Hace cuarenta años, comencé mi primer trabajo en Wall Street como corredor de bolsa en una firma internacional de inversión.
Algunas de nuestras recomendaciones de acciones resultaron muy bien. Y otras no funcionaron en absoluto.
Eso siempre es así, sin importar de dónde provenga el consejo de inversión.
Sin embargo, nunca olvidé una conversación con uno de mis primeros clientes.
Le había recomendado una acción tecnológica que triplicó su valor rápidamente, aunque él decidió no invertir cuando se la sugerí.
Con el tiempo, sinceramente creía que la culpa era mía.
“Alex, cuando encuentres algo tan bueno, tienes que enfatizar realmente su potencial alcista. Si lo hubiera entendido así, habría tomado una posición grande”.
Algunos dirán que esto es solo una excusa más (otro “hubiera podido, hubiera debido, hubiera querido”).
Pero tomé su mensaje muy en serio.
Cada vez que investigo a fondo una empresa y tengo una gran convicción en su potencial, trato de dejarlo claro al recomendarla.
Lo hago – en parte – porque mis miles de lectores y suscriptores son personas muy inteligentes.
Saben que nadie sabe con certeza qué hará la economía… qué pasará con la inflación… o si las tasas de interés subirán o bajarán.
Nadie tiene una bola de cristal. Y no pierdo el tiempo haciendo como si la tuviera.
Hablo de lo bueno y lo malo del mercado, de los vientos en contra… y de los vientos a favor.
Pero con algunas excepciones – en esas raras ocasiones en que los inversores son presas del pesimismo absoluto o del optimismo desbordado – mi enfoque de mercado es consistente: “neutral en el corto plazo y alcista en el largo plazo”.
¿Por qué? Porque cualquier inversor que valga la pena sabe que siempre puede surgir un evento inesperado a corto plazo (piensa en el 11 de septiembre o en el COVID-19).
Pero si miras cualquier gráfico de largo plazo del mercado, verás que la línea va hacia arriba y a la derecha.
Por eso somos alcistas a largo plazo.
Con el tiempo, las empresas exitosas aumentan sus ventas y ganancias. Y el precio de sus acciones sube para reflejarlo.
Por eso invertir en un fondo del S&P 500 ha sido tan gratificante para los inversores pacientes.
Tan gratificante, de hecho, que la única razón para invertir en acciones individuales es si sinceramente crees que puedes hacerlo sustancialmente mejor.
No es fácil. Pero los hechos muestran que nosotros hemos sido capaces durante más de dos décadas.
El año pasado, por ejemplo, invitamos a nuevos miembros ofreciéndoles una nueva cartera llamada “Los Próximos Siete Magníficos”.
En ese momento, las acciones tecnológicas de los Siete Magníficos originales –Apple, Amazon, Alphabet, Meta Platforms, Microsoft, Nvidia y Tesla– se habían vuelto enormemente populares.
Tan populares que las llamé “la operación más concurrida del planeta”.
Operadores e inversores de todo el mundo sentían que debían tener esas siete acciones.
¿Por qué? Porque eran exactamente las que desearían haber tenido antes.
Lo dije el año pasado –y lo repito ahora– que esas son empresas dominantes que deberían prosperar durante años.
Pero no solo es improbable que lo hagan tan bien en el futuro como en el pasado.
Es completamente imposible. Créeme: eso no sucederá en tu vida ni en la mía.
¿Cómo puedo estar tan seguro? Bueno, usemos la razón –en lugar de la emoción– para evaluar su potencial.
Rendimientos espectaculares… todos ellos.
Entonces, ¿quién puede decir que eso no podría repetirse? Yo, por ejemplo.
Nvidia tiene una capitalización de mercado de aproximadamente USD 3,5 billones. Es una empresa de rápido crecimiento que fabrica los chips ultrapotentes que necesita la industria de la inteligencia artificial. Es una gran empresa.
Sin embargo, cabe señalar que nunca en la historia ha existido una empresa que valiera USD 4 billones, aunque tanto Apple como Nvidia han estado cerca de esa cifra.
Y no tengo dudas de que algún día alguna de ellas –y otras– superarán ese nivel.
Pero dejemos de lado el 40.000% que Apple y Nvidia generaron en las últimas dos décadas.
¿Cuáles son las probabilidades de que cualquiera de esas acciones suba siquiera 10 veces desde aquí, hasta una valuación de USD 40 billones?
Recuerda que toda la economía de Estados Unidos el año pasado fue inferior a USD 30 billones.
Que las acciones de una sola empresa valgan el 133% del producto anual total del país no sería solo un logro.
Sería imposible.
En cambio, hay muchas empresas más pequeñas que sí podrían multiplicarse por 10 o más. Y sin duda, muchas lo harán.
Algunas, de hecho, igualarán o superarán los rendimientos pasados de los Siete Magníficos.
Ante esta realidad, les dije a mis suscriptores –y también a los potenciales nuevos miembros– que les iría mucho mejor invirtiendo en “Los Próximos Siete Magníficos” en lugar de en los actuales.
De la misma manera que Wayne Gretzky insistía en que se convirtió en el máximo goleador de la NHL no por perseguir el puck, sino por patinar “hacia donde el puck iba a estar”.
¿Y cómo ha resultado esta estrategia? Tú puedes juzgarlo.
Mientras escribo esto, los Siete Magníficos originales subieron 22% en los últimos 12 meses. Nada mal. Después de todo, el S&P 500 subió solo 9% en ese período.
¿Y los Próximos Siete Magníficos? Subieron en conjunto un 84%.
Eso no solo es ocho veces más que el mercado general. Es casi cuatro veces más que los Siete Magníficos originales.
Y nuestro gran desempeño ha continuado este año.
Desde el piso del mercado el 8 de abril, los Siete Magníficos originales subieron 30,3%. Otra vez, nada mal.
Pero nuestros Próximos Siete Magníficos subieron 52%.
Entonces, ¿cuáles son esas siete acciones tecnológicas que están generando este rendimiento impresionante?
Si eres suscriptor de la Membresía Cripto Gold, ya las conoces.
Si aún no eres miembro –pero te gustaría conocer estas siete acciones sobresalientes– simplemente haz clic aquí.
Advertencia: intento ser enfático con este tema, por dos razones.
La primera es que realmente creo en su potencial –y sé que los suscriptores de Acciones Gold están ganando mucho dinero porque recibo sus correos todos los días.
¿La otra? No quiero que termines como aquel cliente inicial, pensando que “hubiera podido, hubiera debido, hubiera querido”.
Buenas Inversiones.
Alex Green
Para Inversor Global
|
Las guerras no solo se libran en el campo de batalla. También sacuden los mercados.…
Estados Unidos bombardeó objetivos en Irán y los mercados reaccionaron con miedo. ¿Todos? No. Bitcoin…
Imagina esto: entras en una operación con confianza. El análisis parecía claro, el precio se…
El gobierno todavía tiene herramientas para reducir el déficit fiscal. De hecho, podría hacerlo con…
Las aplicaciones de Solana generan más ingresos que las de Ethereum, pero sus protocolos DeFi…
Hace apenas unos meses, muchos lo daban por muerto. Hoy, Bitcoin alcanza un nuevo máximo…