente los bancos van a recibir $ 90.000 millones (el 0,6% del valor que los puts cubrían) y el central rescató puts que cubrían 13,17 billones de pesos, y con esta medida el Banco Central logró eliminar un 78% del riesgo de emisión imprevisible
Por otro lado, en 12 ruedas de julio el campo liquidó 1.700 millones de dólares. Si se mantiene este ritmo, la liquidación de julio llegaría a los 3.000 millones de dólares y sería la mayor del año. Veremos cómo sigue el resto del mes.
Además, ayer se conoció la inflación mayorista de junio, fue 2,7%. Si bien se trata de canastas distintas, ya que los precios mayoristas incluyen otro tipo de bienes respecto de la canasta de precios al consumidor, es un dato positivo que haya venido menor al 4%.
Esto proyecta en cómo los precios mayoristas influyen, en alguna medida, en los precios minoristas, en los precios que reciben los consumidores.
Para cerrar las novedades de esta semana, el INDEC ayer publicó el EMAE, el estimador mensual de actividad económica de mayo. Resulta que la economía argentina creció 1,3% frente a abril y 2,3% con respecto al mismo mes del año pasado.
Diez de los 16 sectores contrajeron su producción en forma interanual, pero los aportes de los sectores expansivos inclinaron la balanza para registrar un crecimiento del 2,8% frente a mayo de 2023.
Sobre todo, el aporte de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura contrarrestó las caídas de la construcción, la industria manufacturera y el comercio mayorista, minorista y de reparaciones.
En términos mensuales, 12 de los 16 sectores aumentaron su producción frente a abril. Incluso la construcción, que acumulaba tres mayos contractivos entre 2021 y 2023, creció 0,3% con respecto al mes anterior.
Así que si bien el plan de Milei continúa con sus complicaciones, aún mantiene la mira fija en la emisión 0 y el superávit fiscal, un dato que tenemos muy en cuenta para armar las carteras de nuestra Membresía Argentina y generar que quienes las replican logren ganar en este contexto tan cambiante.
Esto fue todo por hoy.
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.
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