Las cinco reglas básicas de inversión

Antes de adentrarte en el mundo de las finanzas, debes conocer los principios clave que cambiarán tu perspectiva sobre las inversiones.

 

Querido lector:

Recuerdo que un día, a principios de 1974, si bien era mucho más joven que ahora, me sentía frustrado por mi falta de progreso financiero en la vida. Tan solo cuatro meses antes… había estado por dejar el ejército y reinsertarme en el mundo civil.

Había dejado de intentar encontrar un trabajo en alguna aerolínea.

En junio de ese año, estaba decidido a entrar al mundo de los negocios y encontrar una buena posición allí.

Ya que mi padre rico estaba ahí para guiarme, esta no fue una decisión difícil. Sin embargo, la presión que sentía por convertirme en una persona financieramente exitosa estaba creciendo. Sentía que estaba muy lejos de ese objetivo, especialmente cuando me comparaba con Mike, mi mejor amigo y el hijo biológico de mi padre rico.

En una de nuestras reuniones, le conté a mi padre rico todas las frustraciones y la decepción que estaba sintiendo entonces. Recuerdo que le dije: “ya fijé mis dos metas: garantizar mi seguridad financiera y tener un plan de inversiones más agresivo y estar más cómodo económicamente. Pero aunque tenga éxito, nunca tendré tanto dinero como tú y Mike”.

Al oír mis palabras, mi padre rico no hizo más que sonreír. Con una mueca y una risa muda me advirtió:

“Invertir no es una carrera. No estás compitiendo con nadie más. Las personas que hacen eso terminan perdiendo mucho dinero. No es una competencia en la que buscas el primer lugar. Todo lo que necesitas para ganar más dinero es centrarte en convertirte en un mejor inversor.

Si empiezas a enfocarte en mejorar tu educación y experiencia como inversor, verás resultados más temprano que tarde. Si quieres ser rico rápido o aspiras ser más rico que Mike, entonces, probablemente, terminarás fracasando. No está mal compararse y competir un poco, pero el objetivo real de este proceso es convertirte en un inversor más instruido. Cualquier otra cosa sería una locura y un riesgo.

Digo esto porque quiero poner el énfasis en que no importa qué edad tengas, lo importante es aprender los fundamentos básicos de todo a lo que te vayas a dedicar. Muchos toman clases de golf, pero muy pocos toman clases para aprender los conceptos básicos de la inversión antes de poner en los mercados el dinero por el que tanto han trabajado.

 

Los fundamentos para invertir

“Ahora que estableciste tus metas, la de seguridad y la de comodidad, te explicaré los conceptos básicos de inversión”, me dijo mi padre rico en ese entonces. Me explicó que muchas personas deciden ser inversores sin definir sus metas previamente y eso representa un riesgo y una preocupación más para ellos. “Una vez que tengas esos dos propósitos firmemente establecidos, puedes experimentar y aprender técnicas más sofisticadas con el uso de distintos métodos de inversión. Es por eso, que esperé a que te tomaras el tiempo de armar esos dos planes antes de continuar con tus lecciones”.

Regla básica N.o 1

Mi padre rico solía decir: “la regla básica número uno de las inversiones es saber qué tipo de ingresos estás buscando”.

1. Los ingresos ordinarios derivan de un trabajo o alguna forma de trabajo. En su forma más común, es el ingreso de un salario. Este es dinero sujeto a una alta carga impositiva, por lo que generar riqueza con este tipo de ingresos es muy difícil. Cuando le dicen a un joven: “consigue un buen trabajo”, le están aconsejando trabajar para obtener ingresos ordinarios, es decir, un salario.

2. Los ingresos de cartera, generalmente, provienen de activos en papel, como acciones, bonos y fondos mutuos. Esa es la forma más popular de ingresos de inversión, simplemente, porque es más fácil de administrar y de mantener.

3. El ingreso pasivo deriva de los bienes inmuebles. También puede provenir de regalías de patentes o de acuerdos de licencia. Sin embargo, aproximadamente, el 80 % de las veces, el ingreso pasivo proviene de bienes raíces. Una de las características de este tipo de ingresos son sus beneficios fiscales.

 

Regla básica N.o 2

Según mi padre rico, “la regla básica número dos de la inversión es convertir el ingreso ordinario en uno de cartera o pasivo de la manera más eficiente posible”.

 

Regla básica N.o 3

“La tercera regla básica de las inversiones, es procurar mantener tus ingresos ordinarios ‘asegurados’ mediante la compra de un security que pueda convertirse en un ingreso de cartera o ingreso pasivo”, decía mi padre rico.

“¿Un security como una forma de seguro?”, pregunté confundido. “¿Qué pasó con los activos y pasivos?”

“Buena pregunta”, dijo mi padre rico. Me explicó: “estoy ampliando tu vocabulario. Es hora de que vayas más allá de la comprensión simple de los activos y pasivos. Pero el punto es que los securities no son necesariamente activos, como mucha gente cree”.

“¿Quieres decir que una acción o una propiedad inmobiliaria son una garantía, pero no un activo?”, le pregunté.

“Correcto. Sin embargo, el inversor promedio no puede ver la diferencia entre un valor y un activo no financiero”, respondió.

“Muy bien… ¿Y cuál es la diferencia entonces?”, pregunté.

“Un valor es algo que se espera que mantenga tu dinero a salvo. Estos valores están estrechamente controlados por las regulaciones gubernamentales. Y es por eso que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) tiene ese nombre”.

“Entonces el Gobierno sabe que los valores no son necesariamente activos”, le dije.

Mi padre rico asintió y agregó:

“Hay una razón por la que no se llama Comisión de Valores y Garantías. El Ggobierno sabe que todo lo que puede hacer es fijar un conjunto de reglas y hacer lo posible para que sean respetadas”. Eso no garantiza que todo aquel que adquiera un valor ganará dinero. Es por eso por lo que los valores no se llaman activos. Si recuerdas la definición básica, un activo lleva dinero a tu bolsillo o a tu columna de ingresos. Un pasivo saca dinero de tu bolsillo y eso aparece en tu columna de gastos. Es, simplemente, una cuestión de educación financiera básica.

“Entonces depende del inversor saber cuáles valores son activos y cuáles pasivos”; expresé, comenzando a entender lo que me estaba queriendo decir mi padre rico.

Regla básica N.o 4

“La cuarta regla básica de las inversiones, es entender que, a fin de cuentas, el propio inversor es un activo o un pasivo para sí mismo”.

“¿Qué?”, pregunté asombrado.

Mi padre rico asintió y agregó: “con frecuencia, escuchas a mucha gente decir que invertir es arriesgado, pero lo que es arriesgado (o no) realmente es el inversor”.

En última instancia, es el inversor el activo o el pasivo. He visto personas que se autodenominan “inversores” perder mucho dinero. He vendido propiedades a muchas personas que se consideran “hombres de negocios” y luego sus proyectos fracasan. He visto a mucha gente generar buenas ganancias de los bienes raíces y, en tan solo unos pocos años, terminan perdiendo ese dinero. Y también he oído a algunas personas decir que invertir es peligroso, cuando el verdadero riesgo es no saber nada de finanzas.

 

Regla básica N.o 5

“Existe una quinta regla básica de las inversiones: un verdadero inversor es alguien preparado para todo, mientras que un inversor amateur es alguien que intentará predecir qué y cuándo sucederán las cosas”, dijo mi padre rico.

“¿Qué significa eso?”, le pregunté.

“¿Alguna vez escuchaste a alguien lamentarse diciendo: ‘hace 20 años podría haber comprado ese terreno por USD 500. Hoy, ahí hay un centro comercial que vale millones de dólares’. De eso hablo”.

La mayoría de las inversiones están a tu alcance por un período determinado de tiempo. Podría ser una oportunidad de unos pocos segundos, como pasa con el trading, o algo de varios años. Esto es común en el sector inmobiliario. Pero, independientemente de qué tan larga sea la ventana de oportunidad, si no estás preparado y no cuentas con experiencia o con el dinero extra, no podrás sacar provecho de ella.

Actúa con inteligencia,

Robert Kiyosaki
Para Inversor Global

 

Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina.

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