El 2023 será el año para la experiencia de usuario en DeFi

“Es cuando baja la marea que se ve quiénes nadaban desnudos”, dijo Warren Buffett. Es en la adversidad donde se demuestra la fortaleza de los proyectos y, en 2022, el ecosistema cripto recibió una paliza. A pesar de ello, el desarrollo en DeFi demuestra que no hubo más que aprendizaje y suma de valor.

Si bien surgieron en 2018, 2020 fue el año de gloria de las DeFi.

De hecho, desde su lanzamiento ese mismo año (y hasta el colapso de Terra, en mayo de 2022), el token de Yearn Finance [YFI], una popular plataforma de farming de rendimientos y DeFi, superó el precio de bitcoin ampliamente.

Precio de YFI en dólares (azul) y en bitcoin (amarillo).
Fuente: Coingecko

Las claves fueron, una vez más, las políticas de tasas durante la pandemia del Covid.

Mientras que los confinamientos globales literalmente detuvieron la producción, los Bancos Centrales emitieron billetes descontroladamente para poder estimular el consumo y, así, evitar una crisis económica mayor.

Para ello, debían asegurarse de mantener el dinero “en movimiento”, así que buscaron evitar que ese dinero se instalara en instrumentos de renta fija. Por esa razón, se bajaron las tasas de referencia (incluso a valores negativos, como lo hizo Alemania en su momento).

De esta manera, los bonos nacionales y los depósitos de plazo fijo ofrecían un interés real que estaba por debajo de la inflación.

Es decir: si invertías tus ahorros allí, perdías dinero.

Esto pasó con todos los instrumentos de renta fija del mundo… excepto con cripto y las stablecoins.

A través de DeFi, imposibles de regular debido a su naturaleza descentralizada y el libre acuerdo entre partes, los inversores podían ofrecer renta fija real por encima de la inflación.

Esta prestación exclusiva de cripto (y uno de sus fundamentos principales: la libertad del mercado y los inversores para realizar acuerdos libres que beneficien sus intereses y no los de terceras partes poderosas, como los bancos o los gobiernos) atrajo la atención de todos los participantes del mundo financiero.

Fue ento

nces que los grandes fondos de inversión (y posiblemente tú mismo) pusieron sus ojos en cripto…

Pero… ¿qué son las DeFi?

DeFi, o “finanzas descentralizadas”, es “el” movimiento que busca construir un sistema financiero global y abierto que utilice tecnología blockchain para eliminar la necesidad de intermediarios financieros centralizados.

Esto permite a los usuarios acceder a una amplia gama de servicios financieros, como préstamos, inversiones y pagos, sin depender de bancos o compañías financieras tradicionales.

Si hay algo en lo que muchos criptonativos están de acuerdo, es que DeFi y las plataformas descentralizadas siguen siendo algo difíciles de usar y que eso es la principal traba para su adopción.

Esta es la primera barrera de entrada en el mundo DeFi. Sin embargo, la recompensa es jugosa y cada vez más usuarios que comenzaron a utilizar plataformas descentralizadas se quedaron obteniendo rendimientos allí, a pesar de las dificultades.

Pero toda la interfaz tecnológica todavía es un hueso duro de roer en cripto…

Entidades centralizadas: beneficios y riesgos

A la sombra de las DeFi surgieron las CeFi, o “finanzas centralizadas”.

Estos son los servicios financieros que comenzaron a ofrecer los grandes (y no tan grandes) exchanges a partir de la explosión DeFi.

Las entidades centralizadas tienen un beneficio que, muchos analistas, opinan que serán clave en las primeras etapas de adopción: la facilidad de uso.

No hay que tener un sinnúmero de wallets, criptos de red, tokens de plataforma… Ingresas tus fondos en el exchange y sencillamente utilizas sus servicios.

Pero lo centralizado tiene un riesgo: si no son tus claves, no son tus criptos.

Fuente: Departamento de Justicia de Estados Unidos

Fuente: Cointelegraph

Fuente: BeInCrypto

2022 y la confianza en las criptomonedas fue marcada, sin duda por el fracaso, la burbuja y el fraude de muchos proyectos que, aprovechando la euforia del último mercado alcista, administraron fondos irresponsablemente, de forma opaca y sin rendir cuentas.

Ahora, no exageremos…

Internet, esta conexión en todos nuestros dispositivos (incluso en nuestro hogar) que hoy todos damos por sentada, también tuvo su momento de crisis. Solo por recordar, esta nota de El País de 2010:

Fuente: Economía de El País

Curiosamente, una de las empresas ícono de aquél derrumbe también se llamaba Terra (los mayores de 30 recordarán su época de apogeo, y seguramente no sepan que continúa online…).

El punto de este contraste: estamos en los primeros pasos de la revolución de DeFi y las finanzas en cadena (on-chain). Todo esto está evolucionando porque la tecnología está mejorando y el futuro puede implicar una combinación de sistemas centralizados y descentralizados.

Internet no terminó con la burbuja puntocom ni las empresas de internet se acabaron con el derrumbe de precios de las acciones de portales como Terra.com.

Pregúntale a Google o a Amazon, las dos empresas que están en el top 5 de capitalización bursátil del mundo:

Fuente: Investing

Estamos en una fase muy temprana y el desarrollo tiene todo lo necesario para ser exponencial.

Por esta razón quiero, hoy, en comienzos de 2023 y el derrumbe total en la confianza y el entusiasmo cripto, llamarte la atención sobre este gráfico que contrasta DeFi y TradFi (Finanzas Tradicionales).

Observa cómo, desde su invención, crece la adopción de los instrumentos de las finanzas descentralizadas frente a los instrumentos tradicionales.

Fuente: @Milesdeustcher en Twitter

El gráfico compara la experiencia (el uso) con el tiempo tanto en DeFi como en TradFi.

Cómo tu y yo conocemos, las Tradfi son más fáciles de utilizar, ya que son aplicaciones más parecidas a los bancos, con los que la mayoría de las personas ya está familiarizada.

Por otro lado, los protocolos DeFi perfilan un crecimiento exponencial en cuanto a la experiencia de usuario que, como mencioné, hoy todavía es algo compleja y, por qué no decirlo, tediosa.

Pero esta resistencia es lo que marca su oportunidad.

Verás, la experiencia de usuario en DeFi es uno de los fundamentales más fuertes para este 2023 y ya está ocurriendo con distintos exchanges descentralizados, como Uniswap, que está trabajando en un sistema de pagos que permita compras directamente en la plataforma con tarjetas de crédito.

En ese sentido, también se está avanzando en el desarrollo de las billeteras descentralizadas, que los usuarios cripto más antiguos sabemos lo complicadas de usar que eran y cómo, hoy, encontramos opciones multi-red que nos permiten aprovechar instrumentos de inversión desde su propia interfaz.

En conclusión, DeFi tiene el potencial de mejorar significativamente el sistema financiero actual al proporcionar, como ya lo ha hecho, un sistema de acuerdos y rendimientos libre, con responsabilidad y custodia por parte de cada usuario.

Y su desarrollo actual, que se está dando durante uno de los mayores momentos de desánimo cripto, está construyendo silenciosamente una alternativa más accesible, eficiente y segura.

Así como hemos visto la caída de precios en los criptoinviernos de 2014 y 2018, con sus posteriores recuperaciones en 2015 y 2019, se espera que el criptoinvierno de 2022 encuentre su recuperación este 2023.

En cada una de esas ocasiones había buenas razones para justificar las caídas y luego sus recuperaciones. Esta vez no tiene por qué ser la excepción.

Y no sería descabellado pensar que la recuperación de este año venga, una vez más, de la mano de las Finanzas Descentralizadas y la libertad de los inversores frente a las políticas monetarias cada vez más restrictivas de los Bancos Centrales y la recesión que la mayoría de los analistas e instituciones ya están anticipando.

Te invito a tener un ojo puesto en este sector a medida que se desarrollen los eventos. Recuerda, esto es tecnología y la tecnología solo mejora.

Te dejo un saludo.

Santiago Coates
Para Cripto en tu Idioma