Trader comparte su “mejor consejo” para invertir

Mucha gente se acerca al trading con la idea de ganar dinero, y no está mal. Después de todo, es lo que buscamos todos. Pero en muchos casos, quienes incursionan en este mundo lo hacen para “ganar dinero fácil”. Lamento decirles que esto no es así.

Toda actividad profesional (y el trading lo es) requiere una fuerte formación de base y años de experiencia.

No por nada para un altísimo porcentaje de personas que inician como traders, las primeras semanas o meses ven pintada de rojo su cuenta, sin conocer bien (y mucho menos, entender) qué ha ocurrido.

Los motivos pueden ser múltiples, pero hay uno que siempre destaca: muchas personas se sienten atraídas por el trading porque lo asocian, erróneamente, a una forma de generar riqueza rápida.

Es cierto que, con algunas señales y el timing correcto, podemos apuntar a una rentabilidad todos los meses y alcanzar el objetivo de “vivir del trading”. Pero nada está más alejado de la realidad que creer que el trading es una forma de ganar dinero fácil.

Lamentablemente, muchos se dejan impresionar por pseudo gurúes de las redes sociales que posan sin ningún pudor manejando autos de alta gama y con fajos de dólares asomando de sus bolsillos.

Lo que “venden” estos personajes es una cultura de lo fácil y que, con un par de operaciones, podemos hacernos ricos sin siquiera estudiar o analizar con objetividad los mercados financieros.

Pero si estás leyendo estas líneas es porque te tomas en serio y te comprometes con tu educación financiera. Por eso me gustaría darte un consejo, tal vez el mejor que podría darte como trader profesional: antes de invertir, estudia, observa, analiza. En una palabra… ¡Fórmate!

Sé que muchas veces puede sonar incluso sencillo esto de formarnos, pero muchos aún creen que ser trader es lo mismo que especular en el casino o jugar a la lotería. Como en cualquier otra disciplina, educándote de forma continua puedes llegar al éxito. De ti depende hacer que pase.

Por eso mismo, hoy te quiero presentar las que considero son las tres claves indispensables para no destruir tu cuenta de trading:

No arriesgar nunca más del 1% por operación

Cuando nos apalancamos en exceso, de forma indiscriminada en cada operación que abrimos, cualquier movimiento del precio en nuestra contra será un padecimiento. Y eso, no es hacer un trading correcto.

Por ejemplo, si nuestra cuenta de trading es de:

USD 1.000, el 1% de esa cuenta sería = USD 10

USD 2.000, el 1% de esa cuenta seria = USD 20

USD 5.000, el 1% de esa cuenta seria = USD 50

Como puedes ver, el 1% no es una cantidad que comprometa nuestra cuenta ni nuestra tranquilidad. Además, cuando operamos con ratios de riesgo/beneficio amplios a favor nuestro, podemos perder en operaciones y aún seguir con una probabilidad alta de ser rentables (si se presentan los patrones estadísticos para hacerlo).

Diversificar correctamente nuestras operaciones

No basta con ingresar varias operaciones en nuestra cuenta porque en el análisis técnico vemos una ventaja estadística a nuestro favor; debemos diversificar bien los activos en esas operaciones que estamos abriendo.

Debemos entender que entre ellos hay una correlación en los movimientos y dirección del precio. Si por algún motivo el mercado no reacciona correctamente y el precio va en nuestra contra, evitaremos grandes porcentajes de pérdida en nuestra cuenta.

Lo ideal sería manejar una cartera diversificada. Por ejemplo: tener una mezcla de diferentes operativas que involucren materias primas, pares de divisas (Forex) e índices europeos y americanos.

Las correlaciones son muy poderosas siempre y cuando se administren de forma inteligente. Si no entendemos esto o lo pasamos por alto, seguiremos repitiendo el error.

Operar sin emociones en tu trading

Algunos traders pueden tener clara la operativa y los patrones técnicos del precio en su mente, y dominar las demás habilidades del trading.

Pero muchas veces, por el mal manejo de sus emociones ante una pérdida o mala racha, se desencadenan emociones negativas: ansiedad, deseos de “revancha” en los mercados, avaricia por crecer rápido, exceso de confianza.

Todo esto puede llevar a un trader a cometer errores. Una mala gestión emocional definitivamente puede echar todo el trabajo (y la cuenta) por la borda de manera muy rápida.

Tus resultados de trading serán la suma de muchas decisiones correctas e, idealmente, menos decisiones incorrectas.

Pero recuerda: si decides dedicarte de forma profesional a ser un trader, jamás debes perder de vista que la educación es clave – la clave para tu crecimiento, de hecho.

Buenas inversiones,

Alberto Chan

Para El Inversor Diario