Hoy voy a hablarte de los cuatro activos que son el refugio en medio de la crisis actual y te permitirán dormir más tranquilo.
Por Bruno Perinelli
Durante un terremoto nos aconsejan quedarnos quietos, meternos debajo de una mesa o pararnos en un pasillo contra una pared interna. Siempre alejados de ventanas, cuadros o cualquier objeto que nos pueda caer encima.
También nos dicen que cortemos la energía eléctrica y las llaves de paso de agua, para evitar incendios por cortocircuitos e inundaciones que destruyan todo nuestro hogar.
Genial, pero ¿qué hacemos si la catástrofe no es de raíz geológica sino financiera?
En las últimas dos semanas, los mercados financieros fueron las sedes de los más severos terremotos, con derrumbes de precios que causaron cuantiosos daños en el capital de los inversores.
Acciones en picada. Desplomes en bonos y monedas de países emergentes y de frontera sucedieron mientras los commodities energéticos y de metales se derretían.
Los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años de plazo aumentaron de precio, cuando fueron muy demandados al principio del derrumbe global. Luego se sumaron al club de los activos descartados con las medidas de estímulo fiscal que suponen una mayor emisión (y una mayor oferta) de estos treasuries.
El oro fue el refugio buscado en un primer momento, cuando llegó a los USD 1.700 a principios de marzo. Pero luego, se desplomó y ahora está viendo si puede mantenerse sobre los USD 1.500.
Todos nos preguntamos: ¿hacia dónde va el dinero? ¿Cuál es el activo de refugio?
Hoy más que nunca, la frase más acertada para describir este momento es:
“Cash is King”
Nuevamente el mundo está corriendo hacia el billete verde. A pesar de los extraordinarios paquetes de salvataje fiscal estadounidense y de los abundantes estímulos monetarios de la Reserva Federal, el dólar continúa siendo demandado a lo largo y ancho del globo.
El índice dólar mide la cotización del greenback (como se lo llama al dólar en Estados Unidos) frente a una canasta de seis monedas de naciones desarrolladas: el euro, la libra esterlina, la corona sueca, el franco suizo, el dólar canadiense y el yen.
Con las últimas medidas que los gobiernos llevaron adelante para frenar el impacto del Coronavirus, la población inversora se dirigió hacia el billete verde. El índice dólar alcanzó un nivel máximo en cuatro años por las fuertes caídas del euro y la libra esterlina frente al billete estadounidense. Juntas inciden las dos divisas en un 70% de los movimientos del índice.
El nuevo centro de la pandemia ahora es Europa. Si bien afecta a todo el mundo, el Coronavirus está pegando más fuerte en el Viejo Continente, donde aumentan el número de infectados y fallecidos por la enfermedad de manera alarmante.
Especialmente en España e Italia, donde los sistemas de salud están desbordados y las actividades económicas paralizadas. En Gran Bretaña, el Covid-19 se expande y se teme un impacto de similar magnitud.
Por eso se produjo la huida de estas dos monedas y el índice dólar llegó a los 101 puntos. Fíjate:
Fuente: Investing
Masivamente los inversores compraron dólares para guardarlos en cajas de seguridad o invertirlos en bonos del Tesoro de cortísimo plazo, que pagan un rendimiento apenas superior al 0%.
Entonces, el dólar y los bonos del Tesoro de cortísimo plazo están oficiando de refugio en estos tiempos turbulentos.
Pero no son los únicos.
Gracias a su reciente e histórica estabilidad, el franco suizo y el yen recientemente completan el póker de los safe havens (activos de refugio seguro) del momento.
Históricamente, Suiza tiene un sistema financiero estable y seguro, un mercado de capitales con baja volatilidad y una balanza de pagos positiva. No sorprende entonces que su estabilidad económica se traslade a la divisa. Desde hace cinco años, el precio del franco suizo oscila entre USD 0,97 y USD 1,09 y hoy está prácticamente igual que el dólar.
En el caso del yen, la divisa japonesa suele aumentar en los momentos de alta volatilidad como la actual.
A pesar del estancamiento secular en el que se encuentra la economía de Japón, su moneda es ampliamente demandada. A tal punto, que no tienen efecto los programas de estímulo monetario que, desde hace varios años lleva a cabo el Banco Central japonés para fomentar el consumo y la inversión en ese país.
La gran oferta de yenes es absorbida por una hambrienta demanda, impidiendo que se impulsen la producción y los precios en Japón. A este fenómeno se lo conoce como trampa de liquidez.
Estos fueron los cuatro activos que histórica y actualmente están siendo valorados por el público inversor en medio de la debacle generalizada de los mercados.
Te invito a que los tengas en cuenta para que puedas reducir el riesgo de tu cartera y logres dormir más tranquilo.
Hasta la semana que viene,
Bruno Perinelli
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.