La economía estadounidense sigue demostrando resiliencia. La inercia inflacionaria más estructural y arraigada en la economía, todavía persiste, así que muchas medidas económicas se mantendrán en curso. Mientras el mercado chino despierta cierta preocupación ante su debilidad en el mercado.
La inflación en Estados Unidos sigue siendo el mayor desafío para la Reserva Federal (FED), por lo cual es probable que se sigan subiendo las tasas de interés.
Por otra parte, los inversores empiezan a mostrar preocupación ante la debilidad de la economía china.
Más allá de simpatías o antipatías, y mucho más allá de si se invierte o no en ese mercado, China es el principal exportador mundial y el segundo mayor importador, así que cualquier cosa que pase con su economía no solo debe interesarnos, sino que tiene relevancia y mueve los mercados.
Sin embargo, hay indicadores que permiten mantener la confianza… China es el único país en el mundo sin problemas de inflación.
Ahora, te invito a leer el resumen completo para que sepas lo que estuvo pasando con los mercados y lo que se viene.
La gran amenaza para el mundo
Pocos inversores prestan atención a China, tal vez por prejuicios o falta de interés.
Sin embargo, lo que ocurre en China tiene relevancia, sin importar si inviertes en el país o no.
China es el principal exportador mundial y el segundo mayor importador.
Los datos nuevos sobre exportaciones e importaciones en la segunda economía global muestran un deterioro significativo.
Las exportaciones bajaron un 14,5% al año y las importaciones un 12,4% al año.
Esta debilidad en la economía china destaca las posibles consecuencias negativas para el crecimiento económico mundial en los próximos meses.
Fuente: True Insights
¿Más estímulos por delante?
A pesar de los desafíos económicos que enfrenta China en la actualidad, existe un aspecto importante que debemos analizar.
China se destaca como el único país en el mundo sin problemas de inflación.
De hecho, su economía parece dirigirse hacia una fase de deflación.
La deflación implica una bajada general en los precios y se vincula directamente con la debilidad económica y la recesión.
Esto contrasta con la situación en Estados Unidos, donde la inflación es alta y la economía está muy activa.
Desde una perspectiva macroeconómica, una noticia alentadora es que el Banco Popular de China (PBOC) cuenta con un terreno favorable para intervenir en la economía con estrategias de estímulo, tanto monetario como fiscal.
Aunque el PBOC ya comenzó a reducir las tasas de interés a corto plazo, es probable que siga aplicando estas medidas en el futuro.
Dada la debilidad económica, los precios de las acciones chinas están bastante deprimidos, lo que podría actuar como un impulsor positivo para cambiar la tendencia y elevar los precios de las acciones.
Fuente: Bloomberg
Los bancos hacen el trabajo sucio
En Estados Unidos emerge un aspecto clave que trasciende las especulaciones en torno a las decisiones de la Reserva Federal acerca de las tasas de interés.
Jerome Powell subrayó con claridad que una interrupción temporal en el aumento de las tasas de interés no implica que se haya dado por concluido el proceso de ajuste.
Esta pausa es resultado del enfoque hacia el endurecimiento de las condiciones crediticias dentro del sistema financiero, lo cual constituye una parte esencial de la tarea actual.
En otras palabras, la reducción de la disponibilidad de crédito provoca efectos análogos a un encarecimiento del costo del capital.
La evolución de los créditos comerciales otorgados por los bancos refleja una disminución que no se había observado desde la crisis de 2008.
Fuente: Reserva Federal de St. Louis
Esta tendencia también se refleja en la reciente decisión de Moody ‘s, una influyente agencia calificadora de riesgo, de rebajar las calificaciones de bancos estadounidenses de mediana y pequeña capitalización.
A pesar de que la crisis bancaria parece haber cedido terreno en las portadas de los periódicos, es prudente mantener una actitud cautelosa ante el excesivo nivel de endeudamiento presente en el sistema.
El riesgo de sobreendeudamiento sigue latente y demanda nuestra constante atención.
Los precios podrían recalentarse
Un motivo importante para el reciente optimismo en los mercados de Estados Unidos es la constante y sostenida desaceleración inflacionaria.
Dado que la inflación es el principal motivo que impulsa las acciones de la Reserva Federal, el hecho de que la tasa de aumento anual se acerque al objetivo del 2% es un motivo de celebración.
Sin embargo, es importante tener en cuenta algo que hemos mencionado antes: el “efecto base” empieza a tener un impacto negativo desde ahora.
En otras palabras, la referencia de comparación está volviéndose más baja, lo que tiende a hacer que el número que vemos en el aumento anual sea más alto.
Según la Reserva Federal de Cleveland, se espera que la inflación mensual tenga un ligero aumento este jueves.
El índice general de inflación se prevé en un 3,4% (anteriormente era del 3%) y el índice subyacente de inflación en un 4,9% (antes era del 4,8%).
Aunque la inflación está disminuyendo, el problema aún no está completamente resuelto (al menos, por ahora).
Fuente: Reserva Federal de Cleveland
Esa inflación estructural que duele
El índice de inflación se perfilaba como la variable económica más importante de la semana.
En última instancia, la inflación es la principal preocupación que actualmente ocupa a la Reserva Federal, influyendo en todas sus decisiones de política monetaria.
En el transcurso de julio, la tasa de inflación general en Estados Unidos fue del 0,2%.
Este incremento resultó en una variación interanual del 3,2% (es importante recordar que, durante el mes de junio, la variación había experimentado una contracción hasta el 3%).
Con respecto a la inflación subyacente, la que suele monitorear la Reserva Federal, se ubicó en el 4,7% interanual.
Algunos analistas creen que el dato anterior es positivo, al observar que esta cifra muestra una leve contracción en comparación con el 4,8% del mes precedente.
Más allá de los números finos, es evidente que la inercia inflacionaria más estructural y arraigada en la economía, todavía persiste.
Sin dudas, debería seguir ejerciendo presión sobre la Reserva Federal de Estados Unidos para que mantenga las tasas de interés en niveles elevados.
Fuente: bls.gov
El empleo que resiste
La resiliencia de la economía estadounidense es abrumadora.
Si bien es cierto que el sector de servicios enfrenta desafíos únicos y que el sector manufacturero exhibe signos de contracción, resulta innegable que la actividad económica en su conjunto está demostrando una notable resistencia al endurecimiento de las condiciones crediticias.
Además, es alentador observar que el mercado laboral sigue sólido.
Este panorama positivo adquiere mayor relevancia al considerar que contradice las expectativas iniciales, incluso las proyectadas por la propia Reserva Federal.
En sus pronósticos, la Reserva Federal había anticipado un equilibrio más ajustado entre la oferta y la demanda de empleo, y, sin embargo, la realidad muestra que el desempleo se mantiene en niveles históricamente bajos, lo cual queda claramente reflejado en las cifras actuales.
La semana pasada el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos comunicó que durante la última semana se registraron tan solo 248.000 nuevas solicitudes de subsidios por desempleo.
Estos niveles notoriamente bajos indican la salud actual del mercado laboral, al menos por el momento.
Fuente: dol.gov
Esto es todo por hoy.
Que tengas una excelente semana.
Bruno Perinelli
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.