En épocas como la actual, invertir se vuelve más importante que nunca. Es clave trabajar por conseguir tu libertad financiera y dejar de lado los pretextos que te alejan de este objetivo. Veamos cuáles son las excusas más comunes en este sentido y cómo puedes evitar que afecten tu plan.
Por Robert Kiyosaki
Mi padre rico solía decirme eso con frecuencia.
Algunas personas se dicen a sí mismas que son pobres porque otros conspiran contra su bienestar. En lugar de luchar, se rinden y culpan a los demás.
Otras personas se dicen a sí mismas: “el dinero no lo es todo”, usando eso como excusa para su falta de ambición. Realmente quieren decir: “tengo miedo de fallar”.
Mientras tanto, otros se dicen a sí mismos: “es una mentirita pequeña. No lastimará a nadie y me ayudará a salir adelante”. Creen que está bien mentir en función de un beneficio financiero.
El problema con las “mentiritas” es que, cuando se repiten lo suficiente, se terminan convirtiendo en mentiras enormes. Y cuando eso pasa, esa pequeñez que solías repetirte se termina convirtiendo en el fundamento de falsedades mucho más grandes.
En mi experiencia, las personas que nunca alcanzan el éxito financiero son aquellas que están demasiado ocupadas mintiéndose a sí mismas. En la mayoría de los casos, mienten por miedo o simple pereza.
Estas son las mentiras más comunes que las personas se dicen sobre el mundo de las inversiones:
Invertir es arriesgado
Mientras que mi padre rico decía: “no tener educación financiera es arriesgado”.
La mayoría ya sabe que debería invertir. El problema, es que muchos caen en esa mentira – “invertir es arriesgado”. No podrían estar más alejados de la realidad. Esa idea no es más que una mentira que se dicen para no salir de su zona de confort y obtener una educación financiera de calidad.
Ya lo dijo Warren Buffett: “riesgo es no saber lo que estás haciendo”. Una vez más, el elemento clave aquí eres tú, no las inversiones en sí.
En la situación actual, es mucho más riesgoso depender únicamente de tu empleador y no educarte financieramente e invertir tu dinero sabiamente.
También es arriesgado depositar tu dinero en el banco y cobrar intereses que apenas y sí cubren la inflación… Y si la inflación avanza perderás dinero.
No lo puedo costear
Las palabras “no lo puedo costear” cierran la mente ante un mundo de posibilidades. No tienes que pensar para llegar a esa conclusión. Es una mentalidad pobre y perezosa. Mientras tanto, esa simple pregunta –“¿cómo puedo costearlo?”– abre tu mente, obligándote a pensar y buscar respuestas. Es una mentalidad rica y creativa.
Y lo más importante: haciéndote esta pregunta, liberas el potencial de tu espíritu humano para luchar contra la mentalidad perezosa. La mayoría de las personas piensan que decir “no me alcanza” les enseña a luchar contra la codicia, pero realmente les enseña a los niños a encontrar excusas, lo que conduce a la pereza.
No tengo tiempo
Sentimos que no tenemos suficientes horas en nuestro día para lograr todo lo que queremos. Tenemos trabajos de tiempo completo, una pareja o una relación seria, tal vez incluso hijos, además de actividades diarias adicionales.
La idea de sumar otra cosa a la lista, incluso algo tan importante como la libertad financiera, parece abrumadora.
Y sin embargo… ¿cómo es posible que las personas bien preparadas en términos financieros logren hacer mucho más que quienes no, en esas mismas 24 horas?
No es porque no tengan las mismas responsabilidades o actividades que exigen mucho tiempo. Es porque saben cómo ganar tiempo, de la misma manera que saben ganar dinero.
“Crear” más tiempo para ti es un proceso que comienza con tus prioridades. Los inversores exitosos saben que la independencia financiera es una de las cosas más importantes en sus vidas.
Si te diagnosticaran una enfermedad rara, sin duda pondrías tus visitas al doctor como tu máxima prioridad. No lo pospondrías unas semanas, ni esperarías al momento perfecto para ir a la farmacia y comprar medicamentos. Recuperar tu salud sería lo más importante para ti.
Es lo mismo con tu dinero. Si tus finanzas no son saludables, no mejorarán hasta que comiences a cuidarlas. Y eso significa darle la prioridad que merecen.
No tengo dinero para invertir
La gente cree esto aun cuando sabemos que, si le quitáramos su fortuna a un multimillonario como Richard Branson, volvería a ser rico en poco tiempo.
A pesar de que hay evidencia a nuestro alrededor de lo contrario, muchos todavía creen que hace falta dinero para ganar más dinero.
Hay un enorme problema con esta mentira: despoja a una persona de sus esperanzas. Si no tengo dinero y elijo creer esta mentira, entonces creo que ya todo está perdido.
Hoy en día, muchos sienten que sin dinero no tienen poder. Se sienten atrapados porque creen que el dinero es la única forma de obtener algo.
Para quienes creen que no tienen dinero para invertir, tengo algo para decirles: la mayoría de las personas que alcanzan el éxito son trabajadoras. Trabajan duro para cumplir sus sueños. Luchan por llevar a cabo su misión.
La gente con libertad financiera no trabaja por dinero, sino para aprender. En Padre Rico, Padre Pobre, esas son las primeras y las últimas lecciones del libro. Entonces, una característica personal esencial que podemos desarrollar es esa disposición a trabajar y aprender.
Solo porque no tienes dinero o educación no es razón para renunciar a tus sueños de libertad financiera.
Primero, cambia tu actitud. Sin excusas. ¡Probablemente estés en una situación temporal que sí puedes cambiar!
Segundo, toma medidas. Haz de tus objetivos financieros una prioridad y haz lo necesario para obtener una educación financiera. Hay mucha información allá afuera. Solo necesitas acceder a ella y aplicar lo que aprendes.
Todos comienzan con desafíos, incluso en el caso de las personas exitosas. Superar esos desafíos y alcanzar metas, a pesar de los obstáculos, es lo que impulsa a algunos al éxito.
Para aquellos que aceptan las excusas sobre por qué no pueden lograr algo, esos pensamientos se terminan convirtiendo en una profecía autocumplida.
Si dependes de otros para tu bienestar financiero, ignoras las condiciones económicas y te pones excusas, lamento decirte que tus posibilidades de disfrutar la libertad financiera son escasas.
Con esto en mente, hoy dale prioridad a aprender sobre el dinero. Busca la educación financiera que necesitas para tener éxito y, lo más importante, actúa en base a lo que aprendes. Así, las excusas serán cosa del pasado y tendrás control sobre tus finanzas sin importar lo que suceda al futuro.
Actúa con inteligencia,
Robert Kiyosaki
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.