Las claves para PERDER TODOS tus ahorros en la bolsa

Cuatro formas de operar que te hacen perder el dinero en menos tiempo del que tardarías yendo al casino.

 

Por Bruno Perinelli

En épocas de aislamiento social, una de las actividades que más extraño son las cenas con mis amigos.

Esos encuentros amenos en los que compartimos lo que nos está pasando, cómo nos estamos sintiendo en nuestra vida personal y en el trabajo, todo en un clima distendido, a pura risa y rica comida.

En la última cena antes de la cuarentena, dedicamos una porción de la noche a hablar de nuestras inversiones.

Algunos contaron que estaban invirtiendo en proyectos inmobiliarios y negocios familiares. Otros dijeron que tenían los ahorros ociosos con dólares en el banco o en la caja de seguridad. Y otros (entre los que me incluyo) hablamos de las inversiones que estábamos haciendo en la bolsa.

Recuerdo que aquellos primeros días de marzo fueron dramáticos para las acciones. Estaban cayendo en picada, con la pandemia en crecimiento y un futuro totalmente incierto.

Mientras contaba mi estrategia de trading, la mayoría de mis amigos me escuchaba atentamente. Pero uno de ellos me miró con desconfianza e interrumpió mi relato:

“Antes de jugarme los ahorros en la Bolsa, prefiero divertirme en el casino”.

Clásico. En todo grupo de amigos están los escépticos que creen que invertir en bolsa es una actividad azarosa y peligrosa. Posiblemente lo creen porque tuvieron malas experiencias o porque no encuentran explicación a los repentinos y espasmódicos movimientos de las acciones que vemos a diario.

Después de escuchar ese comentario inmediatamente procedí a defender a las inversiones financieras.

Le dije que, en el casino tienes más chances de perder que de ganar. Por ejemplo, en la ruleta puedes apostar a 37 números. Si aciertas el número ganador, ganas 35 fichas por cada una que apuestes. Es decir, aun cubriendo toda la ruleta con una ficha en cada número, terminas perdiendo dos fichas.

Con lo cual, tarde o temprano el casino te saca todo el dinero.

Además, las probabilidades de que la bola de la ruleta caiga en su casillero son iguales para todos los números. Las chances de ganar son las mismas si eliges poner tus fichas en el 2, en el 17, en el 30 o en cualquiera de los números.

En cambio, en los mercados financieros, la selectividad juega un rol importante. No es lo mismo invertir en Microsoft que en Blackberry, Tesla o en el Deutsche Bank. Hay más chances de ganar en unos que en otros.

Precisamente eso buscamos cuando operamos en bolsa: que las probabilidades se inclinen hacia nuestro favor y haya más chances de ganar que de perder.

Hay una forma de lograrlo.

Mientras operes siguiendo los siguientes cinco requisitos, con el tiempo vas a aumentar tu capital invirtiendo en activos financieros. Ellos son:

• Seguir una estrategia con una alta efectividad.

• Elegir una cartera diversificada en activos con sólidos fundamentos y en tendencia alcista.

• Dejar las emociones de lado (es decir, no comprar cuando el mercado está eufórico y vender empujado por el pánico).

• Ponerse objetivos de ganancias realistas y saber salir rápido de operaciones perdedoras.

• Cubrirse de eventos que pueden determinar fuertes saltos de precios (presentación de balances, elecciones presidenciales…).Entonces le propuse la siguiente situación hipotética: ¿Qué pasaría si hiciera todo lo contrario?

Veámoslo con algunos ejemplos concretos:

1. ¿Ganaría dinero si invierto en empresas que están perdiendo mercado, próximas a quebrar o que operan en países con crisis recurrentes?

El caso Blackberry: Blackberry, que revolucionó el mercado de los celulares cuando apareció y contaba con el 3% de todas las ventas de celulares en el mundo en 2011, fue perdiendo su porción de mercado desde que los Iphones y los celulares con Android se volvieron masivos. Su acción no paró de bajar y hoy vale una décima parte que hace nueve años.

2. ¿Cómo me iría si mantengo obstinadamente un papel pese a que su precio baja cada vez más?

El caso del cannabis medicinal: Este sector es señalado como uno de los más prometedores, pero depende de la aprobación de proyectos legales para su difusión. En los últimos meses, las acciones de las empresas que lo integran se derrumbaron por la crisis global y porque no prosperaron las iniciativas legales que precisan. Aurora Cannabis se movió a lo largo de una tendencia estrictamente bajista y hoy vale siete veces menos que hace un año. Si uno hubiera comprado su acción en este último tiempo con la esperanza de un rebote del sector, hoy, sin dudas, estaría arrepentido.

3. ¿Aumentaría mi capital si compro después de ver titulares en los diarios sobre los récords de ganancias en la bolsa y vendo cuando me informan que se viene “el fin del mundo”?

El caso de máximos de S&P 500 y el coronavirus: No hace falta ir demasiado lejos… comprar acciones en enero con los índices bursátiles en máximos y vender después de las fuertes caídas de febrero-marzo hubiera herido gravemente tu capital.

4. ¿Qué pasaría si elijo no cubrirme de eventos que pueden determinar fuertes saltos de precios (presentación de balances y elecciones presidenciales, por ejemplo)?

El caso argentino: En Argentina el sorpresivo resultado de las elecciones primarias catapultó a Alberto Fernández a la presidencia. Como Fernández estaba dispuesto a desenredar el esquema de creciente endeudamiento del Estado y reestructurar la deuda pública, las acciones se hundieron un 50% en una jornada. Esta intención política era conocida de antemano por lo que era aconsejable que, si uno tenía acciones argentinas, que se cubriera del riesgo de un derrumbe comprando opciones put el día hábil antes de las elecciones. No cubrirse frente a ese escenario fue un costo carísimo.
Hacer lo contrario a lo aconsejado evapora tus chances de aumentar tu capital, Las pone incluso por debajo de las que tendrías apostando a la ruleta. Tu destino como inversor sería la quiebra. No solo perderás tu dinero, sino que lo harás en un menor tiempo que el que le tomaría al casino quitártelo.

Hasta la semana que viene.

Bruno Perinelli

Para Inversor Global

Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.

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