Qué sucede con la divisa extranjera en el medio de la crisis por el coronavirus.
En una economía emergente como la argentina, el valor de la divisa extranjera -en particular, del dólar estadounidense- es de suma importancia no sólo para que ellos que se dedican a la compra y venta de moneda foránea, sino porque marca el pulso de las subas en los precios de todos los bienes y servicios.
Esta alza en los valores, obliga al estado a negociar precios con las empresas privadas que comercian productos y servicios, a la vez que le lleva a tomar una serie de medidas económicas y monetarias para intentar controlar el fenómeno.
Es importante señalar que sólo los bancos centrales de cada país tienen la potestad de emitir moneda. Ésta emisión puede ser fiduciaria -es decir, que no tiene respaldo en metales propios o en divisas de quien emite los papeles- o no fiduciaria -respaldada por ejemplo, en la cantidad de oro que dicho país posea-.
En la actualidad, las fluctuaciones en el valor del dólar son noticia diaria, y es posible ver en cualquier medio de comunicación a cuánto cotizan periódicamente. Pero existen cotizaciones distintas, que tienen diversas características o están pensadas para sectores específicos. Esto también puede ser parte de estrategias económicas por parte de los países, y en general también tienen sus propias lógicas dependiendo del sector productivo.
Con sólo tipear “dólar hoy” en cualquier buscador de internet, podemos acceder en pocos segundos a todas las cotizaciones disponibles, mirar sus registros históricos y conocer sus fluctuaciones incluso minuto a minuto.
Por ejemplo, podemos mencionar al dólar blue, que se volvió bastante mediático luego de
que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner propulsara una política de restricción a la compra y control de moneda extranjera. El índice “blue” o dólar paralelo marcaba el precio de compra y de venta diario en el “mercado negro”, es decir, dinero no registrado por el Estado, del cual se desconoce su procedencia.
Pero éste no es el único indicador que podemos ver, ahora sí, con mucha más regularidad que antes, en los medios de comunicación. Hay otros tipos de dólar en Argentina que se tienen en cuenta para diversas operaciones financieras, y que sí son de circulación legal y en conocimiento del Estado.
El dólar mayorista, por mencionar otro caso, es el tipo de cambio que el Banco Central le ofrece a los bancos minoristas para la compra y venta de divisas. Por lo general, suele tener un valor menor al dólar oficial, y sólo puede comprarse en grandes cantidades. Es un tipo de cambio al que sólo pueden acceder bancos, empresas y actores relacionados al comercio exterior.
Frente a la situación de incertidumbre económica provocada por la crisis que viene arrastrando el país y profundizada ahora por la pandemia del coronavirus, los grandes productores de granos, que concentran entre unos pocos una considerable riqueza generada por la exportación, comienzan a jugar sus cartas especulativas respecto a cuándo vender sus productos.
De hecho, en plena época de cosecha, se están registrando valores más bajos de ganancias vía exportación agropecuaria que durante el 2019 y 2018. Aquí es cuando el “dólar soja” entra en juego, en un contexto mundial en donde la soja argentina cotiza en alza, registrándose el 29 de abril pasado a 205 dólares la tonelada.
¿Cuánto es el dólar soja? Actualmente, el precio se calcula a partir del valor del dólar mayorista, que es el utilizado en las exportaciones, quitándole el 30% proveniente de las retenciones estipuladas por el Estado. En estos días, ronda los $45 pesos argentinos.
Debido a estos valores, durante el transcurso del mes de abril, los productores agroexportadores hicieron aquello que suelen hacer durante la época de cosechas: retener el producto en vísperas de que el peso se deprecie, el precio de la soja aumente y así beneficiarse con la diferencia que pueda generarse.
En un contexto crítico como el argentino, dicho gesto va en detrimento directo de la estabilidad económica del país en su conjunto, debido a que el dinero de las retenciones significaría una enorme inyección de dólares al país. Aunque estos entrarían luego, al venderse en mejor posición para los productores, es un dinero que tarda en entrar en circulación y dificulta la liquidez interna.
Por su parte, las últimas actualizaciones del dólar maíz hablan de una estabilidad en la exportación, sin mayores sobresaltos. La mejor oferta de compra fue de 110 dólares por tonelada. En cambio el dólar trigo registró valores de 188 dólares a Mayo y el pronóstico para diciembre lo posiciona en 155 dólares.
Los precios van variando diariamente, más en un escenario de tanta incertidumbre como el actual. Sin dudas, los indicadores de otros bienes -como por ejemplo, el valor del petróleo, que aumenta los costos de distribución- impactan fuertemente en los precios de los granos de exportación.
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