Cripto

ZORA en la mira: especulación, creadores y tensión entre blockchains

El token ZORA acaba de protagonizar uno de los rallies más comentados del ecosistema cripto en lo que va de 2025. En sintonía con la nueva tendencia SocialFi, y potenciado por la integración con la Base App de Coinbase, su precio se disparó más de 1.000% en julio, alcanzando un nuevo máximo histórico de USD 0,10 el 27 de julio. Pero detrás del furor también crece la controversia: ¿estamos ante una revolución en la economía del creador, o ante la sofisticación de la vieja especulación cripto?

Por Iñaki Apezteguia

El impulso central del repunte fue la renovación de la app de Coinbase, ahora Base App, que incorpora funciones sociales como mensajería, feed de contenido y la posibilidad de crear tokens de contenido en segundos a través de ZORA. Esta combinación de blockchain y redes sociales facilitó la aparición de una nueva categoría de activos: los creator coins o contentcoins.

Gracias a esta funcionalidad, cualquier usuario puede transformar una imagen, post o comentario en un token comerciable. Esto no solo democratiza el acceso a la emisión de activos, sino que también introduce una mecánica especulativa instantánea. Las cifras hablan por sí solas: el volumen diario de trading se multiplicó por seis, pasando de USD 1M a más de USD 6M. Las “mints” diarias crecieron de 4.000 a 38.000, y los ingresos de creadores pasaron de USD 1.000 a USD 30.000 diarios en pocos días.

La integración fue tan relevante que Binance lanzó futuros sobre ZORA, lo que amplificó el acceso para traders profesionales y aumentó la presión especulativa. El modelo, en muchos sentidos, recuerda al de los memecoins, pero con una vuelta de tuerca: cada contenido puede tener su propio activo asociado.

Choque narrativo: Base vs. Solana

Este nuevo ecosistema no tardó en generar una guerra discursiva entre referentes del mundo cripto. Jesse Pollak, líder de Base, defiende que la intención es empoderar a los creadores y experimentar con nuevas formas de monetización y comunidad. Asegura que no se trata de lanzar memecoins sin valor, sino de crear una nueva arquitectura social sobre blockchain.

Por otro lado, Anatoly Yakovenko, cofundador de Solana, criticó públicamente la tendencia de los contentcoins, calificándolos como “digital slop” (basura digital). Paradójicamente, más del 60% del volumen de las dApps de Solana proviene justamente de memecoins, lo que llevó a muchos dentro del ecosistema a cuestionar su postura.

Esta tensión revela algo más profundo: el desacuerdo sobre qué constituye innovación y qué constituye riesgo excesivo. Mientras algunos celebran la libertad de experimentación que permite la Web3, otros se preocupan por las consecuencias de facilitar la especulación sin control.

 

Riesgos, volatilidad y la delgada línea de la legitimidad

Con la fiebre también llegaron los problemas. Algunos tokens creados desde simples posts, como el experimento “Base is for everyone“, vieron su precio dispararse y luego desplomarse un 90% en cuestión de horas. Las denuncias de rug pulls (estafas donde los desarrolladores venden masivamente tras inflar el precio) no se hicieron esperar.

Para los críticos, esto pone en evidencia la falta de controles y la facilidad con la que se puede dañar a los usuarios minoristas. Para los defensores, en cambio, es una etapa necesaria de prueba y error que permitirá depurar mecanismos y separar proyectos sólidos de la espuma especulativa.

La discusión gira en torno a si estos modelos ayudan realmente a descentralizar la economía del creador o si simplemente trasladan la ruleta especulativa a nuevos formatos más atractivos.

 

SocialFi: la fusión entre cultura digital y trading extremo

El caso de ZORA también deja ver una transformación más amplia. La tendencia SocialFi busca unir finanzas descentralizadas con interacción social, apostando a que el contenido, la comunidad y la propiedad digital puedan coexistir de forma nativa en blockchain.

ZORA se posiciona como infraestructura clave en ese cruce. Permite que cualquier pieza de contenido tenga un mercado propio, y que los usuarios puedan especular sobre su relevancia o viralidad. El entusiasmo minorista es palpable, pero también lo es el componente lúdico: gamificación, microinversiones, engagement emocional.

Esto abre nuevas oportunidades, pero también impone responsabilidades. ¿Qué ocurre cuando los incentivos financieros distorsionan la calidad o el valor del contenido? ¿Cómo evitar que se repitan los errores del pasado, con burbujas y estafas disfrazadas de revoluciones?

 

El futuro de la Web3

ZORA no es solo un token en alza. Es el símbolo de una nueva etapa en la evolución de la Web3: más participativa, más fragmentada, pero también más riesgosa. Mezcla cultura digital con mercados financieros, creatividad con volatilidad, e ilusión con especulación.

Su impacto no está limitado a su precio. Representa una pregunta abierta sobre el futuro de la economía del creador en blockchain y sobre qué estamos dispuestos a financiar, monetizar o arriesgar en nombre de la innovación.

Por Iñaki Apezteguia

Para Zoom de Mercado

 

Entradas recientes

Si piensas operar esta semana, te conviene leer esto antes

Julio trajo máximos históricos, pero también una nueva pregunta: ¿se viene un recorte de tasas?…

29 julio, 2025

¿Estás despierto?

En el mundo de las inversiones, es fácil caer en la trampa del estrés, la…

29 julio, 2025

Cómo aprovechar las movidas de la Fed en el trading

Julio trajo máximos históricos, pero también una nueva pregunta: ¿se viene un recorte de tasas?…

24 julio, 2025

BNB marca un nuevo máximo histórico: ¿qué hay detrás de su rally?

BNB (Binance Coin), el token nativo del ecosistema Binance, ha vuelto a captar la atención…

24 julio, 2025

El verdadero genio de Einstein

Albert Einstein cambió la historia de la ciencia, pero también dejó un legado de sabiduría…

24 julio, 2025

Cómo ganar –o no perder– en mercados laterales

Tras alcanzar nuevos máximos históricos, el S&P 500, el Nasdaq y Bitcoin han empezado a…

21 julio, 2025