¿Estás aprendiendo lo correcto?

Vamos a hablar sobre creencias que limitan nuestros ingresos y cómo podemos vencer estas concepciones para lograr nuestra libertad financiera. En este newsletter vas a descubrir cómo te beneficiará trabajar para aprender.

Hoy quiero compartir contigo una reflexión clave para nuestro viaje hacia el retiro soñado, basada en uno de los principios más esenciales del libro Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki.

Esta perspectiva tiene el potencial de cambiar tu percepción sobre el trabajo y la educación financiera de una manera que quizás no habías considerado antes. Si bien tenemos las perspectivas de Matt y Alex que cada semana nos ayudan a ser mejores inversores con su análisis y experiencia, siempre es bueno tener una visión global de las cosas.

En este caso, se trata de cómo nos manejamos al momento de formar nuestros ingresos, desde qué lugar buscamos incrementarlos. Esta es una de las verdades más duras del famoso gurú financiero: trabaja para aprender, no para ganar dinero.

Puede sonar extraño, ¿no?

Veamos a qué se refiere Robert con este excelente consejo para inversores de todo tipo.

Trabaja para aprender, no para ganar dinero

Imagina que cada día te despiertas temprano, te preparas para ir al trabajo, y te sumerges en la rutina diaria. Trabajas incansablemente, esperando ansiosamente el día de pago. ¿Te suena familiar?

Este es el camino que muchos de nosotros seguimos (actualmente o en algún momento de nuestra vida), buscando seguridad en un empleo estable y un sueldo constante. Sin embargo, ¿te has detenido a pensar si este es realmente el camino hacia la libertad financiera?

Robert Kiyosaki ofrece una alternativa.

Su Padre Pobre siempre enfatizaba en la seguridad del empleo, mientras que su Padre Rico creía firmemente que la clave estaba en el aprendizaje constante y diversificado. No se trata solo de ganar dinero, se trata de adquirir habilidades que te permitan generar riqueza a largo plazo.

Kiyosaki nos enseña que a la mayoría de las personas les falta solo una habilidad crucial para que sus ingresos se expandan exponencialmente.

Esta habilidad es la inteligencia financiera que, para refrescar nuestra memoria, implica una combinación de conocimientos sobre contabilidad, inversión, mercados y ciertas leyes.

El Padre Rico de Robert creía que conocer un poco de todo es mucho más beneficioso que especializarse excesivamente en un solo campo, como suelen hacer los médicos por ejemplo.

Robert trabajó en diversos puestos para aprender tanto como pudiera de cada uno. Esta experiencia diversa le permitió fundar su propia empresa con éxito. Y es que en su búsqueda de conocimiento no solo adquirió habilidades técnicas, sino también una comprensión profunda de cómo funciona el dinero y los negocios.

Consejos prácticos para desarrollar tu inteligencia financiera

Ahora que reflexionamos sobre la importancia de trabajar para aprender y de diversificar nuestro aprendizaje, quiero ofrecerte algunos consejos prácticos para desarrollar tu inteligencia financiera.

Estos consejos te ayudarán a diversificar tus habilidades y a construir una base sólida para tu futuro financiero:

• Diversifica tu aprendizaje:

No te limites a un solo campo. Aprende sobre contabilidad, inversión, mercados y leyes. Cada nueva habilidad que adquieras te acercará un paso más a la libertad financiera.

Ejemplo: Participa en cursos en línea sobre temas que te interesen pero que también complementen tus conocimientos actuales. Si trabajas en ventas, aprende sobre finanzas. Si trabajas en finanzas, aprende sobre marketing.

• Practica la venta:

Kiyosaki no se considera un gran escritor, pero perfeccionó sus habilidades de venta al punto de saber qué títulos venderán más. La venta es una habilidad crucial que puede abrir muchas puertas.

Ejemplo: Comienza vendiendo algo pequeño, como un producto que ya no uses en tu casa, y observa cómo mejorar tus técnicas de persuasión y negociación.

Invierte en educación financiera:

Aprovecha nuestro servicio para adquirir conocimientos que te ayuden a tomar decisiones informadas. La educación es una inversión que siempre da buenos frutos.

Ejemplo: Asiste a eventos en vivo y prueba nuevos servicios, aplica lo aprendido en tu vida diaria. Cuanto más sepas, mejor podrás planificar tu futuro financiero.

• Aprende de la experiencia:

Cada trabajo y cada oportunidad son una chance para aprender algo nuevo. Aprovecha cada experiencia como un trampolín hacia mayores conocimientos.

Ejemplo: Si estás en un puesto que no te gusta, cambia tu perspectiva. Piensa en las habilidades que puedes adquirir en ese puesto que te serán útiles en el futuro.

Recuerda, trabajar para aprender y no solo para ganar dinero puede parecer una tarea ardua al principio, pero los beneficios a largo plazo son inmensos. Al desarrollar tu inteligencia financiera, estarás construyendo los cimientos para una jubilación cómoda y segura.

¡No dejes pasar esta oportunidad de transformar tu futuro financiero! Si tienes alguna pregunta o necesitas más información, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte en cada paso de tu camino hacia la libertad financiera.

¡Esto fue todo por hoy!

Hablamos pronto.

Melina Mitre
Managing Editor de Inversor Global