Las medidas económicas del Gobierno argentino para contrarrestar el impacto socioeconómico del Covid-19 han generado un ambiente favorable para la criptomineria. ¿Qué implica esto para el mercado cripto en general? De eso vengo a hablarte el día de hoy.
“Serás lo que debas ser, sino no serás nada”, decía José de San Martin, prócer argentino.
Miles de kilómetros cuadrados de tierras agrícolas extraordinariamente fértiles, importantes reservas de gas y litio y un enorme potencial en energías renovables.
Bienvenidos a Argentina, el llamado “granero del mundo”. Un país con abundantes recursos naturales y energéticos, destinado a ser uno de los líderes en producción agrícola-ganadera.
Pero… No es lo único que hemos liderado.
Según un análisis realizado por el Instituto de Desarrollo Social (IDESA), la economía argentina ha atravesado 14 recesiones en los últimos 60 años.
Con una nueva crisis apareciendo en escena cada tres años, Argentina ha pasado 22 de los últimos 60 años en recesión, convirtiéndose en el país con más años de contracción económica desde 1961.
Cada una de estas contracciones parece tener la misma causa: el déficit fiscal.
Permanentemente, el Estado argentino ha estado gastando por encima de lo que debe, lo cual deriva en más emisión monetaria (altas tasas de inflación) o en más endeudamiento.
Si todos los caminos conducen a Roma, en Argentina todos los caminos llevan a recesión.
La última de ellas comenzó en 2018, que agravada por la pandemia del Covid-19 y el aislamiento social, se va convirtiendo poco a poco en la recesión más larga de nuestra historia.
Para contrarrestar los impactos socioeconómicos de la misma, en un contexto donde 4 de cada 6 habitantes está bajo la línea de pobreza, el gobierno nacional ha implementado un paquete de medidas de emergencia.
Entre ellas, algunas políticas repetidas: mayores gastos sociales, cepo cambiario y congelamiento de las tarifas de los servicios públicos ya subsidiados: agua, gas y energía eléctrica.
Ahí es donde cripto entra en acción.
La emisión monetaria descontrolada para financiar el gasto social derivó en un contexto inflacionario acelerado que, combinado con los bajos costos eléctricos, el control de capitales y la explosión de Bitcoin, han generado un boom de la criptomineria.
Simplemente, mientras los criptoactivos minados pueden ser vendidos en dólares o al tipo de cambio paralelo, la energía eléctrica se paga en tarifas congeladas y subsidiadas, por lo cual, en este momento, los retornos son muy altos.
Desde expertos o aficionados construyendo “criptogranjas” caseras en galpones desocupados, hasta grandes empresas mineras, nadie quiere perderse los beneficios.
Por ejemplo, el pasado 21 de abril, el gigante canadiense Bitfarms Ltd anunció la apertura de la granja de minería de Bitcoin más grande de América del Sur. Su ubicación: Argentina.
Esta instalación será posible gracias a un acuerdo contractual firmado con un proveedor de energía nacional, por el cual la compañía se aseguró un suministro eléctrico a USD 0,022 por KhW durante los próximos cuatro años.
Y a este acuerdo se le se suma otro factor favorable: el clima.
La estepa patagónica se caracteriza por un clima frío y seco, un gran aliado para disminuir los costos de enfriamiento que implican mantener las maquinarias trabajando las 24 horas, los 7 días de la semana.
De esta forma, la empresa se asegura minar bitcoins a un costo promedio de USD 4,125 por unidad, un ahorro del 45% en comparación con sus centrales en Quebec, Canadá.
Ya va quedando en claro por qué cada vez más empresas mineras ponen la lupa sobre Argentina: hay grandes retornos esperando del otro lado.
Con las restricciones impuestas a la compra de dólares, los argentinos están adoptando las criptomonedas como uno de los principales refugios de valor ante la devaluación de su moneda (el peso), y también como un medio de intercambio para saltear la burocracia del sistema financiero tradicional.
Ahora, con energía eléctrica barata, la cual el Gobierno está decidido a mantener, se está incentivando a que más usuarios emitan criptoactivos en territorio nacional.
Todo indica que la criptomineria ha llegado para quedarse, y que, dadas estas condiciones, esta actividad será rentable independientemente de la volatilidad del mercado en los próximos meses.
No obstante, su puesta en práctica no es sencilla, se requiere de un capital de inversión considerable y conocimientos previos para llevarla adelante.
Pero lo que todo esto nos dice va más allá de eso. Es una señal de que la minería cripto llegó para quedarse. Cuando países enteros adoptan una tecnología como las criptos, es una señal de que tiene un uso real y de largo plazo.
Si quieres comprender cómo funciona la criptomineria, te recomiendo que veas el siguiente video en nuestro canal oficial de YouTube.
Eso es todo por hoy. Te hago llegar un saludo.
Germán Malnero
Para Cripto en tu Idioma
Licenciado en Administración de Empresas y Sistemas, especializado en Mercados Financieros y de Capitales. Hace tres años se dedica a la asesoría en finanzas corporativas y gestión de portafolios de inversión, concentrándose en carteras diversificadas en criptomonedas. Actualmente, comparte su expertise en criptoactivos a través de los servicios enfocados en este mercado que ofrece Inversor Global.
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