La Web 3.0 es una oportunidad que podría ponerle fin al mal uso de la información personal y devolverle la propiedad de los datos a sus verdaderos dueños: los usuarios. Cripto es el corazón de este movimiento…
Querido lector,
Como siempre te digo, la oportunidad cripto todavía está ahí para ti, si es que estás dispuesto a participar antes de que todo se vuelva demasiado obvio.
Escribo mucho sobre esto (de hecho, vengo haciéndolo desde 2017). Pero hace un tiempo mi amigo y colega Bernd Struben me recordó algo que escribí el 16 de diciembre de 2019 y que quiero traer a este espacio:
“Hoy quiero recordarte que bitcoin no está muerto.
“De hecho, hay indicios de que la década de 2020 podría ser una década muy importante para las criptomonedas …
“En este momento, la confianza está baja. Justo cuando los grandes jugadores están haciendo sus movimientos.
“Para mí, eso huele a oportunidad “.
Cuando escribí esto, el precio de bitcoin estaba en USD 7.087 y los últimos seis meses de la cripto se veían así:
Ya sabes lo que sucedió después y cómo llegamos aquí, un año y medio más tarde y con bitcoin a precios tres veces más altos.
Cabe aclarar, como siempre te digo, que el mercado es especulativo y la inversión arriesgada. Pero la gran ventaja aquí es que no necesitas arriesgar demasiado. La estrategia ganadora en cripto es invertir una pequeña parte de tu cartera.
Pero hoy quiero hablarte de algo que va más allá de bitcoin…
Existe una oportunidad emergente que podría ser la ruina del dinero fiduciario tal como lo conocemos, para siempre. Y es probable que hasta tome por sorpresa a muchos inversores y empresas de tecnología.
Pero primero, quiero explicarte por qué creo que esta década podría ser tan importante para las criptomonedas, luego te contaré las asombrosas implicaciones que podría tener la web 3.0.
No quiero que haya confusiones aquí: la mayoría de los proyectos cripto van a fallar.
Al igual que la mayoría de las acciones de la era de las puntocom fracasaron luego de la quiebra del 2000.
Pero al igual que el primer boom de Internet, creo que las criptomonedas que tengan éxito se convertirán en las próximas Amazon, Google y Facebook de la década del 2020.
En mi opinión, poder encontrar esas criptomonedas clave será la mejor inversión de la década.
En este momento, y a pesar de la volatilidad, bitcoin sigue liderando en el mercado cripto ya que es la más antigua, la más conocida y la que tiene más demanda. Lo que significa que suele ser el primer puerto para nuevos inversores.
Pero más allá de BTC, cada vez son más las personas que ingresan a las criptomonedas con la idea de mantener una parte de su riqueza “fuera” del corrupto sistema financiero actual.
Pero el juego es mucho más profundo, y lo que la mayoría todavía no entiende, es que detrás de esto hay un cambio mayor.
Déjame explicártelo…
El 31 de octubre de 2008, Satoshi Nakamoto dio a luz a bitcoin, la primera criptomoneda, y demostró que algo que antes se creía imposible, era posible.
Un sistema de red entre pares (P2P), sin intermediarios, que te permita mandar valor de una parte del planeta a otra sin pedirle permiso a nadie, a un costo relativamente bajo, de forma casi anónima, rápida y totalmente irreversible.
Esto fue, y es, una ruptura radical del status quo.
Y, al igual que la Caja de Pandora, una vez que está fuera, no hay forma de volver atrás.
Ahora, piensa cuántos productos y empresas utilizas que existen únicamente para facilitar la confianza entre dos o más partes desconocidas.
La totalidad de la industria de servicios financieros se construye sobre ese problema.
Pero el problema de la confianza también se extiende a otros tipos de datos.
Por lo general, confiamos en un sistema central para proteger dichos datos sencillamente porque tenemos que hacerlo si es que queremos utilizar un determinado producto o servicio.
Es decir: si quieres recibir tratamiento médico, debes proporcionar tus datos médicos a una base de datos de una empresa o del gobierno. Para tener redes sociales, tienes que dar tus datos personales a Facebook (u empresas similares), e incluso si quieres utilizar la función de búsqueda “gratuita” de Google, tienes que permitir que la empresa acceda a tus preferencias.
Todo esto conlleva riesgos. Algunos son bastante obvios, otros no tanto.
Los grandes volúmenes de datos son un pote de miel para los piratas informáticos. Y durante el último tiempo vimos algunos hackeos de datos enormes.
Estos son tus datos personales en manos de delincuentes. Eso no está bien.
Pero no termina ahí, también hay otros riesgos que se encuentran más ocultos.
El riesgo de que los gobiernos totalitarios utilicen tus datos en tu contra. Sé que puede parecerte un poco de ciencia ficción pero, hoy, en China, están sucediendo cosas así.
Por ejemplo, existe un puntaje de crédito social que usa big data para rastrear la vida diaria de las personas. La inteligencia artificial decidirá literalmente cuál es tu destino en la vida.
Comprar demasiado alcohol o jugar demasiados videojuegos puede impedirte tomar trenes o volar.
Si haces algo realmente malo, podrías ver a tus hijos excluidos de las buenas escuelas.
Es una visión horrible del futuro y un ejemplo del poder del big data cayendo en las manos equivocadas.
¿No crees que esto pueda pasarte a ti?
Déjame decirte que no estaría tan seguro …
Independientemente de ello, lo importante es que no les des la oportunidad.
Ahí es donde entra la web 3.0…
La Web 3.0 intenta cambiar la forma en la que los datos se ejecutan en Internet.
Según un artículo de Forbes:
“Una nueva ola de tecnologías de redes, también conocida como Web 3.0, promete devolver Internet a las manos de los usuarios.
Este movimiento utiliza avances en tecnología peer-to-peer (P2P) como blockchains para construir servicios que protejan a los usuarios.
Su naturaleza descentralizada, de igual a igual, proporciona un límite tecnológico estricto a la posible acumulación de poder y datos en manos de los monopolios.
Este movimiento no se trata solo de blockchain (¡no todo necesita blockchain!), Se trata de diseñar una web que proteja la propiedad individual y la privacidad a través de una gama de tecnologías P2P”.
Puedes leer el artículo completo, aquí.
Lo que está queriendo decir es que la Web 3.0 significará el fin del dominio de la “Big tech” y el comienzo de la verdadera auto-soberanía de los datos.
La tecnología cripto está en el corazón de este cambio que se avecina. Esa es la propuesta de valor real detrás del movimiento de las criptomonedas.
Y, una vez que te das cuenta de eso, te das cuenta de esto: si las personas cada vez buscarán más la independencia de sus datos, de su privacidad y la forma en la que se vinculan, sin terceras partes generando ganancias de esta información tan personal…
¿Qué te hace pensar que no sucederá lo mismo con el dinero, con la forma de conservar el valor del trabajo y el esfuerzo?
Comprar bitcoins parece nada menos que un primer acto necesario de libertad y auto-soberanía, en una tendencia de independencia que cada vez se hace más visible.
Buenas inversiones,
Ryan Dinse,
Para Cripto en tu idioma
Originario de Escocia y radicado en Australia, Ryan Dinse es un economista y trader de clase mundial especializado en criptomonedas. Antes de dedicarse a las tecnologías financieras emergentes, trabajó en la banca de inversión, donde manejó USD 500 millones en activos de sus clientes. Sin embargo, abandonó su puesto para dedicarse a su verdadera pasión: las oportunidades de alto potencial. En 2013, compró sus primeros bitcoins, años antes del boom de las criptos. Hizo fortunas con la explosión bitcoin en 2017 y hoy se dedica a compartir su conocimiento con inversores de todo el mundo. Es editor de Extreme Crypto Trader en Inversor Global.
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