Una forma de sacarle el jugo a las microcaps

Cuatro de cada cinco empresas de microcapitalización no alcanza sus objetivos y se funde. Invirtiendo en sus acciones es muy difícil ganar dinero. Preferible seguir esta estrategia que busca potenciar las probabilidades de éxito con un buen manejo del riesgo.

Las empresas de microcapitalización (también llamadas microcaps) son compañías en crecimiento que tienen una capitalización bursátil de entre USD 50 millones y USD 300 millones. Algunas están manejadas en forma ordenada y ofrecen productos de vanguardia que no paran de conquistar nuevos mercados. En cambio, más del 80% de las microcaps son proyectos que no alcanzan sus objetivos de ingresos, registran pérdidas recurrentemente y terminan fundiendo.

Entonces, podemos distinguir las microcaps entre las compañías “estrella” (las destacadas, como lo fue Netflix hace 20 años), y las “estrelladas”, es decir, los proyectos que quedan en el camino.

Si de cada cinco empresas de microcapitalización solo una es exitosa, es muy difícil encontrar a esta “estrella”. De un puñado de microcaps tomado al azar, es muy poco probable que ganemos invirtiendo en sus acciones ya que la gran mayoría serán proyectos que se desvanecerán en el futuro y, por ende, sus acciones tenderán a USD 0.

Entonces, si queremos que nuestro capital crezca operando microcaps, tenemos que contemplar una estrategia mixta, que compre acciones para ganar con la suba de precio y realice ventas en corto apuntando a ganar cuando los precios de las acciones bajen.

Las microcaps son muy volátiles. Amplifican entre dos y tres veces los movimientos del promedio de las acciones de mediana y gran capitalización. Al ser más volátiles, nos ofrecen la posibilidad de alcanzar mayores rendimientos que las compañías grandes, pero su riesgo es más alto. Además, su liquidez suele ser limitada, por ende nos puede suceder que no podamos vender las acciones de microcaps lo suficientemente rápido como para minimizar las pérdidas durante una baja.

Para minimizar los riesgos y aumentar las chances de conseguir trades positivos con las microcaps, tenemos que hacer dos cosas:

1. 1. Operar en favor de la tendencia:

      a) Comprar esperando la suba de las acciones que muestran una tendencia marcadamente alcista, en lo posible en el corto, mediano y largo plazo. Dentro de este grupo de acciones, seleccionar aquellas empresas con mayor capacidad de generar y hacer crecer sus ganancias. Estas empresas suelen tener una demanda recurrente que impulsa al alza sus acciones.

      b) Y realizar ventas en corto de acciones que exhiban una marcada tendencia bajista. Suelen ser compañías muy mal manejadas, que año tras año registran pérdidas y tienen una capacidad de crecimiento limitada.

1. Manejar el riesgo de una manera sensata, realista y conservadora:

   a) Sensata: cada operación debe permitirnos ganar al menos el mismo capital que ponemos en riesgo. Si después de comprar una microcap, fijamos el stop loss 5% por debajo del precio de entrada, tenemos que proyectar una ganancia de al menos 5% por la suba de la acción.

   Si no lo hacemos, necesitaremos cosechar una gran cantidad de trades ganadores por trades perdedores para hacer crecer el capital. Cada operación ganadora representará un pasito corto en el camino del crecimiento del capital. Mientras que, cada trade que deje pérdidas significará retroceder varios pasos en este camino: un traspié del que será difícil recuperarse.

   b) Realista: Si sensato es aspirar a ganar al menos el capital que ponemos en juego, realista es pretender rendimientos alcanzables. Es muy difícil lograr retornos mayores a cinco veces el capital arriesgado en un corto tiempo. Es probable que la acción tenga un primer movimiento que permita un rendimiento de dos veces el capital arriesgado y luego recorte este movimiento. Es importante poner objetivos de retornos de entre una y tres veces el capital puesto en juego y tomar las ganancias de este primer movimiento antes de que se produzca el recorte.

   c) Conservadora: la sensación de perder dinero con una operación no es tan desilusionante como cerrar una operación que primero da ganancias y termina dejando pérdidas. Para evitar que eso suceda, en los trades que arrancan bien se ajusta el stop loss al precio de entrada. Así, si la acción arranca yendo para el lado que queremos y luego sorpresivamente cambia de rumbo, que la operación termine dándonos un “empate”, ni pérdidas ni ganancias.

Si te gustó esta estrategia y quieres llevarla a cabo, te invito a que conozcas Súper Acciones Millonarias, un servicio que busca sacar provecho de los fuertes movimientos de las empresas de micro, pequeña y mediana capitalización. Tanto al alza como a la baja. Allí yo participo como analista.

Hasta la próxima

Bruno Perinelli

Para El Inversor Diario