Para dejar de lado las excusas y decidirte a invertir de una vez por todas, debes dedicar tiempo a desarrollar destrezas clave para identificar las oportunidades de alto potencial que te darán el empujón que necesitas. Veamos de qué trata cada una de ellas.
Querido lector,
Hay una forma 100% segura de NUNCA ganar ni un centavo en el mercado: no invertir.
Y aun así, todos los días me topo con al menos una persona que me dice lo mucho que le gustaría invertir pero siempre tiene una excusa para no hacerlo.
Créeme, he escuchado de todo: no tienen dinero, no saben qué alternativas hay, tienen miedo de equivocarse, no están seguros de que sea el momento adecuado y pare de contar.
Pero como dijo Wayne Gretzky una vez: fallarás el 100% de las cosas que no intentes. Si no comienzas a invertir, no aprovecharás los beneficios que trae consigo y difícilmente lograrás independencia financiera real.
Tomémonos un segundo para discutir las razones por las cuales muchos no se animan a invertir y que realmente son excusas.
1. Dinero
El dinero lo tienes de una u otra manera. Lo que ocurre es que decides gastarlo en otras cosas.
Lo que debes hacer, es analizar tu presupuesto y dedicar una cantidad con la que te sientas cómodo a las inversiones. Claro, es posible que tengas que recortar un poco en otras áreas. Sin embargo, esto te ayudará a alcanzar tus metas de largo plazo.
2. Conocimiento
Antes de entrar de lleno en el mercado, comienza investigando; sugiero comenzar con un taller gratuito para educarte en este sentido. O aprovecha el expertise de algún conocido exitoso del mundo financiero. Conviértelo en tu mentor.
3. Confianza
Para dar tus primeros pasos en este mundo querrás encontrar la inversión correcta, y eso requiere paciencia y muchos cálculos. Elije una oportunidad con la que te sientas cómodo en términos de riesgo y rentabilidad.
4. El “momento perfecto”
Si está invirtiendo en función de generar flujo de ingresos (no para vender y generar ganancias de capital), la tendencia que esté tomando el mercado realmente no es muy importante. No estás buscando una ganancia inmediata, por lo que no tienes que esperar el “momento perfecto” para iniciarte en las inversiones.
No todos los activos caen a la vez en el mercado, por lo que siempre encontrarás alternativas con potencial de ganancias.
Así que bien, ahora que desmentimos todas esas excusas vacías, ¿qué sigue?
Simple: comenzar. En cualquier viaje, el primero paso es el más difícil. Así que te tengo tres caminos que puedes seguir para comenzar.
Tres habilidades clave para invertir con éxito
Uno de los primeros pasos para embarcarse en el mundo de las inversiones es comprender que existen dos tipos de inversores:
1. Inversor “de paquete”: es el inversor más común, y lo llamo así porque se inclina por inversiones “empaquetadas”. Este inversor llama a algún intermediario, como una empresa de bienes raíces, un bróker o un planificador financiero, y compra lo que le ofrezcan. Podría ser un fondo mutuo, un REIT, una acción o un bono. Este tipo de jugadas son una forma rápida y sencilla de invertir.
La dinámica de estos inversores es el equivalente a una persona que simplemente va a una tienda de productos electrónicos y compra una computadora, en vez de armarla desde cero con las piezas que más le interesen.
2. Inversor creativo: este tipo de inversor “crea” sus inversiones. Por lo general, continuando con el ejemplo anterior, es esa persona que compra las piezas en función de lo que le interesa y arma una computadora desde cero. De la misma forma que ocurre con el ensamblaje de computadoras, esto requiere tiempo, talento, paciencia y conocimiento.
Si quieres obtener libertad financiera, debes convertirte en un inversor creativo.
Los inversores creativos son los verdaderos profesionales. Es importante aprender a unir tú las piezas de una inversión creativa por ti mismo.
A veces, el computador que ensamblas no funciona, o alguna fuerza externa la destruye; es ahí cuando se dan las pérdidas más sustanciales. Sin embargo, cuando las cosas van bien y todo funciona, el beneficio es sencillamente enorme.
Mi padre rico me animó a ser un inversor creativo, y toda mi vida he aplicado sus lecciones financieras. Los resultados han sido excelentes.
Habilidades de los inversores creativos
Si quieres ser un inversor creativo, necesitas trabajar duro en fortalecer tu inteligencia financiera, y eso es posible solo con buena educación en el campo de las finanzas. Esto te permitirá desarrollar tres habilidades clave.
Primero, debes aprender a encontrar oportunidades donde los demás no pueden verlas. Para ello, visualiza con tu mente lo que otros no pueden ver con sus ojos.
Esto me recuerda a la historia de un amigo que compró una antigua casa, que estaba prácticamente en ruinas. Era un auténtico espanto a la vista.
Todos se preguntaban por qué la había comprado. Lo que él detectó y nosotros no, es que la casa incluía cuatro lotes adicionales. Eso lo descubrió después de hacer la investigación pertinente sobre el título de propiedad de la misma.
Después de comprar la casa, la derribó y vendió los cinco lotes a una constructora, todo a tres veces su precio de compra. Ganó USD 75.000 por dos meses de trabajo. No es mucho dinero, pero sin duda supera el salario mínimo. Y técnicamente hablando, no fue una inversión difícil. Mi amigo simplemente tuvo una mentalidad fuera de la media de las personas.
En segundo lugar, debes dominar el arte de recaudar capital. La persona promedio piensa que el banco es la única alternativa a la que puede acudir para obtener dinero. Cuando surge una buena inversión, dicen cosas como: “el banco no me prestará dinero” o “no tengo el capital para comprarlo”.
La propia mentalidad del inversor promedio es la principal fuente de obstáculos que impiden aprovechar una gran oportunidad.
Si quieres ser un inversor creativo, debes aprender a hacer lo que para la mayoría es el obstáculo más grande: recaudar capital. El inversor creativo necesita saber cómo hacer esto, incluso cuando el banco se rehúsa a cooperar. La buena noticia, es que hay muchas formas de obtener dinero sin necesidad de acudir a un banco.
En varias ocasiones, me he embarcado en alguna inversión sin tener un centavo en el banco. Una vez compré un edificio de apartamentos por USD 1,2 millones. Lo que hice fue armar un contrato escrito entre el vendedor y el comprador. Luego, reuní un depósito de USD 100.000, lo que me dio 90 días para recaudar el resto del dinero de otros los inversores.
¿Por qué lo hice? Simple. Sabía que la propiedad realmente valía USD 2 millones.
Y por último, los inversores creativos y sabios contratan o trabajan con personas que están más preparadas o cuentan con más conocimientos que ellos. Cuando necesites asesoramiento, asegúrate de elegir sabiamente a tus consejeros.
Cuando se trata de ser un inversor exitoso, hay muchas habilidades para aprender y practicar. Puede que esto parezca trabajoso pero las recompensas que éstas dan son astronómicas. Si no deseas aprender esas habilidades, tu mejor opción sin duda es ser un inversor de paquete.
Al final del día, tu verdadero patrimonio es tu conocimiento. Y tu ignorancia es tu mayor riesgo. Y siempre hay riesgo, así que aprende a manejarlo, en lugar de evitarlo.
Invierte en tu educación financiera y podrás convertirte en un inversor exitoso, gracias a las inversiones creativas.
Actúa con inteligencia,
Robert Kiyosaki
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y podés suscribirte haciendo click acá.
Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.