En los últimos meses, las noticias de los mercados y del contexto geopolítico han hecho corregir a los mercados. La independencia de cripto ante los mercados tradicionales cada vez es menor, y esto nos abre oportunidades a los inversores inteligentes.
Existen dos frases muy conocidas sobre los mercados. Una dice que “los mercados no son un reflejo de la economía real”. Otra que expresa que “los mercados se anticipan a la economía real”.
Ambas nos dan a entender que los inversores siempre están mirando hacia el futuro y tratan de anticiparse a las novedades.
Estas máximas se cumplen tanto al alza como a la baja, y un claro ejemplo de ellas fue lo que ocurrió entre marzo y abril del 2020.
Cuando se desató la pandemia, las primeras acciones en caer no fueron las afectadas por la pandemia, sino las que iban a ser afectadas por la pandemia.
Lo podemos ver principalmente en el sector afectado por los confinamientos y la restricción a la circulación, como fue la industria del turismo: aerolíneas, cruceros, hoteles, etc.
En ese momento, algunas empresas aún seguían operando casi normalmente, pero los inversores ya sabían que sus ventas se verían afectadas en el futuro.
Fue así que índices como el Nasdaq llegaron a caer 28% en menos de un mes, aun cuando ni se conocía el alcance de la pandemia y las restricciones, ni cuál era el origen del virus o cuánto se tardaría en controlar.
Índice Nasdaq, marzo 2020
Fuente: tradingview
A los pocos días, sin embargo, pudimos presenciar un escenario completamente opuesto.
Mientras la mayoría de los países establecían fuertes restricciones a los movimientos de sus ciudadanos y las operaciones comerciales, los mercados empezaban a rebotar agresivamente en forma de “V”.
Aunque las previsiones en las caídas de los productos brutos de los países eran catastróficas, el Nasdaq recuperó los niveles pre pandemia, con un crecimiento de 44% en menos de tres meses desde su mínimo inmediato.
Fuente: Tradingview
A su vez, la flexibilización en las políticas monetarias globales llevó casi todos los índices a máximos históricos y dejó activos bastante sobrevalorados.
A ese factor lo dejaremos para otro momento, pero lo interesante es ver cómo esa situación del pasado reciente tiene similitudes con la actual.
Por un lado, los mercados tuvieron grandes caídas en los primeros meses del año, donde el “fantasma” de la subida de tasas de interés comenzaba a aparecer en la mayoría de las portadas de medios especializados.
A su vez, los precios del petróleo y las materias primas se dispararon al principio del conflicto bélico, pero muchos ya empiezan a corregir desde algunos niveles de precios que parecían exagerados.
Esto no significa que la situación macroeconómica no esté resuelta.
El conflicto bélico continúa. Incluso se profundiza.
Por otro lado, la inflación en Estados Unidos alcanza máximos de 40 años y la Fed ya ha anunciado varias subidas de tipos para los próximos dos años.
Los problemas de logística, empleo y demanda apuntan a que el mundo entero caerá en una situación de “estanflación”, uno de los problemas más temidos por los economistas de cualquier escuela.
Sin embargo, en el momento en que los medios de comunicación parecían más pesimistas, los mercados comenzaron a reaccionar.
Como dice Warren Buffett, “debes ser codicioso cuando los demás tengan miedo”.
La experiencia no es en vano y esta lección llegaba justo a tiempo.
Los mercados bursátiles continuaban cayendo y bitcoin no dejaba de moverse en un amplio rango lateral. Hasta que, desde mínimos, la semana pasada vimos una gran recuperación.
Era un crecimiento sostenido, con volumen, que quebró al alza algunas resistencias importantes.
A medida que la inversión institucional aumenta, la correlación entre las criptomonedas y los mercados tradicionales también lo hará.
Si los inversores que toman las decisiones relevantes en ambos mercados son los mismos, sus decisiones para refugiarse en el dólar cuando éste se fortalezca terminarán afectando a todos los mercados en forma similar.
El Nasdaq cayó 21% en dos meses desde sus máximos de diciembre pasado, y ahora rebotó un 14% en solo once días.
Fuente: Tradingview
Durante esos periodos, bitcoin ha tenido movimientos similares. De diciembre a febrero, bitcoin cayó un 33% y en los últimos quince días, ha rebotado un 28%.
Fuente: Tradingview
¿La correlación es perfecta y exacta? Claramente no.
Cada mercado tiene sus propios drivers y sus pequeñas “noticias” que pueden hacer que ciertos inversores tomen decisiones diferentes entre uno y otro.
Sin embargo, la correlación es clara, y el efecto macro sobre todos los mercados también.
Fuente: Tradingview
Desde finales de 2021, la correlación entre bitcoin y el Nasdaq es muy elevada.
Sin embargo, el cielo aún no está completamente despejado.
Fuente: Tradingview
Finalmente, bitcoin atravesó al alza el techo de los USD 45.000 el 27 de marzo, para alcanzar los USD 47.900, niveles que no veía desde los primeros días de enero de este año.
Sin embargo, esto representa un alza de 44% desde el nivel mínimo en los USD 33.000, no dejaría de ser esperable ver a los inversores tomar algunas ganancias y generar una nueva corrección de precios.
Por esta razón, todavía no es momento para festejar.
Pero bitcoin ha quebrado los USD 45.000 y, si logra sostenerse por encima de los niveles previos, podríamos estar viendo un nuevo impulso alcista.
De todos modos, estamos en niveles de quiebre en los que no deja de ser arriesgado declarar la victoria de los toros sobre los osos, que han dominado el mercado los últimos meses.
Pero estos movimientos ya son a corto plazo, y quisiera volver a un punto importante.
¿Por qué es importante la correlación entre los mercados tradicionales y cripto?
Si esta relación comienza a corroborarse, podemos empezar a observar algunos “catalizadores” que nos envían los mercados tradicionales, con mayor trayectoria, masividad y profesionalización, para incluirlas en nuestros modelos cripto a fin de obtener conclusiones más precisas.
Por ejemplo:
● Bitcoin no es ajeno a lo que ocurre en los mercados bursátiles.
● Bitcoin no es ajeno al contexto macroeconómico ni geopolítico.
● Las últimas caídas de bitcoin y las criptomonedas se deben principalmente a factores externos. Como ya he comentado reiteradas veces, los “fundamentales” están en su mejor momento.
● Si queremos proyectar niveles de soporte y resistencia en bitcoin, puede ser una buena idea analizar el Nasdaq para comprender la situación de ese índice.
● Es cuestión de tiempo que los mercados bursátiles se recuperen. Si la correlación se mantiene, bitcoin puede ser impulsado hacia un nuevo máximo histórico antes de lo pensado.
Los mercados ya se están adelantando a todo esto.
¿Están descontando el final de la guerra?
Tal vez es muy pronto para hacer esa aseveración. Lo que sí están descontando, es una menor incertidumbre de cara al futuro.
También están reconociendo que gran parte de las caídas previas se debieron a temores exagerados.
Estas “sobrecorrecciones” dejaron a muchos activos totalmente infravalorados y a precios de oferta para quien los saben aprovechar.
Un día la guerra terminará, y los fundamentales de las cripto quedarán expuestos una vez más.
Sin embargo, los inversores inteligentes ya habrán tomado posiciones para ese entonces.
Es por esto que nuestra postura no cambia.
Sabemos que es en estos tiempos de crisis donde se forjan las mejores oportunidades.
Lo importante es mantenernos tranquilos y conocer los fundamentales de nuestras inversiones.
Estamos frente a excelentes valoraciones para invertir si pensamos que la llegada de nuevos máximos históricos es solo cuestión de tiempo.
Debes recordar que: no importa lo que haya ocurrido, siempre importa lo que vaya a ocurrir.
Si tienes la certeza de que en el futuro el precio subirá, comprar siempre es la mejor opción.
El cambio de paradigma ya está aquí.
Hablamos pronto.
Darian Yané
Para Cripto en tu Idioma
Darian Yané es un economista y magíster en administración de negocios, especializado en acciones y criptomonedas. Orientado siempre a la educación, trabajó como profesor de Economía, Finanzas e Inversiones, y participó como speaker para empresas y universidades. Graduado como Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires, obtuvo la Maestría en Administración de Negocios en UADE con reconocimiento Summa Cum Laude. En 2021 se incorporó al Equipo de Research de Inversor Global y actualmente es editor de CryptoDividendos, CryptoInsider y War Room.
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