A la hora de seleccionar empresas en las que vale la pena invertir actualmente, es importante tener en cuenta su capacidad de reinventarse. Hoy, te explico en detalle qué quiere decir esto.
¿En cuántos grupos de WhatsApp estás hoy en día?
Yo en no menos de 15. De inversiones, de familiares, de amigos, etc.
La tecnología y su desarrollo nos han permitido estar en permanente relación con personas con las que tenemos distintos grados de afinidad. Yo esto lo veo como algo positivo y enriquecedor, siempre y cuando sepamos administrar eficientemente el flujo de información que recibimos.
Como todo en la vida, cuando pasamos los límites lo bueno se transforma en nocivo y perturbador. Esto mismo es aplicable al Whatsapp y al celular en sí mismo.
En mi caso particular, intento utilizar todo ese contenido de la mejor manera en términos profesionales. La velocidad de los acontecimientos requiere estar permanentemente informado para tomar las mejores decisiones de inversión. Pero también, al momento del ocio, los grupos de mensajería instantánea permiten armar debates que no se llevarían a la práctica en otras circunstancias.
Y esto creo que también es enriquecedor.
Justamente, en el día de ayer se dio la siguiente conversación en mi grupo de amigos más cercanos:
¿Es realmente Marcos Galperín un gran empresario e innovador o solo ha copiado lo que hoy es una de las compañías más valoradas del mundo, Amazon?
Para quienes no lo conocen, Marcos Galperín es el fundador de la firma MercadoLibre (MELI), empresa líder en el comercio online en Latinoamérica. La firma, también se ha involucrado de lleno con los medios de pagos digitales mediante su propia aplicación llamada Mercado Pago.
MELI, por Bolsa, está valuada en más de USD 30.000 millones.
¿Alguien puede poner en duda que Galperín es un gran empresario y una mente brillante? ¿Vale la pena discutir si su modelo de negocios se basó en Amazon o no? Para mí, tiene poco sentido. Casi ninguno.
Precisamente, lo anterior me lleva a recordar algo que escribí hace unas semanas en el reporte mensual de recomendaciones de Doble o Nada.
“No hace falta una gran idea, sino una que sea bien aplicada y llevada a la práctica”.
El concepto anterior es muy repetido entre los hombres de negocios que han logrado alcanzar el éxito con sus empresas. Por lo general, existe la creencia que es necesaria una gran idea innovadora para poder prevalecer con fuerza en el mundo corporativo. Sin embargo, la clave de la cuestión pasa principalmente por la instrumentación.
Ideas brillantes todos las podemos tener, pero si no las podemos materializar en la práctica, solo quedan como una expresión de deseo que se pierde en el tiempo.
Precisamente, en los actuales momentos de los mercados financieros, lo que necesitamos para el portafolio es una idea simple que nos permita sacar provecho de la mayor incertidumbre que atravesaremos en 2020. Nuevamente, este tipo de ideas llevadas a la práctica en el momento justo pueden ser las que representen mayor valor agregado para nuestro ahorro.
¿Qué podemos esperar en este año que recién comienza?
En líneas generales podemos identificar tres factores:
1. Mayor tensión geopolítica.
2. Incipientes presiones inflacionarias.
3. Consumidores globales más cautelosos.
Pero no solo una buena idea que se aplicó exitosamente en el pasado garantiza rentabilidad y valor a los accionistas por siempre. Es necesario, siempre, estar a la vanguardia de los cambios y las nuevas demandas de los consumidores.Las firmas que no fueron capaces de reconvertirse a tiempo han tenido un único destino: la desaparición.
Existen innumerables casos a lo largo de la historia: Blockbuster, Kodak, Sears Holdings, solo por nombrar algunas. Esas firmas fueron furor en el pasado, pero no lograron ver lo que les venía hacia adelante. Y en sus viejas técnicas y metodologías que los habían llevado a la cúspide se sembraron los cimientos de su destrucción.
Al respecto, volviendo al activo recomendado en Doble o Nada, manifesté lo siguiente en un apunte semanal:
Reconversión.
La palabra anterior creo que es una de las más poderosas que existe en la economía capitalista. No importa a qué actividad nos estemos refiriendo.
Permanentemente uno debe estar reconvirtiéndose si de trascender y alcanzar el éxito se trata.
Así como a nivel personal buscamos continuamente progresar, mejorar y evolucionar en el plano profesional, las empresas deben hacer lo mismo. No solamente deben tener como objetivo llegar a la cima, sino cumplir luego con lo más difícil: permanecer allí.
Por el momento, nadie ha podido con su liderazgo. Pero lo interesante es que no descansa en las mieles del éxito sino que continúa innovando y transformándose para mantener la cumbre en la industria. En nuestra tesis de inversión ya te hemos contado sobre la puesta en marcha de distintas estrategias para potenciar el delivery, uno de los nichos con mayor potencial para la firma.
Pero también hay en camino otras transformaciones: la adaptación de su oferta de bienes y el desarrollo de las franquicias.
El anterior es uno de los lindos casos de éxito del management que entendió la necesidad de reconvertirse a tiempo para seguir siendo líder.
Además, la condición de ser una acción defensiva es un dato clave para los momentos actuales del mercado. Si ya estás en el servicio, entonces sabés de qué empresa hablo. En caso contrario, espero verte pronto por allí.
A tu lado en los mercados,
Diego Martinez Burzaco
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y podés suscribirte haciendo click acá.
Es economista de la Universidad de Buenos Aires con especialización en Mercados de Capitales, cuenta con más de 18 años de experiencia en los mercados internacionales. En Inversor Global es Jefe de Estrategia y editor de los servicios Crisis & Oportunidad, Situaciones Extraordinarias y Doble o Nada.