Por qué te conviene invertir en oro

El metal dorado es la cobertura más confiable para tus ahorros pero debes evitar las trampas del sistema para invertir en éste de manera correcta.

Por Robert Kiyosaki

Querido lector,

El conocimiento es dinero.

Esto es así porque la riqueza está ligada a tu habilidad de comprender qué está sucediendo en los mercados y actuar en consecuencia.

Esto significa que si por ejemplo, el dólar se está estancando, un inversor con suficiente conocimiento invertiría en oro para cubrirse. La sabiduría para tomar ese tipo de decisiones, es dinero.

El oro fue mi primera inversión real. Comencé invirtiendo en oro antes de incursionar en el real estate.

En 1972, con 25 años, comencé a comprar monedas de oro, cuando el metal costaba cerca de USD 70 la onza.

Para mí, el oro y la plata son una cobertura, no un vehículo primario de inversión.

Otra decisión inteligente como inversor, es disponer siempre de inversiones con liquidez. Sobre todo en momentos de tensión como el actual.

Mi esposa Kim y yo, contamos con el quivalente a los ingresos de un año en inversiones líquidas que podemos venderse rápidamente si lo necesitáramos.

Para muchas personas, la clase preferida de inversiones líquidas son las acciones o el dinero en efectivo.

Sn embargo, desde mi perspectiva el efectivo no tiene valor y se deprecia con la inflación, por lo que no contaría con él como una inversión.

Los activos con verdadero valor propio, como el oro y la plata, con el paso del tiempo valdrán más, no menos. Con respecto a las acciones, si bien considero que son una buena inversión, no son mi tipo de inversión, por el riesgo que está atado al mercado de valores antes una catástrofe.

Sin embargo, puedes invertir en acciones y al mismo tiempo, en activos de valor como el oro para cubrirte del riesgo.

Compro oro y plata porque durante miles de años han sido dinero real. Me siento más seguro manteniendo mi dinero en metales preciosos en lugar de en moneda fiduciaria como el dólar.

Una cartera equilibrada

Muchas personas se jactan de tener una cartera bien diversificada. Lo que realmente quieren decir es que poseen muchas acciones, bonos y fondos de inversión diferentes. En realidad, se trata de una cartera repleta de un tipo de activo, los activos en papel. Eso no es equilibrio.

Una cartera verdaderamente equilibrada tendrá inversiones de las cuatro clases de activos: negocios, bienes raíces, activos en papel y commodities.

Para mí, parte de mi cartera equilibrada son commodities como el oro y la plata, entre otros. Considero mejor tener parte de mi estrategia de inversión en estos activos que solo en dinero en efectivo. Sin embargo, el grueso de mis inversiones siempre se ha basado en el mismo principio: generar flujo de ingresos.

Hoy, quiero recomendarte que destines parte de tus inversiones o ahorros al oro y la plata, como mecanismo de protección pero antes de explicarte cómo hacerlo, quiero hablarte de un vehículo de inversión vinculado a los metales preciosos al que debes estar al tanto, eespecialmente para evitar sus trampas.

Cuando hablo de invertir en oro o plata, me refiero a invertir en los reales en sí y no a esto:

ETFs

El acrónimo ETF significa “fondo cotizado en bolsa” (‘exchange-traded fund’).

He aquí por qué no tocaría un ETF de oro: gran parte del sistema bancario global funciona con lo que se conoce como banca de reserva fraccional.

Este sistema funciona en el mundo desde hace miles de años. Te explico cómo funciona con un ejemplo: Hace mil años, tenías un comercio. Poseías 10 monedas de oro. Necesitabas viajar miles de kilómetros a través de territorio hostil para comprar mercancías para tu tienda, con la alta probabilidad de encontrarte con personas peligrosas ene l camino.

Ibas a un “banco” local que acordaba tener tus 10 monedas de oro en su caja fuerte. El “banquero” te extendía un pedazo de papel que decía que habías depositado 10 monedas de oro con él.

Entonces viajabas miles de kilómetros a través de tierras áridas con un pequeño pedazo de papel. Tus monedas de oro estaban seguras. Entonces compras nueva mercadería para tu comercio, le das tu pedazo de papel a la persona que te las vendió y vuelves a casa.

La persona que te vendió las mercancías va a su “banco” y recoge su oro. Después de un tiempo, tanto tú como la persona que te vendió su mercancía se dan cuenta de que el papel es mucho más conveniente que las monedas de oro. Ambos dejan su oro con sus banqueros y usan los certificados de depósito de éstos, como papel moneda.

Las personas que necesitan dinero van a su banco y le piden un “préstamo”. Éste presta 9 de tus 10 monedas de oro. La única moneda de oro que tiene en su bóveda es la “reserva fraccional”. En este ejemplo, la reserva fraccional es una moneda o 10% del total.

Aquí es donde se pone emocionante. La persona que pidió prestados 9 de tus 10 monedas de oro va a su banco y deposita tus nueve monedas de oro. El banco de esta persona luego presta 8,1 de las nueve monedas a otros prestatarios, que hacen lo mismo con su banco.

Tus 10 monedas de oro (reales) podrían convertirse fácilmente en 1.000 monedas de oro (falsas). Y esto no es problema, siempre y cuando nadie quiera reclamar las monedas de oro reales. Este es el sistema bancario moderno.

La razón por la que quiero que mis monedas de oro reales estén en mi bóveda privada y no monedas de oro de papel en una bóveda de fondos cotizados en bolsa (ETF) es porque, por cada moneda de oro real se estima que hay entre 100 y 500 monedas de papel falsas. Y esto no representará un problema… siempre y cuando las personas no comiencen a reclamar su oro en físico.

El sistema bancario de reserva fraccionaria se aplica a todo, no solo al dinero o al oro. Todo el sistema bancario se basa en la confianza de la contraparte.

Prefiero confiar en el dinero de Dios, el oro y plata reales, en lugar de las élites que imprimen nuestro dinero, dirigen nuestro gobierno, bancos centrales, bancos, mercados de bonos y mercados de valores.

Siempre recuerda: el oro y la plata estarán en el mundo mucho después de que tú, yo, las élites y las cucarachas nos hayamos ido.

Dónde comprar oro y plata

Lo primero que debes hacer para comprar metales preciosos es encontrar un distribuidor confiable que dé buenos servicios y asesoramiento. Para comprar oro y plata físicos, hay básicamente dos tipos de distribuidores para elegir: distribuidores de lingotes en línea o tiendas de monedas.

Como en cualquier mercado, el precio y la calidad del servicio varían entre estos, por lo que encontrar un distribuidor confiable es un primer paso crucial.

La forma más fácil de encontrar estos distribuidores confiables es hacer una investigación buscando en Google “oro y plata”. Así aparecerán múltiples alternativas y podrás analizar en base a su historial, acceso y servicios, la más conveniente.

Es clave que hagas una investigación exhaustiva antes de contratar a cualquiera de los distribuidores que encuentres en línea.

Saludos.

Robert Kiyosaki

Para Inversor Global

Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.

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