Los NFT, los activos digitales de moda que están revolucionando el ecosistema cripto, mueven decenas de millones de dólares en el mercado. Solo en el último mes, se vendieron tokens no fungibles por más de USD 2.000 millones. Hoy te contaré qué son y por qué están ganando terreno dentro de la industria del arte.
En 2007 el artista Mike Winkelmann, más conocido como Beeple, comenzó a crear una obra de arte digital a diario.
En 2020 tuvo una idea brillante: unir estas 5.000 obras en un solo NFT (Token No Fungible en español) que otorgara a su poseedor total propiedad sobre las obras digitales que había creado hasta entonces.
A esta colección se la llamó “Everydays: the first 5000 days” y fue subastada en Christie’s, la mayor casa de subastas del mundo que por primera vez en su historia vendía una obra de arte netamente digital.
Esta subasta causó sensación entre los fanáticos del cripto-arte y el pasado 11 de marzo se vendió por USD 69 millones, estableciendo el récord del NFT más caro del mundo.
Este es el NFT que hizo historia…
“Everydays: the first 5000 days”
Fuente: Xataca.com
Ahora bien, probablemente te preguntes por qué alguien pagaría esa suma de dinero por una imagen que cualquiera puede descargar y guardar en su computadora.
Pero, cuando hablamos de arte digital, ¿qué es lo que le otorga valor a una imagen?
Para responder a esto me gustaría contarte una historia personal…
A los 17 años viajé con mi familia a París por primera vez…
La Torre Eiffel, los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo… Durante semanas estuve impaciente por visitar todos esos lugares.
Sin embargo, había un lugar que se encontraba en lo más alto de mi lista, lo que más deseaba visitar era el Museo del Louvre para poder ver a la Mona Lisa.
En mi imaginación pensaba que estar delante de la obra de arte más famosa de todos los tiempos sería un momento trascendental, pero lo cierto es que fue una experiencia decepcionante.
Al llegar a la sala en la que está expuesta la obra más célebre de Leonardo Da Vinci, decenas de turistas se agolpaban frente al minúsculo cuadro.
Estuve varios minutos esperando poder acercarme, pero nunca llegué a la primera fila para poder apreciar la pintura.
Fuente: The New York Times
Esta experiencia me lleva a preguntarme: ¿qué se siente más “real”, haber visto el cuadro a 10 metros de distancia con decenas de personas delante de mí o, cuando veo el cuadro en alta resolución por internet?
Sin duda diría que la segunda opción…
Y es que la realidad es en verdad lo que percibimos de ella y no lo que objetivamente es.
Es por eso que una imagen digital puede ser más real que un lienzo de tela y óleo.
Y lo que es real tiene valor.
Los NFT son un activo “inimitable” en el mundo digital que puede ser comprado y vendido como cualquier otro tipo de propiedad, pero no tienen forma tangible en sí mismos.
Estos tokens digitales pueden ser entendidos como certificados de propiedad de activos virtuales o físicos, es decir que pueden ser tanto una imagen digital como también una propiedad inmobiliaria o cualquier otro activo material.
La principal diferencia de los NFTs respecto a otros títulos de propiedad como las acciones por ejemplo es que estos activos son únicos y no replicables, de ahí su naturaleza no fungible.
En Economía, un activo fungible es algo con unidades que se pueden intercambiar fácilmente, como el dinero.
Un billete de 5 dólares por ejemplo…
Si un amigo y tú tienen un billete de 5 dólares cada uno, probablemente les dará igual intercambiarlos entre sí ya que ambos tienen el mismo valor.
Sin embargo, si algo no es fungible significa que tiene propiedades únicas, por lo que no puede ser intercambiado.
El token sobre la obra de Beeple y que se vendió por 69 millones de dólares por ejemplo, no es intercambiable por cualquiera de los millones de NFTs que existen.
Los NFTs se intercambian a través de la blockchain, de manera que en todo momento se puede verificar quién es el propietario de cada NFT.
Esta información no puede ser alterada, por lo que los NFTs representan los títulos de propiedad más seguros que se hayan creado hasta ahora.
La combinación de máxima seguridad y facilidad a la hora de ser intercambiados gracias a su carácter digital, ha convertido a estos activos en grandes protagonistas de la revolución de las criptomonedas.
Además, el gran aporte que traen los NFTs es que permiten monetizar activos de manera 100% segura.
Gracias a estas ventajas, su popularidad explotó recientemente, y en el último mes se vendieron tokens no fungibles por más de USD 2.000 millones. Cabe destacar que a principios de año su volumen mensual apenas alcanzaba los USD 10 millones.
Fuente: Nonfungible.com
La revolución de los NFTs ha llegado para quedarse.
Y como es una tecnología incipiente, los primeros en adoptarla serán los grandes ganadores en el futuro.
Hablamos pronto…
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