En Wall Street existe una tradición que se cumple siempre a la perfección para fin de año, pero que tiene escasa utilidad para tomar decisiones. Te cuento de qué se trata y qué tienes que hacer con esa información.
Esperá. Antes de brindar y despedir 2019, hacete un lugar para leer la columna que escribí el día de hoy. Creo que es de vital importancia para saber interpretar lo que puede ocurrir con tus inversiones en 2020.
Y no es que yo tenga la posibilidad de predecir el futuro a la perfección. Lejos de ello, me gustaría que conozcas cuál es el juego que se gesta en Wall Street siempre a esta altura del año.
Básicamente, se trata de anticipar el nivel objetivo que tendrá el S&P 500 para finales de 2020. No quiero desmerecer a los analistas en cuestión ni mucho menos. Seguramente su trabajo y análisis es extremadamente profesional y tienen elementos para arriesgar ese pronóstico. Sin embargo, creo que es en vano y tiene poco sentido útil.
Absolutamente nadie fue capaz, a lo largo de la historia, de predecir los grandes puntos de inflexión del mercado (tanto al alza como a la baja) cuando los mismos tuvieron lugar.
Entre los especialistas, los análisis se encuentran condicionados y sesgados por el pasado reciente del índice. Si en el año previo las acciones tuvieron un buen comportamiento, son pocos los que se animan a predecir una corrección fuerte.
En dirección opuesta, pero con razonamiento análogo, cuando el índice sufre una caída severa el año previo, pocos se animan a dar una recomendación de fuerte alza para el año siguiente.
Aclarado lo anterior, ¿qué es lo que esperan los analistas más reconocidos de Wall Street para 2020?
Lo siguiente…
Solamente el 16% de los 18 analistas consultados plantea una corrección en el S&P 500 para el año que empieza en horas.
Así, viendo que tantos analistas son capaces de proyectar la tendencia del índice, ha llegado mi turno. Mi nivel objetivo para el S&P 500 en 2020 es…
“Puede subir mucho o poco. O, si las cosas no van bien, puede bajar mucho o poco”.
Si te decepcioné, espero que me perdones. Pero prefiero no mentirte y ser consecuente con lo que te dije anteriormente. La probabilidad de que un analista acierte exactamente el nivel que alcanzará el S&P 500 para 2020 es igual a 0%.
Y esto se debe a que hay hechos que van a modificar la tendencia de la Bolsa (para bien o para mal) y que ni siquiera se encuentran en el horizonte en este momento. Así, es imposible saber qué puede suceder exactamente con la tendencia del mercado hacia adelante.
Pero de lo que sí tenemos certezas, es de que hay hechos que ocurren y ocurrirán durante el año próximo y que seguramente serán un condicionante para los mercados financieros. Estos temas son concretos y sabemos que generarán ruidos en los ánimos del inversor, por lo que debemos estar atentos.
Así, en este momento se pueden detectar tres de estas situaciones con las que deberás lidiar y tener cuidado si quieres proteger y capitalizar tu ahorro.
1- Elecciones presidenciales en Estados Unidos. El 3 de noviembre de 2020 tendrá lugar la elección presidencial más importante del año, en donde Donald Trump buscará su reelección. Con los números de la economía en la mano, la reelección luce casi garantizada. Sin embargo, es un evento que afectará durante todo el año en curso las expectativas de los inversores.
2- La burbuja de la deuda. Con la nueva ronda de liquidez global, iniciada por China, seguida por el Banco Central Europeo y finalizada por la Reserva Federal de Estados Unidos, crece el riesgo moral. Los mercados están siendo muy complacientes con los emisores de deuda, sean públicos o privados, sin medir eficientemente la calidad crediticia del deudor. Eso puede observarse, por ejemplo, en el hecho de que el 60% de todos los bonos soberanos del mundo tienen rendimientos negativos. Y que el spread (diferencia de rendimiento) entre un bono corporativo con grado de inversión y otro que no lo tiene está en su mínimo histórico. Esto hay que seguirlo de cerca ya que no es sustentable de mediano plazo.
3- Las empresas deben justificar sus valuaciones. Finalmente, hay un hecho vinculado a lo anterior. Como existe una gran liquidez mundial y los bonos rinden muy poco, una parte de esa liquidez irremediablemente va a las acciones en busca de mayor rendimiento. Eso está llevando a los índices a récord históricos, sobre todo en Wall Street. Sin embargo, las ganancias corporativas no crecen al mismo tiempo que las cotizaciones. Así, el nivel actual de relación Precio / Ganancia del S&P 500 se encuentra en 23,9 veces cuando el promedio histórico es de 15,7 veces. O las ganancias de las empresas se aceleran, para hacer disminuir ese ratio, o evidentemente tendremos algún ajuste en las cotizaciones durante 2020.
Así, tendremos un año intenso en el cual seguirán emergiendo tanto oportunidades como riesgos para tu cartera de inversión.
Lo importante es que siempre contarás con mi ayuda para sortear de la mejor manera cada uno de los inciertos escenarios de los cuales seremos parte.
Te deseo un extraordinario comienzo de 2020.
A tu lado en los mercados,
Diego Martínez Burzaco
Para Inversor Global
Es economista de la Universidad de Buenos Aires con especialización en Mercados de Capitales, cuenta con más de 18 años de experiencia en los mercados internacionales. En Inversor Global es Jefe de Estrategia y editor de los servicios Crisis & Oportunidad, Situaciones Extraordinarias y Doble o Nada.