El sistema de precios nos provee de información valiosa a la hora de decidir en qué invertir nuestro capital.
Todos tenemos un amigo, conocido o familiar que alguna vez entusiasmado nos dijo:
“Tengo el negocio perfecto para hacerme millonario”.
E inmediatamente después, nos contó los detalles sobre el negocio de producir el bien o proveer el servicio que supuestamente todos quieren. Que es “tendencia”. Y que ponerlo en marcha no requiere de grandes sumas de capital.
Dije supuestamente, porque muchas de las grandes ideas de negocios parten de nuestra percepción. De lo que apreciamos día a día cuando caminamos por las calles.
Si vemos que en nuestro barrio abren cinco cervecerías y las cinco están habitualmente repletas de clientes, rápidamente generalizamos y pensamos que para llenarnos de plata tenemos que invertir en una cervecería.
Y no ahondamos en que probablemente el éxito de las primeras cinco se deba a que los productos y servicios que ofrecen son escasos y de buena calidad, que están estratégicamente ubicadas, fueron bien publicitadas y vinieron a satisfacer lo que particularmente los vecinos de la zona estaban buscando.
Puede ser que ponga una cervecería y no tenga el mismo éxito que las otras cinco porque la mía no reúne alguno o varios de los rasgos capaces de hacer que el local sobresalga.
La percepción nos da una visión estrecha y subjetiva de la realidad. Una burbuja. Muchas veces, una ilusión.
Existe una manera objetiva y amplia de saber hacia dónde va el mundo. El mercado nos transmite información valiosa de la realidad a través de los precios.
El sistema de precios nos dice qué es lo que se demanda (o se desecha) y qué es lo que falta (o abunda). Si un bien es muy demandado y escaso, sube su precio respecto al resto de sus pares. En cambio, si es requerido por pocas personas y/o muy ofrecido, su precio cae en relación al conjunto de los bienes.
La reciente moda de consumir alimentos ricos en omegas y grasas buenas para la salud elevó el precio del aguacate y las almendras por sobre el resto de los bienes. A tal punto, que el cultivo de almendros y aguacates se transformó en un negocio para comunidades agrícolas y los comercios de “dietéticas” se volvieron un rubro cada vez más extendido en las zonas urbanas.
Un bien novedoso que surge para cubrir una necesidad de la población tiene un precio elevado al principio, cuando es escaso. Pero luego cae cuando la competencia lanza productos con características similares y logra el mismo objetivo.
En los mercados financieros, los precios también nos dicen mucho sobre lo que quiere la población.
Si las acciones suben al mismo tiempo que bajan los bonos con grado de inversión, el oro y la plata -es decir, los activos de refugio-, podemos concluir que los operadores están dispuestos a resignar seguridad para asumir más riesgos. Creen que las empresas van a satisfacer las demandas de la población y van a lograr aumentar sus ganancias.
En cambio, si se presume una futura recesión y peores resultados corporativos, probablemente veamos una caída de las acciones y un rebote de los activos de refugio.
Hay una herramienta clave en el trading que nos permite comparar las trayectorias de los precios y nos provee información acerca del rumbo del mercado. Te estoy hablando de los ratios.
Los ratios se arman dividiendo los precios diarios del activo que queremos analizar respecto de los de otro activo. Generalmente, el activo que va en el denominador es de referencia: un índice de acciones o bonos, el oro, etc. Los ratios toman un valor para cada día.
En TradingView.com, puedes armar tus propios gráficos con las trayectorias de los ratios.
Para que prefiramos el activo en análisis frente al de referencia tenemos que ver que los valores del ratio van en aumento. Eso significa que el analizado sube más o baja menos que el de referencia.
Por ejemplo, desde 2013 hasta la fecha Facebook fue una acción destacada dentro del conjunto de renta variable.
Si analizamos su ratio en estos seis años, vemos que la empresa de Mark Zuckerberg subió mucho más que el índice S&P 500 en el primer trienio y luego se estabilizó.
Fíjate este gráfico de la trayectoria del ratio:
Fuente: Trading View
No te detengas en los valores del ratio. Hazlo en la pendiente de su curva y en la proporción del aumento del ratio. Fíjate que en los primeros tres años el rendimiento de Facebook fue considerablemente mayor al del índice de acciones. A tal punto, que el ratio se triplicó en ese período. Y luego tanto FB como el S&P 500 siguieron subiendo a un ritmo similar.
El negocio habría sido en 2013 elegir Facebook por sobre el resto de las acciones al ver que la red social subía a un ritmo mucho más acelerado que el resto de la renta variable.
Lo opuesto se habría dado si hubiéramos visto una caída de los valores del ratio. En ese caso, habría habido mejores opciones que Facebook para sumar a nuestra cartera.
Ahora, ¿cómo estamos hoy?
Con la economía global desacelerándose y los bancos centrales haciendo todo por sostenerla, el S&P 500 acumula un incremento del 23%. El sector tecnológico se destaca por sobre el resto y muestra un ratio sostenidamente alcista desde 2013:
Fuente: Trading View
No sorprende que ello haya sucedido y todavía ocurra. Son empresas muy productivas, con alto potencial de crecimiento. Incorporan los últimos avances técnicos y se desarrollan en plena revolución de las tecnologías de la información y el e-commerce.
La pendiente del ratio nos da para pensar que habría que tenerlas en nuestra cartera, más allá de si el futuro contexto de las acciones es adverso o favorable.
Como habrás visto, el sistema de precios y los ratios nos proveen de información valiosa a la hora de decidir hacia dónde direccionamos nuestro capital.
Hasta la semana que viene,
Bruno Perinelli
Para Inversor Global
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.