El camino de las inversiones en cinco pasos

Si la fórmula es compleja, no vale la pena seguirla. Si no puedes llevarla a cabo de forma automática después de aprenderla, no debes seguirla. Así es como puedes crear una inversión automática. Hacerte rico es probable siempre y cuando tengas una estrategia simple y decidas seguirla.

Estimado lector:

Con frecuencia me hacen preguntas como “tengo USD 10.000 para invertir, ¿en qué me recomiendas hacerlo?”.

A lo que siempre respondo lo mismo: “¿Tienes un plan?”.

Te cuento: una vez fui invitado a un show de radio en San Francisco. El programa, sobre inversiones, era auspiciado por un corredor local muy popular. A minutos de estar ahí, recibí una llamada de un oyente consultándome por consejos de inversión.

“Tengo 42 años y un buen trabajo, pero no tengo dinero. Mi madre tiene una casa que representa un gran capital. Está valuada en unos USD 800.000, de los cuales ella solo debe USD 100.000. Ella está dispuesta a que yo pida prestado parte de ese capital para empezar a invertir. ¿En qué crees que debería hacerlo? ¿Acciones o bienes raíces?”.

Nuevamente, mi pregunta fue “¿tienes un plan?”, frente a lo que él me dijo: “No necesito un plan. Solo quiero que me digas en que invertir, que es más conveniente, si el mercado de bienes raíces o el de acciones”.

“Si, sé que eso es lo que quieres saber, pero, ¿tienes un plan?”, volví a preguntar, de la manera más educada posible.

“Te he dicho que no necesito un plan”, respondió el oyente. “Ese no es el problema porque mi madre me dará el dinero. No necesito un plan, estoy listo para invertir. Solo desearía saber qué mercado ves más conveniente, si el de acciones o el de bienes raíces. También quisiera saber cuánto dinero de mi madre debería gastar en mi propia casa. Los precios están subiendo tan rápido aquí en mi zona que no quiero esperar más”.

Ante su respuesta, decidí orientar la conversación desde otro lado y le pregunté: “Si tienes 42 años y cuentas con un buen trabajo, ¿por qué no tienes dinero? Y si pierdes el dinero del capital de la casa de tu madre, ¿puedes afrontar el pago de la casa con la deuda adicional? Y si pierdes tu trabajo o el mercado se desploma, ¿podrás continuar pagando una nueva casa si no puedes venderla por lo que la pagaste?”.

Un estimativo de 400.000 oyentes lo escucharon decir: “Eso no es asunto tuyo. Pensé que eras un inversor. No es necesario profundizar en mi vida privada para darme consejos sobre cómo invertir. Y no metas a mi madre en esto. Todo lo que quiero es asesoramiento de inversión, no consejos personales”.

Una de las lecciones más importantes que aprendí de mi padre rico fue esta: “Invertir es parte de un plan, no de un producto o un procedimiento” Él llegó a enseñarme que “la inversión es un plan muy personal”. Y ese es el motivo por el cual pregunto siempre primero sobre el plan.

El objetivo de contarles esta historia es ilustrar nuevamente que no existen malas inversiones, sino malos inversores. Si tienes un plan y cuentas con una buena educación financiera, cualquier inversión podría salir bien.

Encuentra un plan que funcione para ti

Te debes estar preguntando, “¿cómo encuentro el plan adecuado para mí?”. A menudo respondo como si se tratara de varios pasos:

1. Tómate tu tiempo. Piensa tranquilamente en tu vida hasta este punto. Tómate días para pensar y de ser necesario, tómate semanas.

2. En esos momentos de calma, pregúntate: “¿Qué es lo que busco de este regalo que llaman vida?”.

3. A menos que estés completamente seguro de saber lo que quieres, te recomiendo que por un tiempo no hables con nadie. Con frecuencia, de manera ingenua o intencional, las personas suelen imponer a los demás lo que creen que deben hacer en lugar de respetar lo que los otros quieren por sí mismos. A veces, nuestros amigos o familiares son quienes destruyen nuestros sueños más profundos con un simple “No seas tonto” o “No puedes hacerlo”.

4. Recuerda que Bill Gates tenía venititantos años cuando empezó con USD 50.000 y se convirtió en el hombre más rico del mundo por un tiempo con USD 90.000 millones. Una de las cosas buenas que hizo fue no preguntarle a mucha gente qué era lo que pensaban de sus ideas.

5. Contáctate con inversores profesionales. Todos los planes de inversión comienzan con un plan financiero. Si no te gusta lo que te dice el profesional que encontraste, busca otro. Si acudes a una segunda opinión para problemas médicos, ¿por qué no hacerlo cuando se trate de desafíos financieros? Los asesores financieros vienen en muchas formas. Podría ser un coach o un mentor, alguien que ya haya recorrido el camino que tú quieres empezar. Elije un asesor que esté preparado para ayudarte a desarrollar un plan financiero por escrito.

Entonces, ¿Cómo encontrar tu propio plan? La respuesta es, empezando con un buen coach o mentor que ya haya hecho lo que tu deseas hacer. Entrevista a varios de ellos y pídeles que te muestren qué tan calificados están. Es probable que sea una experiencia reveladora. Por lo tanto, comienza con objetivos realistas y luego empieza a mejorar o agregar otros objetivos a medida que consolides tu educación y experiencia financiera. Recuerda que siempre es mejor comenzar caminando antes que corriendo una maratón.

Alcanzar libertad financiera es algo que sucede si tienes un buen plan al cual apegarte

Mi padre rico solía explicarme que invertir no es como la mayoría de las personas lo imagina.

“Muchas personas piensan que se trata de un proceso emocionante cargado de drama. Piensan que implica riesgo, suerte, oportunidad y consejos importantes. Algunos se dan cuenta de que saben poco sobre el misterioso tema de la inversión, por lo que transfieren su fe y dinero a alguien que creen que sabe más que ellos. Muchos otros que se autodenominan inversores quieren demostrar que saben más que otras personas, por lo que invierten con la esperanza de demostrar que pueden ser más astutos que el mercado. Pero, aunque muchas personas tienen una idea de lo que es invertir, no comparto esa visión sobre lo que significa invertir. Para mí invertir es desarrollar un plan que, a menudo, puede ser un proceso soso, aburrido y casi mecánico de cómo enriquecerse.

Invertir es simplemente un plan compuesto de fórmulas y estrategias, un sistema para enriquecerse casi asegurado”.

“Entonces, si no es más que una receta, ¿por qué toda esa gente no sigue una misma fórmula?”, era mi pregunta.

“Me he hecho la misma pregunta varias veces”, me decía mi padre rico. “También me he preguntado por qué solo tres de cada cien estadounidense son ricos. ¿Cómo tan pocas personas pueden volverse ricas en un país fundado en la idea de que cada uno nace con esa oportunidad? Yo quería ser rico y no tenía dinero, entonces para mí era parte del sentido común encontrar un plan o receta en pos de ese objetivo. ¿Por qué tratar de inventar tu propio plan cuando alguien ya lo ha hecho antes?”.

Por ejemplo, mi padre rico encontró su propia fórmula jugando al Monopoly®, el mismo juego de mesa con el que solía enseñarnos a invertir a mí y a su hijo.

En su lección de cómo crear un plan, sus palabras eran las siguientes:

“Si la fórmula es compleja, no vale la pena seguirla. Si no puedes llevarla a cabo de forma automática después de aprenderla, no debes seguirla. Así es como puedes crear una inversión automática. Hacerte rico es probable siempre y cuando tengas una estrategia simple y decidas seguirla”.

¡Actúa con inteligencia!

Robert Kiyosaki

Para El Inversor Diario