La principal diferencia entre las personas con libertad financiera y las que no la tienen es cómo invierten su tiempo. Hoy te explico qué debes hacer para ubicarte en el bando ganador.
Por Robert Kiyosaki
Estimado lector.
Recuerdo que mi padre pobre solía decir que no podía invertir porque no tenía dinero para hacerlo. Por el contrario, mi padre rico siempre me aconsejaba invertir mi tiempo cuando no tuviese dinero.
En la mayoría de los casos, las personas no tienen tiempo para invertir.
¿Por qué?
Piensan que trabajar más tiempo los hará tener más dinero. Por supuesto, nada podría estar más lejos de la verdad.
Considera estos hechos que tienen lugar en Estados Unidos:
• 56% de los ciudadanos asegura trabajar desde sus casas;
• 20% reporta hacerlo todos los días de la semana;
• 25% no se tomó un tiempo libre la semana pasada;
• 43% se tomó menos de una semana de vacaciones.
Estos números representan un aumento del 400% en la productividad desde 1960, además de que hay muchas personas cansadas y con poco tiempo, que viven persiguiendo al todopoderoso dólar.
Sin embargo, el crecimiento salarial ajustado por la inflación para la clase media se ha mantenido estancado o ha disminuido. De acuerdo con el Instituto de Política Económica estadounidense, “de 1973 a 2013, la compensación por hora de un trabajador típico (de producción / no supervisor) aumentó solo un 9%, mientras que la productividad aumentó un 74%”.
Estoy seguro de que esta situación se repite en otros países del mundo. Incluso en el tuyo. Claramente, trabajar más no significa hacer más dinero.
¿Cómo estás invirtiendo tu tiempo?
Hoy, desafortunadamente (pero, también, afortunadamente), muchas personas tienen más tiempo del que imaginaban.
Mientras escribo esto, estamos en medio de una pandemia global causada por el coronavirus, o COVID-19, como se conoce oficialmente. Unas 36 millones de personas están desempleadas, ya que casi toda la población de Estados Unidos estuvo atrapada en casa hasta hace pocos días, debido al alto número de contagios en el país. Y, en muchos países de Latinoamérica, las medidas de aislamiento persisten.
Quienes todavía están trabajando también tienen más tiempo del que solían. Con casi todos los compromisos sociales suspendidos, las tardes y los fines de semana están, prácticamente, libres. Pero el estrés, por supuesto, es muy alto, especialmente, para aquellos padres que trabajan y tienen la mentalidad de que trabajar más duro significa hacer más, al mismo tiempo que tratan de cuidar a sus hijos.
Sin embargo, durante esta crisis, quizás el sentimiento sea mayor: trabajar más duro podría significar que están protegiendo su empleo. Creo que muchas personas han descubierto que eso no es cierto.
Curiosamente, muchos de estos empleados altamente capacitados pasan sus días en videoconferencias, lo que los hace estar aún más cansados que con el trabajo regular. Incluso, se ha acuñado un término al respecto: fatiga del zoom.
Aquellos que están desempleados, pasan tiempo tratando de encontrar trabajo o están entretenidos con Netflix, servicio que está experimentando un crecimiento récord de usuarios desde finales de marzo, y jugando videojuegos, cuya demanda también se está disparando.
Muy pocos están usando el tiempo para crecer. Y esa es la razón por la que muchas personas saldrán de esta crisis en peores condiciones financieras que las que tenían antes.
Los pobres invierten su tiempo… mal, trabajando por dinero
Si le preguntas a la mayoría de las personas por qué trabaja tan duro o por qué están buscando un empleo, te dirán que es por dinero.
Con esto, se refieren a un sueldo constante que “proporcione seguridad”. El dinero es una de las principales razones por las que las personas se endeudan para ir a la universidad y luego obtener un trabajo bien remunerado que no les gusta, pero en el que pasan la mayor parte de sus horas del día. Todo mientras las cosas que realmente aman en la vida son dejadas de lado hasta que por fin tienen tiempo para dedicarse a ellas luego de las largas horas de trabajo.
El problema con este enfoque es que solo ganas dinero mientras trabajas. Lo único de valor que tienes es vender tu tiempo. Entonces, para ganar más dinero, tienes que trabajar más horas, lo que es físicamente agotador. Debido a que solo cuentas con una cantidad limitada de tiempo y de energía, como empleado, tu potencial de ingresos es limitado.
En cualquier caso, esta es una inversión pobre. Es una mentalidad pobre pensar que es posible cambiar tu recurso finito de tiempo por dinero. La mentalidad correcta es diferente. Consiste en pensar cómo invertir el tiempo de manera productiva.
Lo que separa a los ricos de los pobres: hacer que el dinero trabaje por ellos
Si le preguntas a la mayoría de las personas libres financieramente para qué trabajan, te dirán que es para tener y hacer crecer sus activos. Con esto, se refieren a inversiones y negocios que proporcionan un flujo de ingresos o cash flow constante cada mes, sin necesidad de tener que trabajar mucho.
En lugar de pasar su vida trabajando por dinero, los ricos trabajan para entender cómo hacer que el dinero trabaje por ellos, a través de la educación financiera.
Así de simple: no trabajar por dinero, sino que este trabaje por ellos
Trabajar para sumar más activos es muy diferente a trabajar por un sueldo. Acumular más activos no requiere trabajar más o más duro. De hecho, cuanto mayor sea tu coeficiente intelectual financiero, menos tendrás que trabajar para adquirir activos de alta calidad. Estos activos te proporcionan cash flow, incluso, mientras duermes o te diviertes.
Cómo ganar dinero estableciendo objetivos
Lo que dije antes no quiere decir que los ricos no trabajen. Simplemente, funcionan de manera diferente.
Cada año, mi esposa Kim y yo nos sentamos juntos y establecemos metas sobre cuántos activos nuevos queremos adquirir. Es importante tener en cuenta que no establecemos objetivos para ganar más dinero.
No pasamos nuestro tiempo buscando un trabajo mejor remunerado. Sabemos que, si nos enfocamos en encontrar activos de alta calidad, el dinero vendrá y será así durante muchos años, incluso después de que el trabajo de adquisición de nuestros activos haya terminado.
Kim y yo hemos pasado muchos años construyendo nuestro portafolio de manera lenta y constante, e invirtiendo en nuestra educación financiera. No siempre fuimos ricos y no siempre tuvimos el coeficiente intelectual financiero que tenemos hoy.
Pero, como mi padre rico, invertimos el tiempo para aumentar nuestro coeficiente intelectual financiero a través de la educación cuando no teníamos dinero. No dedicamos ese tiempo a un trabajo; lo invertimos en nuestro futuro.
Hoy, hacemos millones de dólares al año en cash flow. Y ese es dinero que trabaja por nosotros y no al revés.
Invierte tu tiempo como los ricos hoy para ser rico mañana
Tu mente es uno de los únicos activos en el mundo que nunca perderá valor. Tiene rendimientos infinitos, ya que siempre puedes cultivarlo. Siempre puedes aprender, crecer y cambiar tus pensamientos, ¡lo cual es increíble! No hay límite para el desarrollo y el crecimiento de tu mente.
Por eso, en Las Inversiones de mi Padre Rico, consideramos que cultivar tu mente y desarrollar tu educación es el primer y más importante paso para lograr la libertad financiera. Invertir en este activo significa fortalecer tu educación, aprender cosas nuevas, probar nuevas experiencias y tomarte el tiempo para aumentar activamente tu conocimiento.
La mejor parte es que, actualmente, invertir en tu mente es una de las pocas cosas que no tiene que costarte un centavo. Con la variedad de cursos en línea y conferencias gratuitas disponibles, puedes invertir en tu mente todos los días y beneficiarte de los retornos.
Hoy te animo a que comiences a invertir en tu educación financiera y a construir tu futuro a través del poder de los activos.
¡Actúa con inteligencia!
Robert Kiyosaki
Para Inversor Global
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.
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Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.