Hoy veremos cómo el dinero puede dar lugar al cambio y las atractivas oportunidades de inversión que se dan a partir del mismo.
Recuerda que ahora puedes escuchar esta columna en Spotify en Inversor Global Podcast.
Estimado lector.
El mundo está en constante cambio.
Algunos de estos cambios son buenos para la humanidad, y otros no lo son tanto.
En este momento, nos encontramos en una etapa de transición en diversas áreas: igualdad para las mujeres, igualdad para las minorías, la salud del medio ambiente, seguridad contra el terrorismo, seguridad contra una gran variedad de virus, capitalismo y socialismo, y más.
Siempre hay cambios.
Por lo general, la mayoría de las personas que están a favor del cambio se muestran impacientes y consideran que este se da demasiado lento.
Pero no tiene por qué ser así. Hay una manera de hacer que el cambio ocurra más rápido.
¿Cómo?
Haciendo que este sea rentable.
Esto, por supuesto, resulta contraintuitivo para gran parte de las personas que quieren un cambio, ya que consideran que este solo puede darse a través de poderes como el gobierno.
Pero a final del día, es más sencillo de lo que parece: el dinero, y la búsqueda de fuentes de ganancias, generan cambios.
En ese sentido, hoy vamos a hablar acerca del futuro del sector energético.
La cuestión es que el movimiento en torno a iniciativas de energía verde está ganando fuerza. Con esto me refiero a que la energía limpia es el futuro.
Y en este segmento, se encuentran oportunidades de inversión fantásticas para aprovechar hoy.
Si más personas entendieran cómo funciona el capitalismo y cómo podría funcionar para las causas en las que creen, tendríamos mucha menos división y mucha más gente estaría enfocada en lograr un cambio significativo, al hacer que este sea rentable.
Echemos un vistazo rápido a la historia para ver cómo sucede esto todo el tiempo.
Por ejemplo, las mujeres no eran aceptadas en los lugares de trabajo antes de la Segunda Guerra Mundial. Pero eso cambió. ¿Por qué?
Las empresas necesitaban empleados. Y como los hombres se iban a la guerra, estaban dispuestos a aceptar a las mujeres como trabajadoras en lugar de cerrar su negocio. Al aceptar mujeres, las empresas ganaban dinero. Resulta que tener mujeres en el liderazgo en realidad está relacionado con mayores ganancias. Así que ahora cada vez vemos a más mujeres en puestos laborales clave dentro de las compañías.
Cuando el gobierno estadounidense quiso más viviendas para la población, ¿qué hizo? No reguló la industria inmobiliaria ni impuso la construcción de viviendas asequibles. No, hicieron que la industria fuese rentable para los inversores al darles exenciones fiscales.
Esto también sucede con el sector energético.
Como dije antes, el dinero y las posibilidades de obtener ganancias dan lugar al cambio.
Las fuentes de energía alternativas aparentemente constituyen un mercado enorme, valorado en USD 928.000 millones.
Pero el valor de un mercado no significa que este sea rentable. Hasta ahora, no hubo una forma de involucrar a los inversores en las energías verdes a gran escala. La energía solar, la energía eólica, la energía hidroeléctrica y la geotérmica se consideran demasiado caras para aprovecharlas.
El gobierno estadounidense lo intentó cuando hizo enormes inversiones en energía solar. Desafortunadamente, la mayor parte de ese dinero se canalizó para “agradecer” a la industria por respaldar a candidatos específicos. Básicamente, se corrompió.
La respuesta no está en los proyectos financiados por el gobierno, sino en los proyectos financiados por inversores.
Hasta hace poco, los inversores evitaban la energía verde porque no habían visto un modelo que generara beneficios.
Mi amigo, y posiblemente el gestor de fondos y capital de riesgo de recursos más exitoso de Estados Unidos, Marin Katusa, está a punto de cambiar eso.
Particularmente, considero que la economía de la sostenibilidad es una iniciativa promovida por quienes llamo “socialistas de champán”.
Los socialistas del champán en realidad no quieren ensuciarse las manos. No quieren hacer el trabajo duro de pensar. Quieren hacer el trabajo fácil de juzgar.
Henry Ford dijo la famosa frase: “Pensar es el trabajo más difícil que existe, que es probablemente la razón por la que tan pocos se dedican a ello”.
Pero juzgar a los demás… eso es fácil de hacer.
Estos socialistas del champán no comprenden la realidad de lo que se necesita para que las fuentes de energía alternativas sean rentables.
Quieren un mundo verde, que es algo que TODOS queremos. Todos queremos un mejor futuro para nuestros hijos y descendientes que el que tenemos hoy. Pero no entienden que para llegar a eso, es necesario disponer de todo tipo de minerales raros, como el cobre.
Empresas como Apple o Tesla y otras firmas de tecnología revolucionaria dependen de los minerales extraídos de la tierra.
Pero el problema es que el 98% de estos minerales provienen de China. Creo que todos podemos estar de acuerdo en que China no cumple con los estándares ambientales o éticos que nos gustaría ver, ni mucho menos. Por ejemplo, los niños se encargan de extraer cobalto. ¿Es eso algo que queremos apoyar? No.
La mayoría de la gente preferiría no reconocer esta realidad, o al menos permanecer en la ignorancia. Al mundo y a los socialistas del champán no les gustan estas duras realidades. Les gusta la idea de un futuro de energía limpia, valores ecológicos, mariposas y flores. El problema es que construir estas cosas es muy difícil y costoso.
Marin Katusa me explicó recientemente que los pozos geotérmicos son una gran fuente de energía verde, pero requieren pozos minados extremadamente profundos. Estos también son caros. Mucho más caros y mucho más grandes que un pozo de petróleo. Entonces, para generar esta energía “verde”, primero, hay que hacer enojar a todos los ambientalistas.
Al igual que los pozos geotérmicos, la energía solar o hidroeléctrica no son baratas. Entonces, aunque los socialistas del champán quieren energía verde, no saben cómo pagarla. No piensan en eso, simplemente juzgan a todos los que no la están produciendo. En última instancia, según la definición de Henry Ford, son vagos.
En la época en la que fui alumno de Buckminster Fuller, este hacía mención a cómo el sistema de contabilidad mundial no funciona correctamente. Decía que empleamos las viejas reglas de energía en nuestra contabilidad y que necesitamos adoptar las nuevas reglas.
Aquí es donde Marin Katusa hizo su gran avance. Marin descubrió cómo rentabilizar la economía sustentable.
Marin creó lo que yo llamo “Contabilidad Cósmica”.
La contabilidad cósmica da lugar a una forma de medir con precisión la producción de energía “verde” y alternativa, en comparación con la energía generada por el petróleo.
El petróleo se mide en BOE. BOE significa Barril de petróleo equivalente (Barrel of Oil Equivalent). 1 BOE = aproximadamente 6.000 pies cúbicos de gas natural.
El BOE es una unidad que equivale a la energía que se libera durante la quema de un barril de petróleo crudo, o 42 galones. Al combinar los valores de BPE de los diferentes tipos de reservas, podemos tener una idea del valor de una compañía de energía. En otras palabras, la unidad de medida BPE es la que más se asemeja a comparar «manzanas con manzanas» cuando queremos evaluar compañías de petróleo y de gas.
Pero hasta el avance de Katusa, la energía verde no tenía nada como esto para comparar manzanas con manzanas. Katusa crea el GBOE, que es el equivalente en barril de petróleo de ENERGÍA VERDE y este ya está cambiando el mundo de la energía.
Te muestro los cálculos. No te preocupes si no los entiendes porque me pasa igual.
Pero te muestro de qué van:
Nuestro año de megavatios de energía verde es ahora de 8,76 millones de kilovatios-hora (kWh). Ahora convertimos kilovatios-hora en megajulios usando el ratio definido:
Ahora podemos convertir a BOE verdes, usando la definición de un BOE como 6,12 x103 MJ.
Usando esta conversión, ahora sabemos que 1 megavatio de energía verde producido durante un año equivale a 5,154 barriles de petróleo por año o 14 barriles de petróleo por día.
El propósito de la fórmula de Katusa es calcular cuánto petróleo tendría que brotar de un pozo inicialmente, para producir la misma cantidad de BOE durante su vida útil que un pozo geotérmico (o cualquier parque solar o eólico) puede producir durante una vida útil mucho más larga.
Estos períodos varían, por lo que elegimos tres valores representativos para cada tipo de pozo. Para los pozos de los campos petrolíferos, analizamos una vida útil de 10, 15 y 20 años. Para los pozos de campo geotérmico, elegimos 20 años, 50 años y 100 años.
Ahora establecemos nuestras ecuaciones de producción acumulada iguales entre sí, insertamos las tasas de disminución (1,75% para la disminución geotérmica armónica y 14% para la disminución exponencial del petróleo), y recorremos la vida útil de nuestros pozos (T1 = 20, 50 y 100 y T2 = 10, 15 y 20).
La energía verde produce más energía a un menor costo de por vida.
Por eso es importante para los inversores: la energía verde es una mejor inversión, ya que es más rentable.
De hecho, BP, una de las mayores productoras de petróleo, celebró hace poco una conferencia de 3 días anunciando que el futuro está en los GBOE.
Hasta que Katusa hizo su medición, nadie podía identificar qué tan rentable sería la energía sustentable. Ahora el mundo lo sabe y está en la carrera para hacer una fortuna. Esto es algo bueno para los negocios y para el mundo.
La verdadera revolución verde está comenzando. En palabras de Katusa:
“Todas las empresas estadounidenses y europeas van a aceptar al GBOE. Ahora, ¿lo haría Saudi Aramco? No. ¿Lo harán las compañías petroleras rusas? No. Entonces estas empresas van a hacer lo que sea mejor para ellas”.
Pero las empresas estadounidenses y europeas tienen que cumplir con sus criterios de ganar dinero y también de satisfacer las necesidades de los ecologistas y los políticos. Y como dije, el flujo de capitales no entrará a estas a menos que acepten el nuevo mundo en el que estamos.
Como dice Katusa:
“Me sorprende que nadie haya llegado puesto en marcha iniciativas en base a este hallazgo todavía, pero estoy seguro de que la gente de Goldman Sachs leerá este informe, lo volverá a empaquetar y lo venderá como propio y ganará miles de millones con la consolidación del infravalorado sector de energía verde.
Pueden aplicar el concepto de GBOE y hacer que los banqueros acepten a los GBOE en el balance como si fueran BOE. Eso está bien, espero que lo hagan. Ya he calculado todos los números de los mejores y más infravalorados productores de energía verde”.
Comencé esta columna hablando de las ganancias y usándolas como motivador para que las buenas obras se concreten.
La energía es el producto más grande del mundo, pero la mayor parte se desperdicia. La energía es la industria más grande del globo. La civilización funciona con energía.
El mundo es un lugar en constante cambio. Ahora mismo nos encontramos en una etapa de transición energética y medioambiental.
Y aunque el cambio ha sido lento, está a punto de pisar el acelerador.
La ganancia es el poder supremo para el cambio.
¡Actúa con inteligencia!
Robert Kiyosaki
Para El Inversor Diario
Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.
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