Tres tipos de inversión para el éxito financiero

En tu camino hacia la libertad financiera verás que hay muchas formas de ganar dinero… y también de perderlo. Hoy te contaré sobre los 3 tipos de inversores que identifico y las fortalezas y debilidades de cada uno.

Es fácil llamarse inversor. He conocido personas en todo el mundo que afirman que invierten y que, por eso, son inversores. Pero eso no me dice mucho, por lo general, tengo que hacer algunas preguntas más para averiguar qué tipo de inversor es cada persona.

Esto se debe a que hay inversores y luego, hay personas que incursionan en invertir. ¿Te has preguntado alguna vez por qué algunos inversores ganan más dinero con mucho menos riesgo que otros?

Es porque esas personas son un tipo diferente de inversor y aportan un tipo diferente de mentalidad a la mesa.

Por eso, para mí, hay tres tipos de inversores.

Inversores “tipo C”

Los inversores “tipo C” no tienen educación financiera y buscan personas que les digan en qué invertir. Tienen poco interés en invertir en su educación para poder convertirse en mejores inversores. Saben poco o nada cuando se trata de finanzas o de la inversión en particular en la que se están metiendo, lo que significa que tienen que confiar en el consejo de otros supuestos expertos.

¿Cuáles son las posibilidades de que un inversor “tipo C” se vuelva financieramente libre? Casi tanto como ganar la lotería.

Inversores “tipo B”

Los inversores tipo B buscan respuestas. A menudo hacen preguntas como:

“¿En qué me recomiendan invertir?”

“¿Crees que debería comprar bienes raíces?”

“¿Qué acciones son buenas para mí?”

“¿Qué piensas sobre diversificar?”

“Mis padres me dieron algunas acciones. ¿Debería venderlas?”

Los inversores “tipo B” deben entrevistar a varios asesores fiscales, abogados, agentes de bolsa y especialistas en bienes raíces. Deben encontrar asesores que practiquen lo que predican y huyan rápido de cualquiera que venda consejos de inversión y se enriquezca solo con comisiones y tarifas. Los inversores de “tipo B” deben buscar asesores de inversiones que ganen dinero invirtiendo en las mismas inversiones que están vendiendo.

A menudo, encuentro que muchos empleados de altos ingresos y personas que trabajan por cuenta propia caen en la categoría de inversores “tipo B” porque están ocupados y tienen poco tiempo para buscar oportunidades de inversión.

Inversores “tipo A”

Los inversores “tipo A” buscan problemas. En particular, buscan problemas causados ​​por aquellos que se meten en problemas financieros. Los inversores que son buenos para resolver problemas esperan obtener entre un 25% y un rendimiento infinito de su dinero. Tienen una sólida base financiera y poseen las habilidades necesarias para tener éxito como propietarios de negocios e inversores y, además, usan esas habilidades para resolver problemas causados ​​por personas que carecen de tales habilidades.

Por ejemplo, cuando comencé a invertir contaba con USD 18.000. En ese momento me enfoqué en pequeños condominios y casas que estaban en ejecución hipotecaria debido a problemas creados por inversores que no administraron bien su flujo de efectivo, y que, por eso, se quedaron sin dinero.

Después de algunos años, todavía buscaba problemas, pero esta vez, los números eran mayores. Hace varios años, estaba trabajando en la adquisición de una empresa minera de USD 30 millones en Perú. Si bien el problema y los números eran mayores, el proceso era el mismo.

Comprende qué tipo de inversor eres hoy en día

Para tener éxito, es importante comprender cómo ganas dinero y si realmente te estás haciendo rico o no.

Por ejemplo, cuando se trata de fondos mutuos, soy un inversor “tipo C”. Esto significa que debo entender dónde estoy parado y empezar a prepararme para pasar a ser un “tipo B” y luego un “tipo A”… si es que quiero entender este tema en su totalidad.

Como inversor “tipo B”, busco respuestas profesionales a mis problemas financieros. Busco respuestas de mis asesores, incluidos estrategas fiscales y patrimoniales, agentes de bolsa, banqueros y expertos en bienes raíces. Cuando encuentras buenos consejeros, estos profesionales brindan una gran cantidad de información que muchas personas no tienen tiempo para adquirir personalmente.

Y como inversor “tipo A”, encuentro y resuelvo problemas que otros no pueden o no quieren resolver, y gano mucho dinero a cambio. También puedo dar mi dinero a otros “tipo A” en áreas en las que no soy un experto, pero en quienes confío.

Tomar el control

Conozco a muchos inversores que son nuevos en el mundo de las inversiones. Llevan menos de 20 años invirtiendo. La mayoría nunca ha pasado por un desplome del mercado ni poseído bienes inmuebles que valgan mucho menos de lo que pagaron por ellos.

Estos nuevos inversores se me acercan y me hablan de los “promedios de crecimiento de la industria”. Es decir, invertir en algo que, por “promedios históricos”, tenderá a subir.

Como dijo mi padre rico: “los promedios son para inversores promedio. Un inversor profesional quiere el control. Y ese control comienza contigo mismo, tu educación financiera, tus fuentes de información y tu propio flujo de efectivo”.

Así que no te dejes llevar por números que se podrían dar o no, sobre todo en un mundo tan cambiante como el que estamos viviendo.

Si quieres ser rico, debes tomar el control de tu educación financiera y de tu flujo de caja personal. No tiene nada de malo esperar que el precio de algo suba en el futuro, siempre y cuando no pierdas el control de tus finanzas hoy.

El inversor sofisticado sabe que tener educación financiera le da más control hoy y, si continúa estudiando, tendrá mayor control financiero mañana. Invierte en tu educación financiera y comienza a construir un mañana en el que tengas el control sobre tus objetivos financieros.

¡Actúa con inteligencia!

Robert Kiyosaki

Para El Inversor Diario