La corrección de mayo fue el cambio de manos de capital más grande en toda la historia de las criptomonedas. Mientras que los agoreros clamaban por el fin del mercado, los profesionales aseguraban su posición a precio de descuento.
Querido lector.
Si eres un inversor de criptomonedas o un aficionado de este mercado, has escuchado de las fuertes correcciones de precio de finales de mayo.
Ha sido fuerte.
Los agoreros de siempre agitaron las aguas del final de cripto nuevamente, mientras que los inversores más antiguos nos aferramos con fuerza a nuestras posiciones de largo plazo mientras veíamos su valor en dólares caer cada vez más.
Pero no creo que estés al tanto del tamaño de esa corrección. Ha sido el traspaso más grande de dinero en toda la historia cripto.
Fíjate en este gráfico:
¿Puedes ver ese pico naranja en el extremo derecho del gráfico?
Ese es el momento en que un montón de gente finalmente tiró la toalla, se agotó y asumió pérdidas por valor de USD 4.530 millones en un solo día.
Esa suele ser la forma en que termina la venta por pánico. Mucha gente ya no puede soportar las caídas y vende en masa.
En el gráfico están marcados otros eventos semejantes. Pero ninguno fue tan grande como el de las últimas semanas.
Aunque ahora se ven diminutos gracias a “La Gran Capitulación”, no tengo ninguna duda de que en ese momento el miedo era tan palpable lo fue en las últimas semanas.
Pero estos momentos de capitulación suelen ser el inicio del fin de las caídas de precios, al menos a corto plazo.
Lo más interesante de esta venta es quién estaba comprando…
El conocido inversor global, Ray Dalio, dijo la semana pasada que poseía algo de bitcoin [BTC].
¡Ha pasado los últimos tres años yendo a la televisión para criticarlo!
De todos modos, no fue que la compra de bitcoins de Dalio coincidió con el ‘compra la caída’ lo que me interesó, sino su razón de ser. Lo que en realidad es algo que he estado diciendo durante mucho tiempo.
Como se informó en Business Insider:
“El fundador de Bridgewater Associates reiteró su opinión de que el dólar estadounidense está al borde de una devaluación, y sugirió que bitcoin podría ser un vehículo de ahorro atractivo en un escenario de inflación.
“Cuanto más ahorramos así, más se podría decir, ‘Prefiero tener bitcoin que bonos’, dijo Dalio en la entrevista grabada el 6 de mayo. ‘En lo personal, yo prefiero bitcoin antes que los bonos”.
El punto que está haciendo es lo que todos los bitcoiners han estado diciendo desde 2009…
Parece obvio para cualquiera que se preocupe en mirar…
Un régimen de impresión de dinero constante da como resultado la destrucción de efectivo (o deuda a bajo interés) como cualquier tipo de vehículo de ahorro a lo largo del tiempo.
Como Dalio también dijo hace un tiempo, el efectivo es basura (‘cash is trash’), especialmente cuando se trata de proteger su futuro poder adquisitivo.
Bitcoin, por otro lado, representa un activo probadamente escaso que se encuentra fuera del sistema financiero (y que permite transferencias y guarda de riqueza resistente a la censura).
Su escasez programable contrasta directamente con un mundo de dinero infinito.
Y mientras continúe la impresión de dinero, bitcoin seguirá siendo un activo importante para cualquier cartera, incluso si solo lo consideras una póliza de seguro contra el “colapso fiduciario”.
Y no hay señales de que la impresión se detenga pronto.
Como tuiteó Holger Zscheptiz la semana pasada:
Bitcoiner Preston Pysh señaló esta noticia:
“¿Recuerdan el drama de cuánta degradación ocurrió durante la crisis financiera de 2008? Hemos degradado la moneda en casi la misma cantidad desde enero de este año.
“A Nadie le importa. Solo quieren sus cheques.
“Y Wall Street solo quiere más. ¡Impriman! ¡Impriman!”.
Esto es lo que pasa con nuestro sistema monetario actual. Está controlado por una clase corrupta de personas que piensan que tienen derecho a controlar la riqueza de todos con solo presionar una tecla.
¿USD 3 billones?
¿Por qué no USD 5 billones o USD 10 billones?
Tampoco me refiero solo a la gente de los bancos centrales.
Hay un círculo de personas, ya sea en la academia, los negocios, el gobierno, los viejos medios… incluso en la tecnología, que tienen un gran interés en preservar el status quo.
Durante años intentaron ignorarlo, burlarse o reírse. Pero ahora le tienen miedo.
Leerás mucho sobre los inversores tradicionales y el dinero viejo atacando al universo cripto.
Es natural.
Pueden sentir que están empezando a perder el control de la economía y saben que sus experimentos con el dinero están creando el caos.
Ahora están empezando a ver lo que se ha estado cocinando en esta década y temen perder cualquier lugar en un orden monetario que pensaban que “merecían”.
Ese miedo no es una mala señal; en realidad es una señal de que estamos ganando.
La próxima gran capitulación no serán los precios de las criptomonedas, sino las grandes empresas tradicionales aceptando, sencillamente, que este nuevo espacio de libertad monetaria llegó aquí para quedarse.
Y tratarán de sacar su tajada de ello. Ya está sucediendo:
Luego está otro rostro de los fondos de cobertura, Carl Ichan, entrando:
O qué tal esta solicitud de trabajo cripto que acaba de subir de Apple:
“Pagos alternativos”, ¿eh?
¡Solo di criptomonedas la próxima vez, Apple!
Pero, ¡¿imaginas si Apple anuncia que están entrando en cripto?!
Ah, espera… lo hacen…:
Puedes contar con que el interés propio siempre ganará y que todos estos herederos financieros escépticos cambiarán rápidamente de opinión, como lo hizo Dalio, una vez que estén listos para beneficiarse.
Mientras tanto, a ti te quedarán los bufones de la televisión, hablando sobre una burbuja financiera hecha de monedas invisibles. Luego, como si nada, pasarán a hablar del clima o de la salud.
No te dejes engañar. Observa cómo están jugando esto los profesionales, las grandes compañías, aquellos que han hecho dinero (y continuarán haciendo).
Mantén el ojo en la pelota.
Buenas inversiones.
Ryan Dinse
Para Cripto en tu Idioma
Originario de Escocia y radicado en Australia, Ryan Dinse es un economista y trader de clase mundial especializado en criptomonedas. Antes de dedicarse a las tecnologías financieras emergentes, trabajó en la banca de inversión, donde manejó USD 500 millones en activos de sus clientes. Sin embargo, abandonó su puesto para dedicarse a su verdadera pasión: las oportunidades de alto potencial. En 2013, compró sus primeros bitcoins, años antes del boom de las criptos. Hizo fortunas con la explosión bitcoin en 2017 y hoy se dedica a compartir su conocimiento con inversores de todo el mundo. Es editor de Extreme Crypto Trader en Inversor Global.
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