Optar por invertir con miras a generar ingresos o crecimiento es una de las decisiones más difíciles de tomar para quienes quieren incursionar en el mercado de valores. Hoy te explico por qué puedes aprovechar ambas alternativas sin prescindir de alguna.
Por Zach Scheidt, desde desde Atlanta, Georgia
Hoy quiero hablarte de Jeff, un amigo mío que me encuentro un par de veces por semana cuando voy a Starbucks.
Jeff es un profesional joven con una ética laboral sólida, gran personalidad y un trabajo en ventas con altas comisiones. También está en la Guardia Nacional estadounidense, labor por la que tengo un profundo respeto.
Hace un par de semanas, Jeff me contó sobre una situación importante a partir de la cual tenía que tomar una decisión. ¡Hablo del tipo de decisiones que podrían cambiar tu carrera y la situación económica de tu familia para siempre!
Jeff no sabía qué hacer.
Por eso, me gustaría compartir contigo el dilema de Jeff y la decisión que terminó tomando. Creo que se trata de algo importante, ya que este es un problema que también aplica a los términos de finanzas e inversiones.
Ingresos constantes vs. crecimiento: un problema milenario
“¡Zach, me ha ido de maravilla este año!”, dijo Jeff con una sonrisa de oreja a oreja.
“Ya sabes que odio ir de puerta de puerta y hacer llamadas de ventas. Pero aun así, semana tras semana lo hago, ¡y la verdad es que he conseguido clientes excelentes!”
“Mi negocio está prosperando y estoy muy por delante de los objetivos que la compañía me propuso. ¡Incluso, están pensando en darme mi propia oficina regional si sigo así!”
Estaba muy contento de escuchar el éxito de Jeff. Hay algo sumamente inspirador en un joven profesional que trabaja duro y recibe el reconocimiento que se merece por su esfuerzo.
Al aceptar un trabajo cuyo salario se basa exclusivamente en comisiones, Jeff tomó un riesgo importante. Sin embargo, gracias a su trabajo duro, sus ingresos ahora están creciendo rápidamente.
“Hay un solo problema…”
La preocupación obnubiló los ojos de Jeff.
“Uno de nuestros competidores me llamó el otro día y me ofreció un trabajo. Este sería un empleo de oficina y ya no tendría que ir de puerta en puerta buscando clientes”.
“Ganaría mucho más de lo que estoy ganando ahora. Sin embargo, no está ni cerca de lo que podría ganar de seguir creciendo en mi trabajo actual”.
Jeff estaba indeciso entre un salario seguro que le permitiría relajarse un poco y obtener un ingreso de clase media de por vida… y un trabajo de ventas competitivo que le exige mucho (al menos durante unos años más), pero que podría llevarle a generar una riqueza capaz de cambiar su vida.
Una opción era segura y “estaba bien”. Y la otra conllevaba más riesgo, así como el potencial de un futuro brillante para Jeff y su prometida.
¿Cuál elegirías tú?
¿Invertir en función de ingresos, o en función de crecimiento?
Irónicamente, puede que estés frente al mismo dilema con los ahorros que estás guardando para tu retiro.
¿Deberías invertir ese dinero en un activo “seguro” que pague intereses?
Por lo general, ese enfoque ofrece una cantidad conservadora de ingresos para tu retiro, similar al trabajo asalariado que le ofrecieron a Jeff. Si gastas los ingresos que generas con este tipo de inversión, es poco probable que tus ahorros crezcan mucho.
La buena noticia, es que puedes estar relativamente seguro de que tus ingresos seguirán llegando durante tu retiro. Eso puede ser un colchón de seguridad para tus gastos del día a día.
Por otro lado, hay ciertas estrategias de inversión que son más agresivas. ¡Tienen el potencial de generarte retornos mucho mayores, dejándote con una cuenta de retiro más sólida y con los fondos suficientes para viajar por el mundo!
Esta elección es similar al negocio de comisiones que Jeff ha estado desarrollando. Más trabajo y mayor riesgo, pero con importantes beneficios si se realiza bien.
Así que bien, ¿cuál deberías elegir?
La buena noticia es que, a diferencia de mi amigo Jeff, no tienes que elegir exclusivamente entre uno u otro.
De hecho, los inversores retirados más listos tienen sus inversiones divididas entre dos (o a veces más) estrategias.
Distribuye tus activos de forma balanceada
A modo de ejemplo, consideremos una cuenta de retiro con un valor de USD 1 millón.
(Digo un millón solo porque es un número redondo y es útil para ilustrar el ejemplo. ¡Podrías hacer lo mismo con una cuenta de USD 10.000 o de USD 10 millones!)
Si colocas el 80% de tus fondos en un grupo selecto de compañías o bonos corporativos que pagan dividendos, deberías poder generar ingresos anuales superiores al 4%. (Ese número podría ser mayor o menor, dependiendo de las acciones o bonos que elijas.)
Un rendimiento del 4% con un capital de USD 800.000 equivaldría a un ingreso anual de USD 32.000.
Claro que eso no cubrirá la totalidad de tus gastos y ambiciones, pero es un excelente complemento para los pagos de seguridad social y cualquier otro ingreso de retiro al que tengas derecho. Y recuerda: los USD 32.000 pueden crecer con el tiempo, a medida que las empresas incrementan sus dividendos y la cotización de sus acciones va al alza.
El otro 20% de tu capital podría invertirse en oportunidades más agresivas.
Puedes comprar contratos de opciones de compañías que probablemente serán adquiridas por empresas más grandes, tal y como hacemos con las posiciones de Megacontratos, mi servicio de recomendaciones de inversión.
Con el pasar de los días, alguna de tus jugadas más agresivas será un éxito total. Estamos hablando de ganancias que van desde varios miles, hasta decenas de miles de dólares, dependiendo de la oportunidad y el tamaño de tu posición.
Cuando generas ganancias como estas, es hora de tomar una decisión muy gratificante…
¿Gastarías ese dinero en algo especial? Y bueno, ¿por qué no? ¡Te lo has ganado! ¿Tal vez preferirías transferir ese dinero al lado “seguro” de tu cuenta? Esto ayudaría a aumentar esos USD 32.000 en ingresos anuales.
¿O reinvertirías esos retornos en una nueva jugada agresiva, esperando convertir tus ganancias en una fortuna para ti y tu familia?
La decisión es tuya. Y lo mejor de esta situación es que incluso puedes poner algo de capital en cada una de las alternativas.
Ya ves por qué un enfoque equilibrado a la hora de invertir puede ser muy útil. Te brinda la oportunidad de disfrutar de la estabilidad de ingresos regulares, al tiempo que inviertes en algunas de las oportunidades con el mayor potencial de ganancias del mercado.
Además, siempre puedes modificar cuánto deseas colocar en tu cartera de ingresos o a tus estrategias más agresivas.
Así que bien, ¿qué opción eligió Jeff?
Ayer, vi a mi amigo Jeff en Starbucks y le pregunté qué camino decidió tomar. Me dijo que se sentía cómodo aceptando el riesgo adicional al seguir con su trabajo de ventas actual.
“Tengo mucho potencial, ¡no me conformo con no aprovechar esta oportunidad!”
Me alegró saber que mi amigo había tomado esa decisión. Es algo que, con un poco de suerte, podría dar resultados maravillosos a futuro. ¡A veces, salir de nuestras zonas de confort, aprender nuevas habilidades y esforzarse un poco más, vale realmente la pena!
No dudo de que lo valga para Jeff. Y estoy seguro que si aplicas este principio a tus propios ahorros también será provechoso para ti.
Y lo mejor de todo es que, en tu caso, ¡no tienes que decidir entre un camino u otro!
Éxitos,
Zach Scheidt
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y podés suscribirte haciendo click acá.
Comenzó su carrera como director de inversiones en un fondo de cobertura multimillonario, en el que administraba más de USD 200 millones en cuentas de clientes individuales. Es creador del sistema financiero que dio vida a Megacontratos, especializado en identificar los acuerdos de fusiones y adquisiciones corporativas capaces de ofrecer a los inversores las ganancias más atractivas de todo el mercado.