Bitcoin cayó nuevamente a la zona de los USD 30.000 y los Bancos Centrales volvieron a atacar el sistema libre de las criptomonedas. Los dueños del dinero no están de acuerdo con el juego justo que proponen las criptomonedas. ¿Puedes imprimir tu propio dinero? Ellos sí.
En 1764, el parlamento británico aprobó la Ley de Divisas.
Esta ley prohibió a las incipientes colonias estadounidenses emitir su propio papel moneda.
Verás, esos molestos colonos, que no tenían mucho oro y plata propios para crear monedas reales, decidieron inventar su propia forma de dinero.
No fue otro que el gran Benjamín Franklin quien propuso la idea del papel moneda en el Nuevo Mundo.
Y su propuesta fue original: el papel moneda no estaría respaldado por oro o plata, sino por tierra.
¡Y las Américas ciertamente tenían mucho de eso! Pero los británicos no querían que sus impuestos se pagaran con billetes falsos.
Querían dinero real de oro y de plata.
Y más que eso, querían que estos puestos de avanzada proporcionaran al Imperio bienes y materias primas baratas para hacer crecer la economía del otro lado del océano.
¡No que se convirtieran en competidores con su propia economía en rápido crecimiento!
Pero Londres estaba bastante lejos, y los colonos no se dejaban disuadir.
Verás, el dinero en los Estados Unidos ya era un concepto cambiante. Era lo que se podía en cada momento.
Curiosamente, la razón por la que los estadounidenses todavía llaman “buck” (ciervo) a la unidad de dólar es porque alguna vez se refirió a las pieles de venado. La piel de un ciervo (un “buck”) era un artículo muy demandado por los exportadores; fue especialmente bueno para los fríos inviernos europeos.
Un registro cuenta:
“En otra referencia documentada desde 1748, Conrad Weiser, mientras viaja a través del actual Ohio, anotó en su diario que alguien había sido ‘robado el valor de 300 ciervos [bucks]”.
“En ese momento, una piel de ciervo era un medio común de intercambio”.
De todos modos, la prohibición británica del papel moneda se sumó a la larga lista de quejas de los colonos con el rey Jorge, lo que finalmente condujo a la Guerra de la Independencia.
Para financiar esta guerra, en 1775 el Congreso del nuevo proyecto de país emitió una nueva forma de papel moneda llamada Continentals.
Estaban respaldados por la ‘promesa de futuros ingresos fiscales’, pero dado el resultado incierto de la rebelión que se avecinaba, este fue un respaldo bastante inestable.
El dólar continental perdió valor. Sin embargo, lograron seguir imprimiendo lo suficiente para ayudar a George Washington a vencer a los británicos, lo que a su vez dio origen a los Estados Unidos de América.
Sin duda fue una batalla por ideales y libertades, pero también fue una batalla por el dinero.
Y era la primera vez en la historia que un partido tan mal financiado había logrado vencer a uno mucho más rico.
Esto fue gracias, en parte, al éxito en la experimentación con el concepto de dinero.
Lo que me lleva a los comentarios recientes hechos por nuestros actuales maestros económicos…
Esta noticia es de hace unas horas, pero puedes encontrar estas noticias cada semana…
Fuente: Financial Times
El artículo decía:
En su informe, el BPI afirmaba: “Los bancos centrales están en el centro de una rápida transformación del sector financiero y del sistema de pagos. Innovaciones como las criptomonedas, las stablecoins y los ecosistemas amurallados de las grandes tecnológicas tienden a ir en contra del elemento de bien público que sustenta el sistema de pagos.
(…)
“Sin embargo, el BPI respaldó el desarrollo de monedas digitales respaldadas por los bancos centrales, diciendo que podrían ser una herramienta para lograr una mayor inclusión financiera y reducir los altos costos de los pagos. “Las monedas digitales de los bancos centrales… ofrecen en forma digital las ventajas únicas del dinero de los bancos centrales: finalidad de la liquidación, liquidez e integridad. Son una representación avanzada del dinero para la economía digital [y deben ser] diseñadas teniendo en cuenta el interés público”
Aquí hay matices de la Ley de Divisas de 1764.
Los poderes fácticos se sienten amenazados. Y están decretando que decidirán qué es dinero y qué no.
Pero sabemos cómo funcionó eso para los británicos del 1700.
El hecho es que los banqueros centrales necesitan el sistema monetario actual para seguir funcionando, de lo contrario pierden todo el poder. No importa, si son sus acciones las que nos han llevado a nuestra situación actual.
Un mundo con tasas de interés negativas (por debajo de la inflación proyectada), un mundo con problemas ‘demasiado grandes para fallar’, un mundo de eterna impresión de dinero…
Estas acciones tienen consecuencias imprevistas.
En mi opinión, están destruyendo el mismo tejido social con su constante intromisión con el dinero. Pero o no lo ven o, simplemente, no les importa.
Esta es una noticia de The Guardian, de hoy mismo:
Fuente: The Guardian
QE significa Quantitative Easing, el sistema mediante el cual los bancos centrales compran activos financieros de un país. Es decir, la manera de imprimir dinero nuevo y se lo inyectan en la economía…
Piensa en esto por un segundo…
El problema es que le hemos dado a otros seres humanos falibles este inmenso poder sobre el dinero, y lo están sobrecargando por completo.
No tengo ninguna duda de que son ellos los que están destruyendo el concepto de dinero.
Quiero decir, ¿por qué deberíamos pagar impuestos si se pueden crear USD 100.000 millones de dólares a voluntad?
El dinero sin límite es dinero sin valor.
¿Cuánto tiempo y esfuerzo del trabajo humano se dedica a tratar de ahorrar unos pocos miles de dólares?
¡Sin embargo, con una varita mágica de dinero, crean cantidades obscenas a voluntad!
Y luego tienen el descaro de decir que bitcoin, un activo libre de intromisión humana o corrupción centralizada, “va en contra del bien público” y no debe considerarse dinero.
¡Por supuesto, quieren que creas eso!
Sin embargo, desafortunadamente para ellos, la rebelión ya está en marcha. Y ahora tiene el apoyo de algunos pesos bastante pesados…
Durante mucho tiempo, en las empresas en las que ofrecía asesoría era una voz prácticamente solitaria en el apoyo a criptomonedas como bitcoin.
La gente se reía.
Está bien, puedo aceptar las carcajadas de quienes van con la corriente. De hecho, ¡eso suele ser una buena señal de que estamos en algo grande!
Pero ya no es vergonzoso en los pasillos de las finanzas decir que apoyas Bitcoin.
Firmas financieras como PayPal y Visa ya se han subido al carro de las criptomonedas.
Y no solo como sistema de pagos, sino como inversión:
Fuente: Coindesk.com
Con dinero real o no, ¡agrega valor real para sus accionistas!
Como informó MarketWatch:
“Lisa Ellis, analista de Moffett Nathanson, predijo que el negocio de cripto de PayPal aportará hasta USD 600 millones a los ingresos del grupo en 2021… ‘ A largo plazo, creemos que las iniciativas de criptomonedas de PayPal tienen un valor estratégico significativo”.
Esta fue una pieza larga hoy.
Pero es un gran tema y comprender la historia del dinero es esencial para imaginar las posibilidades de lo que vendrá después.
Lo que quiero decir hoy es que el dinero tiene que cambiar cuando ya no cumple su función de depósito de valor equitativo (justo y sin manipulaciones).
Por supuesto, este proceso de cambio siempre amenaza a quienes actualmente ejercen el poder. Por lo tanto, debe esperar algún retroceso.
Pero al final, en mi opinión, un mejor dinero siempre vencerá a la intromisión burocrática.
Y más que eso, también se trata de libertad económica.
Los colonos de los primeros Estados Unidos reconocieron que sin un control soberano sobre su dinero, serían esclavos económicos de Gran Bretaña para siempre.
Creo que estamos en esa etapa con los bancos centrales.
O retomamos el control ahora, o estaremos sujetos para siempre a los caprichos de los poderosos. Las criptomonedas como bitcoin representan la mejor manera de defenderse.
Será una batalla, pero en mi opinión, la historia está de nuestro lado.
Buenas inversiones.
Ryan Dinse
Para Cripto en tu Idioma
Originario de Escocia y radicado en Australia, Ryan Dinse es un economista y trader de clase mundial especializado en criptomonedas. Antes de dedicarse a las tecnologías financieras emergentes, trabajó en la banca de inversión, donde manejó USD 500 millones en activos de sus clientes. Sin embargo, abandonó su puesto para dedicarse a su verdadera pasión: las oportunidades de alto potencial. En 2013, compró sus primeros bitcoins, años antes del boom de las criptos. Hizo fortunas con la explosión bitcoin en 2017 y hoy se dedica a compartir su conocimiento con inversores de todo el mundo. Es editor de Extreme Crypto Trader en Inversor Global.
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