Vivimos días volátiles en los mercados, y no es casual. Están convergiendo una serie de factores que han sembrado el miedo en los inversores. Y como traders, podemos convertir estas emociones en ganancias. Mira cómo.
Estimado lector,
“VIX” es el ticker usado para denotar un índice que mide la volatilidad del mercado en Estados Unidos.
El nombre completo es “Índice de volatilidad del Chicago Board Options Exchange” y, como dice el nombre, se basa en las operatoria de opciones financieras para medir la volatilidad.
Más allá de tecnicismos sobre cómo funciona, el VIX es útil para saber si la balanza comienza a moverse de la codicia al miedo.
Cuando los inversores son temerosos, la presión vendedora puede debilitar las tendencias al alza de algunos papeles, al tiempo que impulsa la demanda por activos defensivos.
Todas estas fluctuaciones en la balanza de oferta y demanda “sacude” los precios – lo que entendemos como “volatilidad”.
Y desde que comenzó 2022, esto es justo lo que ha estado pasando:
Fuente: Yahoo! Finance
Arriba ves las lecturas del índice VIX desde comienzos de año.
Aunque en ruedas recientes se ha calmado, sigue coqueteando con los máximos de diciembre, sin mencionar el fuerte salto que dio hace unas semanas.
La volatilidad lleva varias jornadas aquí. Y si nos basamos en otro índice muy útil, el “Índice miedo/codicia”, vemos que en efecto el miedo está dominando los mercados:
La lectura actual apunta a miedo moderado, con un valor de 35 sobre 100 (siendo este último el máximo nivel de codicia, y 0 el máximo nivel de miedo).
No es casual todo esto: hay factores coyunturales avivando las llamas del temor.
Y para un trader, comprender estos factores podría abrir la puerta a numerosas oportunidades de corto plazo.
Así que, vamos por partes…
¿Por qué hay miedo, y no codicia?
En los últimos meses, la Reserva Federal, banco central de Estados Unidos, indicó que planea incrementar las tasas de interés. Esto es volver al “endurecimiento”, como se le dice.
Bien sabes que la inflación ha sido la piedra en el zapato de Jerome Powell, presidente de la Fed. Dos años de estímulos y flexibilización desde 2020 abrieron la puerta a un torrente de demanda que, sencillamente, la cadena de suministro actual no puede cubrir.
Economía 101: más demanda con misma oferta = mayores precios. La cadena de suministro no está pudiendo abastecer el enorme salto en la demanda, que a su vez viene del incremento de la liquidez a partir de los estímulos, y los precios están subiendo como resultado.
Para “enfriar” esta ola de demanda, la Fed incrementa las tasas de interés y absorbe la liquidez adicional del sistema.
Así que la respuesta de la Fed era de esperar, y también la del mercado: ante el guiño del banco central por tasas más altas, las acciones de crecimiento entraron en una espiral bajista.
A la fecha, el NASDAQ Composite está 8% abajo, por ejemplo:
Este índice, que está compuesto en gran medida por acciones tecnológicas, ha sufrido el incremento en las tasas de interés como ningún otro índice clave.
Las acciones de empresas más grandes, como las que componen el S&P 500, mientras tanto se mantienen más firmes ante este escenario.
Porcentualmente, el S&P 500 ha caído la mitad de lo que ha caído el NASDAQ Composite desde que comenzó 2022.
La dinámica es sencilla: las compañías en crecimiento requieren de deuda para expandirse y, ante tasas más altas, más costoso se vuelve el crecimiento. No así con las acciones de valor, que no requieren la misma cantidad de deuda para expandir sus negocios.
Resulta que muchas compañías tecnológicas caen en esta categoría de sociedades endeudadas. Mientras tanto, las empresas de larga data, con sólidos estados financieros y sin dependencia a la deuda para crecer, no se ven tan afectadas como sus contrapartes en crecimiento.
Conclusión: los grandes índices se vienen abajo, pero no en misma medida, a la luz de tasas de interés más altas.
Y esta es solo una parte de la ecuación que explica la volatilidad.
Las tensiones geopolíticas que se viven en Europa hoy, en la que Ucrania ha quedado en el fuego cruzado entre Occidente y Rusia, aviva los temores de un conflicto bélico importante.
El conflicto, que nació de la decisión de Ucrania para sumarse a la OTAN, amenaza con una invasión rusa a territorio ucraniano, como ocurrió tras la anexión de Crimea en 2014.
Vivimos tiempos volátiles. Y en tiempos volátiles, es que algunos de los mejores trades salen a relucir.
Como traders, los movimientos en los precios pueden ser una oportunidad para capturar ganancias de muy corto plazo.
Lo que tenemos ahora es una dirección trazada para ciertos papeles en este contexto, lo que provee tendencias que podemos aprovechar a partir detrades oportunistas ya sea con opciones puts (para jugadas growth) o calls (con valores de empresas bien establecidas, como las que lideran el S&P 500).
Por ejemplo: si el índice VIX repunta a partir de anuncios de los bancos centrales de que mantendrán o apresurarán el endurecimiento, un trader inteligente observaría papeles de tecnológicas endeudadas a la espera de una baja en el precio.
A partir de ahí, este trader podría usar opciones put (que van al alza cuando las acciones subyacentes caen) para convertir la presión vendedora en rendimientos de corto plazo.
Lo mismo a la inversa: una resolución del conflicto en Europa permitiría a algunos valores retomar el sendero alcista, lo que podrías aprovechar invirtiendo en opciones call de activos propensos a repuntar.
La clave: entender las condiciones macro por un lado, ganar con pequeños movimientos por el otro. Y siempre en el medio las opciones financieras, que pueden amplificar con creces las pequeñas oscilaciones en los precios.
Buen trading,
Germán Fuentes
Para El Inversor Diario
Economista con más de 25 años de experiencia en los mercados y autor del libro “El Inversor Exitoso”. Actualmente es editor de Proyecto 100%, donde ofrece recomendaciones de corto plazo en el mercado de las opciones financieras.