Cuando en octubre pasado Facebook anunció su inmersión en el proyecto de metaverso, cripto comenzó a perfilar su 2022 en esa dirección. Hoy te contaré cuáles son los principales proyectos con metaversos exitosos y cómo podrías formar parte de ellos ahora mismo.
El concepto de metaverso no es nada nuevo, cumplirá 30 años dentro de pocos meses. Surgió en junio de 1992, cuando Neal Stephenson publicó la novela Snow Crash en Estados Unidos.
Esta no era la primera novela que plantea un universo digital paralelo al nuestro, pero sí la primera en usar términos como “avatar” o “metaverso”. Stephenson reveló que había inventado la palabra porque consideraba que usar “realidad virtual” no era suficientemente preciso.
La palabra combina “meta” del griego meta que significa “después” o “más allá”, y “verso”. Esta es una abreviatura de “universo” del latín universus que significa “todo el espacio y tiempo”.
Por lo tanto, el metaverso se refiere a algo que está más allá del universo que conocemos.
Así era en el caso de la novela de Stephenson: un mundo virtual al que los personajes podían acceder a través de una computadora y un visor digital. Dentro de este tenían una representación de sí mismos y un mundo nuevo que explorar, con el que podían interactuar directamente.
Ahora, tres décadas después, en 2022, vivimos en uno en el que muchos inversores consideran que será el año del metaverso.
Y es que, en su momento, la propuesta de Stephenson era ciencia ficción, pero ahora está muy cerca de ser una realidad.
La tecnología ha avanzado lo suficiente como para que realmente exista un mundo virtual con el que podamos interactuar desde un dispositivo digital. No obstante, aún falta algo para llegar al nivel de las novelas Snow Crash o Ready Player One.
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De todos modos, hay que mencionar que en estos últimos 30 años se ha progresado bastante en esta dirección.
Actualmente hay varias propuestas de metaversos que carecen de la interacción mediante la realidad virtual, pero que ya cuentan con la interacción social y la creación de espacios o “tierras” en las que los usuarios son libres de dar rienda suelta a su creatividad.
Incluso economías propias con las que puedes generar riqueza.
Es por eso que los metaversos sobre los que te contaré hoy se apoyan principalmente en la tecnología accesible para todos: computadoras y blockchain.
El primer metaverso que se autodenominó de esa manera fue Second Life, desarrollado por Linden Labs y estrenado en 2003. Este mundo virtual que, como su nombre indica, prometía una “segunda vida” para todos, reportaba alrededor de 900.000 usuarios concurrentes en 2018 y sigue funcionando a día de hoy.
La vanguardia tecnológica es importante y Second Life construyó su mundo tridimensional con un motor gráfico del siglo pasado.
Dicho esto, este proyecto ha ido perdiendo relevancia con la llegada de nuevas propuestas, se ha alejado voluntariamente de que se le confunda con un videojuego o con un proyecto blockchain con NFTs.
Por lo tanto, se le considera un protometaverso. Principalmente porque, al igual que los metaversos más actuales, tiene componentes lúdicos pero no se centra en el aspecto jugable, sino en la posibilidad de interactuar con otros usuarios y efectivamente tener una segunda vida virtual.
Luego de Second Life hubo que esperar mucho para que la idea tomara forma en la blockchain y que se empezara a hablar de NFTs como activos de valor con utilidad en un mundo virtual.
Uno de los primeros en aprovechar los tokes no fungibles fue Decentraland, un proyecto iniciado en 2015 por los argentinos Ari Meilich y Esteban Ordan, y que estrenó la beta de su mundo virtual en 2017.
En este metaverso se pusieron a la venta varias “parcelas” NFT que en un principio valían USD 20 y ahora, dependiendo de su tamaño, pueden costar decenas de miles de dólares.
En estos espacios, los jugadores pueden construir edificaciones propias como museos, parques de atracción, galerías de arte NFT y explorar un mundo que toma referentes de la vida real, pero que cambia las reglas.
Evento del exchange Kraken en Decentraland. Fuente: euronews.com
Por ejemplo, tu avatar en Decentraland es altamente personalizable con diferentes accesorios y herramientas que pueden darle “poderes” a tu representación en el metaverso. Estos accesorios también son NFTs y se acuñan en la red de Ethereum.
Además, Decentraland cuenta con su propio token, MANA, el cual puedes ganar por realizar actividades dentro del mundo virtual y cambiar por otros tokens en un exchange.
De esta manera, este proyecto se convirtió en el primer metaverso con suficientes actividades, recompensas financieras y capitalización de mercado (con su token) como para llamar la atención dentro y fuera del mundo cripto.
De hecho, hay diferentes marcas comerciales con parcelas dentro de Decentraland como Sotheby, Coca-Cola o Atari, y cada día se anuncian nuevas parcelas dedicadas a productos y negocios que existen en la vida real.
Aparte de Decentraland también está The Sandbox, otro mundo virtual con una propuesta similar que ha logrado atraer a varias personas del ámbito artístico.
Por ejemplo, Slipknot, la banda norteamericana de rock, anunció recientemente que crearían el Knotverse, el cual podría disfrutarse dentro del metaverso de Sandbox.
Fuente: Twitter
La idea es que los fans puedan interactuar con las sorpresas que la banda tiene preparadas en el metaverso.
Por ahora son solo promesas, pero se habla de música, videos exclusivos, arte y otras experiencias que podremos disfrutar a través de la computadora.
The Sandbox también atrajo a otros artistas como Snoop Dogg, marcas como The Walking Dead e incluso a los desarrolladores de otras plataformas sociales como FlickPlay.
Así que, a pesar de que estos metaversos se siguen viendo sencillamente como videojuegos en la blockchain, poco a poco se ha demostrado que hay mucho interés por parte de grandes empresas e inversores.
Además, también cuenta con un token propio, SAND, además de un marketplace con NFTs para personalizar a nuestro avatar o incluso darles características especiales.
Tanto Decentraland como The Sandbox son claramente los más populares, pero no puedo dejar de nombrar a Bloktopia, Star Atlas, Everdome, Xave World o Polkacity, que están en pleno desarrollo o dando sus primeros pasos.
Cada una de estas propuestas se acerca al metaverso con la ideas de que los jugadores descubran, exploren y generen riqueza mediante tokens y NFTs dentro de las economías de estos nuevos espacios virtuales.
Por otro lado, también vale aclarar que, a pesar de que ya hay muchos videojuegos creando universos virtuales en 3D, no se les suele considerar metaversos como los que he mencionado porque no corren sobre una blockchain y no son descentralizados.
Además, a diferencia de los videojuegos, los metaversos no suelen tener un objetivo ni un “fin” claro.
La idea de estos mundos es ofrecer una vida virtual con interacción social y la exploración de diferentes locaciones con eventos que se organizan periódicamente. No hay un gran “antagonista” final, solo la idea de llevar una vida diferente dentro del mundo virtual.
Ahora bien, ¿cómo puedes entrar a un metaverso?
Quizá la opción más sencilla es la de Decentraland. Solo debes entrar a su web, conectar tu wallet descentralizada, crear tu app y empezar a explorar.
Existe incluso la posibilidad de realizar actividades para conseguir tus primeros NFTs, los cuales puedes usar para personalizar tu avatar o directamente vender en Open Sea, el marketplace de NFTs más grande del mundo.
The Sandbox tiene una aproximación similar, pero su metaverso corre a través de un programa local. Si quieres participar, debes descargarlo y tu PC debe ser lo suficientemente potente como para correr las imágenes tridimensionales.
Así funcionan los metaversos en 2022. Hemos avanzado mucho, pero al mismo tiempo, todavía no hemos visto nada. Por ejemplo, actualmente todavía no tenemos la posibilidad de transferir avatares de un metaverso a otro, o el poder usar un headset de realidad virtual para poder acceder al mundo virtual.
Vale acotar que la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) ya se comercializan con relativo éxito, pero la tecnología aún es muy costosa como para que el metaverso sea algo común en la mayoría de los hogares.
Pero es posible que las cosas cambien muy pronto.
Meta (antiguo Facebook) tiene planeado estrenar su propio metaverso. Y, si tomamos en cuenta que la misma compañía posee Oculus, la empresa detrás de los cascos de realidad virtual, es posible que estrenen el primer metaverso en el que podamos interactuar directamente.
La propuesta de Meta no parece lejana en el tiempo, ya que su dispositivo Oculus Quest ya ofrece experiencias lúdicas en mundos en 3D.
Con la empresa de Mark Zuckerberg creando su propio metaverso, podríamos ver cómo cambian el volumen de esta industria en muy poco tiempo.
Eso es todo por ahora.
Iñaki Apezteguia
Para Cripto en tu Idioma
Iñaki es un inversor y educador argentino con una especialización en tecnologías emergentes de la Universidad de Oxford. Pasó más de una década asesorando empresas en cuanto a la innovación de sus productos. Y desde hace cuatro años, Iñaki se ha dedicado de lleno al mundo de la tecnología blockchain, la misma que respalda a la mayoría de las criptomonedas del mercado.
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