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0:30 | El oro no es el único refugio
Como vengo remarcando desde hace tiempo, los mercados globales han evidenciado una recuperación histórica. Pese a que la pandemia sigue haciendo estragos en muchas regiones del globo, los inversores continuaron comprando acciones de una manera desenfrenada. Eso llevó a una euforia pocas veces vista en la historia.
Esto se explica, principalmente, por un mercado que se sostiene debido a las inyecciones de dinero por parte de los bancos centrales. Esta es un arma de doble filo, ya que la hiperliquidez no solo genera un problema de deuda y de inflación, sino también el deterioro del valor del dólar a nivel mundial.
Cuando el dólar cae, el precio de los metales preciosos se aprecia. Eso explica por qué los inversores están buscando refugio en activos vinculados con el oro o con la plata, lo que disminuye la exposición a los activos de renta variable.
El rally del oro no es una novedad. Sin embargo, en los últimos días hubo una fuerte entrada de capitales en aquellos activos relacionados con la plata, como los fondos cotizados que reproducen el precio del metal y de las acciones mineras. Solo para darte un dato concreto, hoy se negociaron más de 124 millones de nominales en el iShares Silver Trust (NYSE: SLV), cuando el promedio negociado en las últimas 52 semanas es de apenas 29,2 millones.
Ahora bien, según las proyecciones del Instituto de la Plata, la demanda del metal podría disminuir un 4% en el 2020. Esto se debe a que este metal tiene un importante uso industrial y la desaceleración de las economías por la pandemia tendrá un impacto en la demanda. Entonces, ¿qué es lo que está originando tanto atractivo para este metal?
La respuesta es muy sencilla: el precio de la plata ha quedado demasiado retrasado con respecto al oro. En el último desplome bursátil de mediados de marzo, la relación entre la plata y el oro había caído a mínimos históricos, por debajo de 0,087 veces. Desde aquel momento, la velocidad de recuperación de la plata ha sido más fuerte que la del oro.
Hoy la relación entre la plata y el oro se incrementó hasta 0,131 veces, llegando a los valores de 2016. Si consideramos que la relación máxima entre ambos metales llegó a estar por encima de las 0,31 veces en 2011, podemos ver que el recorrido de la plata hacia adelante es más que auspicioso. Sigo sosteniendo que, en este escenario de riesgo global, incrementar los activos vinculados con los metales preciosos en el portafolio es una muy buena decisión.
2:00 | La oferta no acompaña al petróleo
Si bien hay una fuerte demanda de activos relacionados a los productos básicos, el petróleo ha tenido una jornada algo más estable. Esto se debe a que, luego de varias semanas de recuperación, el precio del barril se vio afectado por el incremento del nivel de los inventarios.
Según la Agencia Internacional de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), durante la última semana, los inventarios de petróleo en Estados Unidos subieron en 4,9 millones de barriles. Eso significa que, ante algunas medidas restrictivas en diversos estados del país, la demanda de crudo volvió a caer.
Creo que esto puede ejercer presión sobre el precio del petróleo a corto plazo. Sin embargo, a mediano plazo, la tendencia del barril debería ser alcista a medida que la demanda se vaya recuperando paulatinamente.
3:20 | Superando las expectativas, pero…
La temporada de balances sigue sorprendiendo a Wall Street. Entre las compañías que han presentado sus números recientemente, le tocó el turno al laboratorio Biogen (NASDAQ: BIIB). Esta compañía desarrolla y ofrece terapias para el tratamiento de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas en todo el mundo.
En el segundo trimestre del 2020, esta empresa informó ingresos por USD 3.682 millones, un 4% más que el mismo período del año anterior. Asimismo, incrementó un 12% su beneficio por acción, pasando de los USD 9,15 del segundo trimestre de 2019 a los USD 10,26 del segundo trimestre de 2020.
Lo interesante de esta compañía es que, año tras año, está superando las estimaciones de ganancias preliminares, aunque veo un posible problema a futuro. La compañía está desarrollando un nuevo tratamiento para el alzhéimer y solicitó la aprobación a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). Esto ha generado muchas expectativas en los inversores, ya que se ha destinado una buena cantidad de efectivo a gastos de innovación y de desarrollo.
Aun así, la compañía estima que la aprobación (o no) podría tardar hasta unos diez meses. Eso pone un signo de pregunta sobre cómo la compañía podrá sostener las expectativas de ganancias en el futuro. Por eso, sería muy cauteloso con esta acción, ya que un rechazo podría generar mucho pesimismo en sus accionistas y, en consecuencia, una caída del precio de sus acciones.
Eso fue todo por hoy.
Por buenas inversiones,
Diego Matianich
Para Mercado en 5 Minutos
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