No te digas estas mentiras

Las cuatro falsedades que verás a continuación pueden ser desastrosas para tu futuro y finanzas personales. Hazles frente y controla tus finanzas, de verdad.

Estimado lector,

Mi padre rico decía: “puedes creer cualquier mentira… si te la dices a ti mismo lo suficiente”.

Por ejemplo, algunas personas piensan que son pobres porque otras personas conspiran en su contra. En lugar de luchar, se rinden y culpan a los demás. Otras personas se dicen a sí mismas: “el dinero no es todo”, y lo usan como una excusa para no tener ambición, cuando en realidad lo que quieren decir es: “tengo miedo de fracasar”.

El problema con las mentiras es que, eventualmente, cuando se repiten lo suficiente, se convierten en mentiras verdaderas. Y cuando las mentiras se convierten en mentiras verdaderas, sientan las bases para mentiras aún mayores en el futuro.

Según mi experiencia, las personas que nunca logran el éxito son las que están demasiado ocupadas mintiéndose a sí mismas. La mayoría de las veces, mienten por miedo o por pereza.

Estas son las mentiras más comunes que las personas se dicen a sí mismas sobre las inversiones:

Mentira #1: “Invertir es arriesgado”.

Mi padre pobre solía decir: “Invertir es arriesgado”.

Mi padre rico solía decir: “No tener educación financiera es arriesgado”.

La mayoría de la gente sabe que debería invertir. El problema es que muchos suelen decir: “invertir es arriesgado”. La realidad es que no lo es, es solo una mentira que se dicen a sí mismos para no tener que correr un riesgo.

En la economía actual, es mucho más riesgoso depender de tu empleador para tu bienestar que obtener una educación financiera e invertir tu dinero de manera inteligente. También es arriesgado poner tu dinero en el banco y cobrar intereses que apenas cubren la inflación… y si la inflación despega, realmente perderás dinero.

Mentira #2: “No puedo pagarlo”.

Mi padre rico prohibió las palabras “no puedo pagarlo” en su casa. En la casa de mi padre real, eso es todo lo que escuchaba. En cambio, mi padre rico le pidió a sus hijos que se preguntaran: “¿cómo puedo pagarlo?”.

Las palabras, “no puedo pagarlo”, cierran tu mente a las posibilidades, es una mentalidad pobre y perezosa. En cambio, las palabras, “¿cómo puedo pagarlo?”, abren tu mente y te obligan a pensar y buscar respuestas. Es una mentalidad rica y creativa.

Lo más importante es preguntarse: “¿cómo puedo pagarlo?”, eso libera el potencial de tu espíritu humano para luchar contra la mentalidad perezosa. La mayoría de la gente piensa que usar las palabras “no podemos pagarlo”, les enseñará a luchar contra la codicia, pero en realidad les enseñará a encontrar excusas, lo que los lleva a la pereza.

Mentira #3 “No tengo tiempo”.

Para la mayoría de nosotros, esta afirmación probablemente suene a verdad. Sentimos que no tenemos suficientes horas en nuestro día para lograr todo lo que queremos. Tenemos carreras de tiempo completo, un cónyuge o una relación, incluso hijos, además de actividades adicionales del día a día. La idea de agregar otra cosa, incluso algo tan importante para lograr la libertad financiera, parece abrumadora.

Entonces, ¿cómo es que los ricos logran mucho más que los pobres en las mismas 24 horas? No es porque no tengan las mismas responsabilidades o actividades que consumen mucho tiempo. Es porque saben cómo generar tiempo de la misma manera que generan riqueza.

Crear más tiempo para tí comienza con conocer tus prioridades. Los ricos saben que la independencia financiera es una de las cosas más importantes de sus vidas.

Si te diagnosticaran una enfermedad rara, la visita al médico sería tu principal prioridad. No lo pospondrías unas semanas ni esperarías para ir a la farmacia a recoger tus medicamentos cuando fuera más conveniente. Volver a un estado saludable sería lo más importante para tí.

Lo mismo ocurre con tu dinero. Si tus finanzas no son saludables, no mejorarán hasta que comiences a cuidarlas. Y eso significa convertirlas en una prioridad absoluta.

Mentira #4 “No tengo dinero para invertir”.

A pesar de que el mundo está lleno de ejemplo tras ejemplo de personas que comenzaron sin nada y que aún así han creado una enorme riqueza, muchas personas todavía creen en esta mentira. Aunque sabemos que si tomáramos a un multimillonario como Richard Branson y lo despojáramos de toda su riqueza, volvería a ser rico… y aunque hay pruebas de lo contrario a nuestro alrededor, todavía hay decenas de personas que creen que se necesita dinero para ganar dinero.

¿Por qué esta mentira es un problema tan grande? porque le roba las esperanzas a las personas. Hoy en día, mucha gente siente que sin dinero no tiene poder.

Para aquellos que pueden estar en esta misma situación de no tener dinero para invertir, recuerden esto: la mayoría de las personas que tienen historias de éxito son muy trabajadoras. Trabajan duro para lograr sus sueños y trabajan duro en su misión. Los ricos no trabajan por dinero, pero trabajan para aprender. Entonces, una característica esencial que podemos desarrollar es esa voluntad de trabajar y aprender.

Las palabras tienen poder

Hace varios años, mi padre rico me dio la tarea de ir a cenar con mi padre pobre y escuchar lo que decía, las palabras que usaba y el mensaje detrás de ellas.

Después de la cena, mi padre rico me preguntó qué había escuchado. La premisa básica que escuché de mi padre pobre fue: “nunca seré rico”. Le expliqué cómo me di cuenta de que lo había escuchado decir esto casi toda mi vida.

El hecho de que no tengas dinero ni educación no es motivo para renunciar a tus sueños de libertad financiera. Primero, cambia tu actitud. No quiero escuchar excusas.

A continuación, actúa. Haz de tus metas financieras una prioridad y haz lo que sea necesario para obtener una educación financiera. Hay mucha información disponible. Solo necesitas acceder a ella y aplicar lo que aprendas.

Todos comienzan con desafíos, incluso las personas exitosas. Superar esos desafíos y alcanzar las metas propias a pesar de las probabilidades en tu contra, es lo que impulsa a algunas personas al éxito. Para aquellos que compran las excusas de por qué no pueden lograr algo, sus pensamientos se convierten en una profecía autocumplida. Si dependes de otros para tu bienestar financiero, ignoras las condiciones económicas y pones excusas, lamento decirlo, pero tus posibilidades de disfrutar de la libertad financiera son escasas.

Con esto en mente, haz que aprender sobre el dinero sea una prioridad hoy. Obtén la educación financiera que necesitas para tener éxito y, lo que es más importante, pon en marcha lo que aprendiste. Entonces, las excusas serán cosa del pasado y tendrás control sobre tus finanzas sin importar lo que suceda en el futuro.

¡Actúa con inteligencia!

Robert Kiyosaki

Para El Inversor Diario