Tres pasos para maximizar retornos con el swing trading

Un sistema simple para ganar tanto al alza como a la baja. Usa los números de Fibonacci para detectar zonas de compra y de venta.

Estimado lector,

¿Alguna vez has oído hablar del swing trading?

Es la técnica de inversión que busca maximizar beneficios detectando los cambios de tendencia de los activos, tanto al alza como a la baja. El swing trader analiza técnicamente los gráficos y patrones de comportamiento de los activos para encontrar zonas de compra a partir de las cuales sus precios pueden rebotar y zonas de venta desde las cuales los precios pueden arrancar una caída.

Hay una manera de hacer swing trading en forma eficiente que requiere seguir tres simples pasos:

1. Identificar la tendencia de mediano-largo plazo de los activos. La dirección en la que se viene moviendo sus precios en los últimos meses.

2. Detectar los movimientos impulsivos (en favor de la tendencia) y los correctivos (en contra de la tendencia),

3. Calcular los retrocesos, las proyecciones y las extensiones de Fibonacci para estimar zonas óptimas de compra y de venta.

Los operadores miden la longitud de un movimiento original del activo en favor de la tendencia; y a partir de esta medida estiman qué porcentaje del movimiento el mercado podría recortar. Una vez terminado este recorte los operadores proyectan la longitud del siguiente movimiento impulsivo. A estos movimientos se los llama Fibonacci, porque están ligados a la sucesión de números del matemático Leonardo “Fibonacci” Pisano, que se construye sumando los dos números precedentes.

La sucesión es así: 0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144…

Arranca con el 0 y el 1. La suma entre estos dos números da el siguiente: 1. Luego, el número posterior (2) se forma sumando los dos números anteriores (1 y 1). El siguiente (3) surge de adicionar el 1 y el 2 precedentes. Y así sucesivamente.

Si dividimos dos números pegados de la sucesión, obtenemos la razón áurea. Por ejemplo, 89 dividido 55 da 1,618. O 55 sobre 89 da 0,618 o 61,8%. Esta proporción de oro está presente en lugares considerados estéticamente bellos: los espirales de un caracol, la Gioconda de Leonardo da Vinci, el Partenón de Atenas, la torre Eiffel y en las caras bonitas. Y también está en los gráficos de los activos: los operadores los usan de referencia para encontrar niveles de compra y de venta.

Otros porcentaje claves de Fibonacci son el 50% que surge de dividir el 1 con el 2, el 38,2% que surge de dividir dos números de la sucesión que tienen otro número en el medio (por ejemplo, 55/144= 38,2%), el 23,6% que salen de dividir dos números de la sucesión que tienen dos números en el medio: 21/89= 23,6%). También las extensiones de Fibonacci surgen como un cociente de dos números de la sucesión: 2,618 sale de dividir 89 sobre 34 y 4,236 se obtiene dividiendo 144 de 34.

Ahora que ya describimos los tres pasos, veamos cómo se implementan en un ejemplo:

Supongamos que queremos tradear Marathon Digital Holdings (MARA).

Analizamos su gráfico:

1. Identificamos que la tendencia de fondo de MARA es alcista.

2. Detectamos tres movimientos impulsivos y tres correctivos.

Fuente: Investing

3. Tomamos la longitud la suba que fue desde los USD 18,34 el 13 de mayo hasta los 33,72 el 29 de junio: USD 15,38. Luego trazamos los retrocesos de Fibonacci para ver hasta dónde MARA podía corregir. Vemos que MARA frena alrededor del 23,6% de la suba anterior, en los USD 22,12 y sale al alza.

A partir de ahí podemos operar al alza proyectando un movimiento alcista de USD 15,38 desde el piso de la corrección (USD 20,61): estimamos un objetivo al alza en los USD 36 si MARA replica el movimiento original. Pero puede suceder que MARA siga subiendo porque hay muchos compradores y extienda su rally un 61,8% del movimiento original hasta los USD 43,37. Con lo cual, fijamos como segundo precio objetivo los USD 43,37.

Cuando se desarrolla el trade, vendemos la mitad de la posición cuando llega al primer objetivo de los USD 36. Luego notamos que MARA sigue subiendo por la afluencia de muchos compradores y en USD 43,37 vendemos el resto de la posición.

Una vez finalizada esta operación notamos que MARA continúa aumentando hasta los USD 44,97 y luego entra en un proceso correctivo. Si a USD 44,97 le restamos los USD 15,38 del movimiento original de mayo-junio, tenemos un objetivo de baja en los USD 29,59. Abrimos una operación bajista y esperamos que MARA descienda hasta los USD 29,59.

La acción rodea este precio pero no llega a tocarlo exactamente. En USD 30,55 rebota al alza e inicia otro movimiento impulsivo. Cuando notamos esto, cerramos la posición bajista y abrimos una nueva operación al alza.

Fuente: Investing

De nuevo, al mínimo de la baja le sumamos los USD 15,38 del movimiento original para estimar el primer precio objetivo. Agregamos USD 15,38 a USD 30,55, conseguimos un primer objetivo en los USD 45,93. Si vemos que la potencia de esta suba hace extender este movimiento, encontramos otros dos precios objetivos en USD 58 y USD 83. Al ser tres los precios objetivos deberíamos vender la primera mitad de la posición en el primer objetivo, luego un 35% de la posición en el segundo objetivo y el resto en el último objetivo.

Con estos simples pasos podemos maximizar nuestras ganancias con el swing trading. Si hubiésemos comprado las acciones a USD 22 en julio y la habríamos mantenido hasta hoy, la ganancia habría sido del 62% (nada mal).

Pero las tres operaciones de swing trading nos habrían dejado un retorno del 83,6%, 29,5% y un 79,2% que reinvertidos nos habrían permitido un rendimiento del 326%.

Este es un sistema que da resultados, siempre y cuando se consideren y respeten los riesgos involucrados. ¿Por qué no sumar algo de swing trading a tu operatoria la próxima vez?

Hasta aquí llegamos por hoy.

Nos vemos la próxima.

Germán Fuentes

Para El Inversor Diario